Por Eduardo Tagliaferro
Yo
no veo por qué dicen que me pegan a mí, si Emir no era funcionario
de mi gobierno. En algún
momento fue asesor presidencial, creo, no tengo bien en claro, dijo
ayer el ex presidente Carlos Menem cuando se lo consultó por la
detención de su ex cuñado en la causa por la venta ilegal
de armas a Croacia y Ecuador. Aunque intentó disimular su preocupación
por las derivaciones de las investigaciones, entre ellas su posible citación
judicial, el nerviosismo de Menem era evidente. La totalidad de los dirigentes
políticos consultados por Página/12 coincidió en
resaltar la envergadura de la medida judicial, un hecho impensado hasta
hace pocos días y que está llamado a conmover el arco político.
Luego del escrito que hoy presentará el abogado penalista Ricardo
Monner Sans, en el que reclama la comparencia de Menem y Domingo Cavallo,
bajo la sospecha de integrar la asociación ilícita que pergeñó
la maniobra, la decisión estará en manos del juez federal
Jorge Urso (ver aparte).
Durante los diez años en los que estuvo en la Casa Rosada, Menem
se reivindicó como un transgresor, mostró un
estilo desfachatado y provocador, que lo empujaba a lucir su mejor sonrisa
en los peores momentos o incluso hacer la señal de la victoria
en las circunstancias más trágicas. Ayer salió al
cruce de los comentarios de sus allegados que reconocían que estaba
preocupado. No estoy para nada destruido, dijo en un reportaje
radial concedido a una radio que suele tratarlo con cierta complacencia.
En esa incursión radial, reiteradamente apeló al término
mi ex cuñado. Los conocedores del argot menemista señalaron
a este diario que ésa es una señal habitual del ex presidente,
cuando quiere tomar distancia. Incluso, fueron un paso más allá
y resaltaron su acercamiento a las posiciones del oficialismo. Ante
cualquier consulta que el periodismo le realiza sobre el actual gobierno,
Carlos suele repetir que está de acuerdo, comentó
a Página/12 un ex funcionario de su gabinete que se animó
a especular el motivo profundo que anida detrás del acercamiento
del ex presidente al gobierno aliancista: Tiene terror de terminar
como otro Carlos. El ex presidente mexicano Salinas de Gortari.
A la hora de fundamentar ese terror, enumeró la larga lista de
casos de corrupción sucedidos durante su gobierno y que aún
se investigan en los tribunales federales.
Para el menemismo esta composición del Senado es un reaseguro,
dijo el ex funcionario, que también encontró en esta afirmación
la explicación a las recientes declaraciones del ex presidente
para postergar las próximas elecciones de senadores nacionales.
Les tiro una idea que yo sé que va a producir un revuelo
tremendo: si estamos en situación de emergencia, le conviene a
la Argentina suspender las elecciones de octubre próximo para el
2003, dijo Menem el viernes pasado en la Córdoba, donde participó
de un acto de beneficencia.
El ex presidente sostuvo que le aconsejará al presidente Fernando
de la Rúa que tome esta medida, que según él está
entre las atribuciones que le confieren los poderes especiales recientemente
delegados al Ejecutivo por el Congreso Nacional.
Si no se cambia la calificación de la causa, Emir Yoma va
a seguir detenido, y no tengo la certeza o no creo que vaya a ser detenido
otro ex funcionario, razonó Menem en el reportaje radial.
El ex presidente utilizó conceptos elogiosos tanto para el juez
como para la investigación judicial. Incluso se mostró predispuesto
a colaborar con el esclarecimiento de los hechos. Estoy tranquilo
porque yo ya declaré como testigo en la causa y no sé si
el doctor (Domingo) Cavallo lo habrá hecho, pero yo no tengo ningún
inconveniente (en volver a declarar) pues además no hay ningún
tipo de imputación en mi contra, insistió.
