El
viceministro de Economía, Daniel Marx, afirmó que la recaudación
del impuesto a los movimientos en cuenta corriente se ubicaría
en torno de los 220 millones de dólares mensuales, unos 2600 millones
al año. El tributo generó su primera semana de aplicación
varias controversias entre clientes y bancos, lo cual obligó a
que ABA (Asociación de Bancos de la Argentina) emitiera ayer un
comunicado explicitando claramente qué tipo de operaciones estaban
gravadas y con qué tasa. El caso más escandaloso, como anticipó
Página/12, es el que grava con el 5 por mil el depósito
de cheques de terceros en caja de ahorro. En este aspecto, varios legisladores
del oficialismo ya adelantaron que impulsarán una norma correctiva
para salvar los principales errores de la ley que tenía por finalidad
gravar las transacciones en cuenta corriente.
Dado los inconvenientes y el desconcierto que generó en los clientes
la aplicación del impuestazo de Cavallo, ABA también considera
que en los próximos días debería haber normas
aclaratorias o decretos correctivos. Como se interpretó inmediatamente
del texto de la ley, el impuesto grava con el 2,5 por mil las siguientes
operaciones:
u Todos los débitos y créditos en cuenta corriente, incluidos
el pago de resúmenes de tarjetas de crédito, servicios públicos
y cuotas de préstamos. En cambio, están exentos los créditos
y débitos originados en el pago y extracción de sueldo hasta
la remuneración del mes, así como también el débito
que se origina en la cuenta del empleador al realizar el pago de sueldos.
En tanto, se aseguró que tanto las cajas de ahorro como los plazos
fijos quedaban expresamente exceptuados del pago del tributo.
Sin embargo, los mayores problemas vinieron por operaciones en caja de
ahorro. Porque, según interpretaron los bancos de la ley, se hallan
gravados con la tasa del 5 por mil las siguientes operaciones:
u Giros y transferencias efectuados por cualquier medio, excepto transferencias
electrónicas que no originen débitos y/o créditos
en la cuenta corriente.
u Gestión de cobranza de cheques, facturas, pagarés
y otros valores.
Por este último concepto, como anticipó este diario, el
depósito de un cheque de terceros en caja de ahorro pagó
durante la semana pasada en concepto de impuesto el 5 por mil, el doble
de la tasa fijada para las cuentas corrientes.
El diputado socialista por Santa Fe Héctor Cavallero apuntó
directamente a los bancos y al Banco Central porque, en su opinión,
están violando la ley al cobrar el cinco por mil cuando los
cheques son depositados en caja de ahorro. Esta decisión
tiene una clara actitud de malicia manifiesta, manifestó
el ex intendente de Rosario, quien aclaró que las cajas de
ahorro fueron expresamente excluidas de la aplicación del impuesto
durante el debate que se desarrolló en la Cámara de Diputados
y cuyo resultado fue ratificado por el Senado.
Cavallero reclamó el apoyo de todas las bancadas del Parlamento
para que se rechace de inmediato este fraude, al tiempo que
consideró necesaria la sanción de una norma adicional que
impida a los bancos aplicar débitos a los ahorristas en cuenta
corriente, de cualquier naturaleza, que superen los intereses mensuales
que esa misma cuenta genera con sus depósitos.
En la misma línea, el diputado Eduardo Di Cola (PJ Córdoba)
recordó al ministro Cavallo que no está contemplado
en las facultades delegadas aplicar el impuesto sobre las cajas de ahorro.
No existe ninguna posibilidad de que este impuesto alcance a las
cajas de ahorro, porque la ley especifica muy precisamente que el gravamen
afecta sólo a los créditos y débitos de cuentas corrientes
bancarias, advirtió el legislador delasotista frente a la
disposición del BCRA de aplicar el gravamen sobre los ahorristas
bajo la figura de la gestión de cobranza.
Fuga
de 150 millones diarios
Según
el último informe de la Fundación Capital, que dirige
el economista Martín Redrado, durante marzo, hubo retiros
de depósitos bancarios por valor de 150 millones diarios.
De acuerdo con los números que manejan en la Fundación,
el mes pasado los depósitos totales del sistema cayeron en
casi 4400 millones, de los cuales alrededor de la mitad fueron retiros
de depósitos a plazo fijo y el resto de cajas de ahorro y
cuentas corrientes. Paralelamente, las reservas (los dólares)
en poder del Banco Central cayeron en 3500 millones, un 10 por ciento
del total. Esta declinación de las reservas no está
asociada a un desprendimiento del circulante en manos del público
destinado a la compra de dólares, ya que los billetes y monedas
en circulación permanecen en valores normales, dice
el informe. Y agrega que por lo tanto, gran parte de la contracción
de las reservas es el reflejo del retiro de depósitos del
sistema, que mayoritariamente es cambiado a dólares, aumentando
la liquidez en moneda extranjera. De otro modo, la fuga de
depósitos ocurrida en las últimas semanas no respondió
al retiro de fondos por parte de clientes minoristas sino de grandes
empresas, inversores institucionales y AFJP. Sacaron los depósitos
en dólares y pesos de los bancos y se los llevaron al exterior.
Pero para llevarse los pesos, antes los cambiaron por dólares,
obligando al Banco Central a perder parte de sus reservas.
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