La mención a Cavallo no fue ingenua. En verdad, las apariciones
públicas y los dichos a la prensa de Menem nunca suelen pecar de
ingenuidad. El nombre de Cavallo involucra fuertemente a la Alianza que
hoy tiene alMingo como su última carta para lograr la reactivación
de la economía y evitar el posible default. Así
se explica que los funcionarios de De la Rúa consultados por Página/12
hayan cerrado filas detrás del superministro de Economía
y resaltaran su escasa participación en la maniobra investigada
por el juez Urso.
Más allá de la existencia de nuevas pruebas y nuevos testimonios
que fueron los que llevaron a que Emir terminara preso, el fallo de la
Sala II de la Cámara Federal porteña dio otro cariz a las
investigaciones al señalar que había que investigar la posible
existencia de una asociación ilícita en la que estarían
vinculados los principales responsables del poder político.
Yo firmé (los decretos) para que las armas fueran a Panamá
y Venezuela y estaba convencido de que fueron ahí. Cuando los firmaron
los ministros y después los terminé firmando yo, habían
pasado ya por la opinión de los técnicos, por la opinión
de los profesionales que trabajan en la materia, sostuvo Menem en
defensa propia. Un detalle no menor había pasado desapercibido
para los miembros del gabinete menemista: desde la invasión norteamericana,
a fines de la década del 80, Panamá no tiene fuerzas armadas.
La cantidad de armas que se enviaban debía ser por sí sola
un motivo de alerta, ya que la Guardia Nacional de ese país es
una pequeña fuerza que sólo realiza actividades de policía.
En un rapto de sinceridad, Menem reconoció que la detención
de su ex cuñado y hombre de buena llegada a todas las áreas
de su gobierno no me impactó nada bien.
Ayer no hubo actividades en la causa, ya que al feriado dominical se le
sumó el hecho de que anteayer Emir Yoma había concluido
con el trámite de su indagatoria. En el mismo acto judicial, su
abogado Mariano Cúneo Libarona se encargó de reclamar un
careo con el ex interventor en Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga,
quien involucró al ex cuñado de Menem en la maniobra ilegal.
Cúneo Libarona también insistió en que reclamará
la excarcelación de su cliente. Aunque según la práctica
jurídica, luego de la declaración indagatoria el magistrado
tendría 10 días para decidir el futuro del detenido. Los
buenos oficios del abogado se cruzan con el fuerte testimonio de Lourdes
Di Natale, ex pareja de Cúneo Libarona y ex secretaria de Emir.
Antes de que estallara el escándalo de las armas, yo vi al
traficante Diego Palleros en las oficinas de Emir; Cúneo me dijo
que los 400 mil dólares de la coima eran para mi jefe, reconoció
Di Natale a la revista Noticias, hace casi dos años y medio.
El próximo martes comparecerá en los tribunales federales
el sobrino de Emir Yoma, Mohamed Yalal Nacrach. El testimonio será
clave, ya que Yalal Nacrach figura como el titular de la empresa Elthan
Trading que trianguló a través de la cuenta de la empresa
fantasma Daforel aportes de capital con destino al Yoma Group. La misma
cuenta en la que el traficante Diego Palleros depositó los 400
mil dólares que según afirmó estaban dirigidos
a un alto influyente vinculado al poder político. Casi una
descripción del perfil de Emir Yoma en los años dorados
del menemismo.
EL
VICEMINISTRO DE JUSTICIA Y LA CAUSA ARMAS
Cruchaga,
defensor de Cavallo
Me
llama la atención que ahora se lo incorpore a (Domingo) Cavallo
como uno de los que eventualmente debería tener alguna relación
con esta operación de la venta ilegal de armas. Cuando Cavallo
fue objeto de una persecución político-judicial a él
nunca se lo involucró. De la lectura de los antecedentes surge
que las áreas más comprometidas en el conocimiento de los
hechos fueron el Ministerio de Defensa y Fabricaciones Militares junto
con Cancillería. En diálogo con Página/12,
el viceministro de Justicia, Melchor Cruchaga, dijo, obviamente, que se
respetará la independencia del Poder Judicial para no interferir
ni poner obstáculos, pero se ocupó de dejar a salvo
al nuevo aliado oficial.
La inesperada remezón de la causa armas, símbolo de la corrupción
que envolvió al menemismo, encontró al Gobierno en un mal
momento para aprovechar el embate contra sus opositores. A menos de un
mes de haber incorporado a Cavallo como ministro de Economía y
virtual salvador ante el desmadre económico y de haber
convocado otra vez a Menem al diálogo político, el oficialismo
no sabe cómo pararse frente a una causa que tras la detención
de Yoma nadie aventura cómo seguirá.
Cavallo y yo firmamos decretos de venta de armas a Venezuela y a
Panamá, dijo, con una nada ingenua precisión, el ex
presidente Carlos Menem. La firma de los decretos que habilitaron el negocio
del tráfico de armas que terminó en Ecuador y Croacia es
lo que inquieta al menemismo. Esa es una huella imborrable máxime
teniendo en cuenta que Panamá no tiene ejército. Aun
armando a cada oficial policial de Panamá como Rambo, era evidente
que ese país no era el destinatario de las armas, repetían
en el Edificio Libertador hace un par de años para deslindar responsabilidades
del Ejército en la maniobra.
Hasta hace dos años, en los expedientes no había ningún
elemento de la secuencia real de los acontecimientos que lo involucrara
a Cavallo. Salvo que en estos dos años se hayan incorporado nuevos
elementos, dijo Cruchaga al recordar que él presidía
la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados
cuando se pidió el desafuero de Erman González y Guido Di
Tella para indagarlos por el tema armas y el justicialismo se opuso. En
su momento, Cavallo fue una presa muy codiciada para el menemismo. Es
más, fue uno de los blancos preferidos del gobierno de Menem, desde
donde se intentó comprometerlo judicialmente, insistió
el viceministro de Justicia a riesgo de que sus apreciaciones fueran consideradas
impropias teniendo en cuenta su cargo.
Desde el riñón delarruista optaron por el silencio público
pero off the record evaluaron que la Justicia se consolida cuanto
menos declaraciones de la clase política haya.
CAVALLO
ANALIZO CON SUS ASESORES EL TEMA EMIR YOMA
Monzer
Al Kassar fue clave
Por
L.V.
Domingo
Cavallo dedicó parte de la mañana del domingo a analizar
con sus hombres de confianza cómo quedó su situación
tras el arresto de Emir Yoma y la posibilidad de que lo citen a declarar.
Lo vi despreocupado por el tema y dispuesto a presentarse ante la
Justicia si lo llaman, aseguró uno de los participantes de
la charla. Si eso ocurre, Cavallo retomará la línea argumental
que ya mostró en su libro El peso de la verdad. El piensa
que en todo esto (Guido) Di Tella no tiene nada que ver y que (Monzer)
Al Kassar tuvo un papel clave, apuntaron en las cercanías
del ministro. Allí también se tomó nota de las alusiones
del menemismo a su figura, que son interpretadas como la pretensión
de generarse una cobertura de protección política.
El pedido para que se cite a indagatoria a Cavallo y al ex presidente
Carlos Menem será presentado hoy por el abogado Ricardo Monner
Sans. El penalista ya lo planteó otras veces sin resultado, pero
esta vez su solicitud tiene como respaldo adicional el reciente fallo
de la Cámara de Apelaciones, donde se señaló que
las maniobras no podrían haberse realizado sin la intervención
de las más altas instancias del poder.
Cavallo y Di Tella fueron los únicos miembros del gabinete de Menem
que firmaron con él todos los decretos secretos que autorizaron
la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. El primero, en 1991, autorizó
la salida de armamento a Panamá, país que no tiene Fuerzas
Armadas a fines de los 80; el verdadero destino del envío fue Croacia.
El segundo decreto es del 95 y se utilizó para triangular
armas a Ecuador.
El planteo que entrará hoy a los tribunales federales para que
se cite a indagatoria a Cavallo sostiene que los ministros, según
está fijado en la Constitución Nacional, son solidariamente
responsables de las medidas que firman. Monner Sans recuerda que
Cavallo tuvo bajo su responsabilidad a la Aduana mientras salían
del país los envíos ilegales y agrega que el ministro no
podía ignorar que Panamá no tiene Fuerzas Armadas.
Cavallo dio su versión en el primer capítulo de El peso
de la verdad, aquel en el que denunció la existencia de mafias
enquistadas en lo más alto del poder político. En
él apuntó contra el ex ministro de Defensa Erman González
y lo señaló como el impulsor de los decretos de 1991.
En el cavallismo también se sostiene que el juez Jorge Urso debería
investigar la participación del traficante de armas Monzer Al Kassar.
Subrayan las excelentes relaciones del sirio con el menemismo y argumentan
que la Justicia suiza, que siguió el tráfico de armas de
Al Kassar a Croacia, encontró que había apelado a un modus
operandi idéntico al del caso argentino, con el uso de empresas
fantasmas, intermediarios y cuentas de terceros.
OPINION
Por Graciela Ocaña *
Se
destapa la olla
|
La detención
de Emir Yoma ordenada por el juez Jorge Urso podría comenzar
a desentrañar el entramado de la corrupción menemista.
Hasta ahora, y a pesar de las varias denuncias en su contra, nada
se había avanzado en la determinación de la responsabilidad
de este personaje en los múltiples casos de corrupción
en los que se encuentra involucrado. Es a partir de esta nueva realidad
que a muchos de nosotros nos queda una sensación: por primera
vez existe la posibilidad de que se destape la olla
y podamos conocer a los verdaderos responsables de los distintos
ilícitos que les costaron a los argentinos cientos de millones
de pesos. Los Yoma han sido a lo largo de los años en que
gobernó su cuñado, el presidente Menem, el paradigma
de la corrupción, garantizada por un pacto de impunidad,
de silencios cómplices, que hoy la valiente decisión
de un juez y un fiscal pueden hacer tambalear. Los últimos
diez años del gobierno menemista consolidaron la idea de
que la política y el poder significan una acumulación
de ventajas y favores personales, un modo de vivir farandulesco
que no se compadece con la situación de millones de conciudadanos
que sufren todos los días las consecuencias de la desocupación
y de un modelo económico excluyente. La sociedad exige castigar
a todos aquellos que han utilizado en su beneficio el dinero de
todos los argentinos. Es por ello que, desde que asumí mi
mandato legislativo, es mi prioridad investigar todos los casos
de corrupción, sin importar a quiénes afecten y este
compromiso es innegociable. Así, mientras la olla se destapa
y cual caja de Pandora comienza a liberar los mayores escándalos
de corrupción de los últimos años: Swiftgate,
privatizaciones, lavado de dinero, contrabando de armas, prebendas
varias, créditos sin garantías, etc., los argentinos
escuchamos y nos hacemos una pregunta: ¿habrá llegado
el fin de la impunidad?
* Diputada
nacional del Frepaso.
|
Otras
voces
|
Héctor
Polino, diputado del Socialismo Democrático
La
investigación sobre la venta ilegal de armas a Ecuador y
Croacia debe involucrar a todos los funcionarios que firmaron decretos
secretos, incluido el propio presidente de la República,
Carlos Saúl Menem. En la comisión de ese delito, no
sólo hay responsabilidades penales sino también políticas
e institucionales. Es inadmisible que la investigación llegue
a determinados niveles de la responsabilidad política y se
excluya deliberadamente y a priori la participación de otros
funcionarios públicos que firmaron decretos secretos. En
ese sentido, durante la interpelación del entonces ministro
de Defensa Oscar Camilión se hicieron esfuerzos dialécticos
incomprensibles para evitar que la responsabilidad alcanzase al
entonces presidente de la República que también había
firmado los decretos, que era amigo personal del interventor en
la Dirección General de Fabricaciones Militares, Luis Sarlenga,
y que no podía desconocer lo que estaba sucediendo. Todo
el mundo sabe que cuando se contrabandean armas a países
que están enfrentados en una guerra, o cuando existen embargos
internacionales que impiden la provisión de armamento a los
estados beligerantes, el valor de las mismas se multiplica varias
veces, beneficiando en consecuencia a aquellos que participan del
negociado.
Leopoldo
Moreau, senador UCR
La
detención de Emir Yoma es un eslabón más para
llegar al esclarecimiento definitivo y total de la venta ilegal
de armas y material bélico, cuya investigación debe
ampliarse a la totalidad de quienes tuvieron participación
en ese ilícito. Desde hace mucho tiempo yo vengo sosteniendo
que la cuenta Daforel, que desde Buenos Aires operaba el señor
Pedro Stier, sirvió para disimular el pago de coimas y comisiones
en varios ilícitos de la década anterior. Precisamente,
el nombre de este operador cambista se los suministré hace
pocos días a la comisión bicameral que en el Congreso
Nacional investiga las responsabilidades del titular del Banco Central
de la República Argentina en operaciones de lavado de dinero.
Entonces, es de esperar que este nuevo paso que da la Justicia argentina
sirva para devolver la fe de los argentinos en el sistema democrático
y republicano. Todas las investigaciones de hechos ilícitos
ocurridos en cualquier turno de gobierno deben llegar hasta las
últimas consecuencias.
Horacio
Viqueira, diputado Frepaso
Esto es un avance en la causa, en uno de los planos que
faltaba desarrollar, a pesar de que la Sala II de la Cámara
Federal porteña ya lo había planteado con anterioridad.
Nosotros ya lo habíamos planteado: uno de los temas pendientes
era avanzar en la investigación de las posibles coimas. Además,
si Menem ha sido firmante de todos los decretos, también
hay que considerar la relación personal que él tuvo
con Emir Yoma, relación que fue mucho más allá
de los lazos familiares. Yoma participó en varios hechos
de corrupción durante la gestión menemista. También
la Sala II pidió investigar la responsabilidad de las máximas
autoridades del Poder Ejecutivo: el firmante de los decretos fue
el ex presidente, se supone que tenía manejo de su Gobierno.
Hay que reconocer que Cavallo firmó algunos decretos, pero
los dos ministerios más incriminados fueron el de Defensa
y el de Relaciones Exteriores. Como el origen del armamento fue
el Ejército, la responsabilidad de Defensa es muy relevante.
Miguel
Angel Toma, diputado PJ
En
una sociedad donde funcionan todos los poderes del Estado no hay
que asombrarse de la actuación de la Justicia. Lo que ésta
establezca y determine, reflejará finalmente a la realidad.
El ex presidente Carlos Menem no tiene absolutamente nada que ver
con esta causa: hasta ahora la investigación por la venta
de armas no lo tocó en ningún momento. Por los datos
que existen hasta el momento, Menem no tiene ningún involucramiento
en el caso. Yo no puedo juzgar ni hacer futurología sobre
lo que pasará en el futuro cercano. Con Cavallo cabe la misma
reflexión: opinar en un sentido u otro es hacer futurología.
No quiero emitir ninguna opinión que implique una influencia
en el Poder Judicial. Además, la Justicia tampoco se ha expedido
sobre la situación judicial de Emir Yoma.
Alicia
Castro, diputada Frente para el Cambio
Habría
que profundizar en estas investigaciones y que posiblemente podrían
complicar al ministro de Economía. Se está fisurando
el Pacto de Impunidad, que espero que se rompa. Los fiscales tienen,
y van a seguir teniendo, un gran papel en esta causa. Hasta que
no se revise a fondo el camino de las armas, no se van a poder dar
todas las respuestas. Todavía no ha existido una voluntad
política que encamine estas investigaciones, pero la Justicia
puede llegar a tener un papel muy importante.
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