Página/12
en Perú
Por
Carlos Noriega
Desde Lima
En
el comando de campaña de Alejandro Toledo no había un ambiente
de fiesta a pesar de haber ganado con amplia ventaja. Los rostros reflejaban
desilusión antes que alegría. Toledo esperaba, como lo reveló
a Página/12 un día antes de las elecciones, triunfar en
primera vuelta, pero los resultados extraoficiales terminaron con esa
ilusión. Las cifras de las encuestas a boca de urna confirmaron
lo que decían las encuestas: Alejandro Toledo ocupó el primer
lugar, pero habrá segunda vuelta, en la que enfrentaría
al ex presidente Alan García, que se convirtió en la gran
sorpresa de estas elecciones. Las cuatro empresas encuestadoras que hicieron
sondeos a boca de urna ubicaban a García en segundo lugar, pero
la diferencia que lo separaba de Lourdes Flores era tan apretada que ninguna
de las encuestadoras se atrevió a asegurar un resultado definitivo.
La encuestadora Apoyo dio la diferencia más estrecha entre ambos
con 24,3 por ciento para el ex presidente y 22,8 por ciento para Flores,
mientras Datum le dio a García la ventaja más holgada: 26
por ciento contra 21 por ciento. Por su parte, Toledo obtuvo cifras que
oscilaban entre el 40 y el 46 por ciento. Al cierre de esta edición
las primeras cifras de conteo rápido de la empresa Apoyo al 47
por ciento bajaban las cifras de Toledo a 37,9 por ciento y confirmaban
el segundo lugar de García con 25,8 por ciento, mientras Flores
se quedaba en 22,8 por ciento. Un conteo de Analistas y Consultores, con
el 91 por ciento, daba 36,6 a Toledo, 25,7 a García y 23,2 a Flores.
Entre los partidarios de Toledo no había ambiente de victoria.
Con caras largas, algunos de sus principales asesores se presentaron ante
la prensa poco después de conocidas las proyecciones extraoficiales.
El asesor de prensa Fernando Rospigliosi leyó un breve comunicado
de cuatro puntos, en el que se destacaba la amplia ventaja de Toledo y
se señalaba que las diferencias no son determinantes para
definir el segundo lugar. Toledo prefirió quedarse en una
de las habitaciones del Hotel Sheraton, donde instaló su comando
de campaña. Sus asesores dijeron que no hablaría con la
prensa hasta que no se conocieran los resultados del conteo rápido
de la organización independiente de observación electoral
Transparencia, lo que no ocurriría hasta entrada la noche. Aunque
la cúpula toledista no encontraba razones para celebrar, en varias
ciudades del país seguidores de Toledo salieron a las calles a
festejar ese primer lugar. Con más razón, aunque con otras
dudas, lo mismo ocurrió en los locales de García y de Flores.
Fue la ex congresista Lourdes Flores quien primero enfrentó a la
prensa. Apenas unos minutos después de conocidas las proyecciones
extraoficiales, Flores dio una conferencia de prensa. La candidata de
la derechista Unidad Nacional no se resignó a quedar fuera de la
carrera electoral y aseguró que el conteo de su organización
la ubicaba ligeramente por encima de Alan García. Algunas
decenas de sus seguidores aplaudían sus palabras. Eran aplausos
cargados de esperanza antes que de alegría. Lourdes Flores fue
clara en asegurar que acatará los resultados finales.
A pesar del esfuerzo de optimismo que hizo, la candidata de Unidad Nacional
debió admitir que a veces las cosas evolucionan de un modo
que uno no espera.
Una hora después hizo su aparición pública Alan García,
el gran triunfador de estas elecciones a pesar de haber quedado en segundo
lugar. Hace sólo tres meses García era un paria político
que despertaba cerca de un 70 por ciento de rechazo entre los peruanos
y por cuyo futuro político ningún analista estaba dispuesto
a apostar. Resucitado políticamente, el ex presidente peruano apareció
sonriente, pero habló conmucha cautela y moderación. Las
proyecciones extraoficiales confirman que mi candidatura pasará
a la segunda vuelta, pero esperaremos serenamente la confirmación
de esas proyecciones en las próximas horas, señaló,
evitando cualquier gesto triunfalista. Pero en privado, la dirigencia
del APRA celebraba ese ajustado segundo lugar como una victoria. Con la
mente y el cálculo político puestos en la segunda vuelta,
García aprovechó la ocasión para elogiar a Lourdes
Flores, cuyos votos serán decisivos en la segunda vuelta. También
elogió a Toledo. Después de tender puentes de conciliación
a los otros dos principales candidatos, García destacó su
espectacular crecimiento en dos meses de campaña y habló
de sus posibilidades en la segunda vuelta: Descarto la hipótesis
de retirarme. Yo no me planteó ninguna tarea como difícil.
Hace dos meses todos los analistas me daban un techo de 12 a 15 por ciento
y hemos logrado un 25 por ciento. La segunda vuelta será una nueva
elección completamente diferente y cada uno de los candidatos se
debe reposicionar.
Estas elecciones también dejaron como saldo la liquidación
del fujimorismo. El último ministro de Economía de Fujimori,
Carlos Boloña, no llegó ni al dos por ciento. Y las dos
listas parlamentarias que representaban al fujimorismo obtuvieron juntas,
según las proyecciones, apenas cinco bancas en el Congreso unicameral
de 120 miembros. Ningún partido político tendrá mayoría
en ese Congreso. Las proyecciones le dan a Perú Posible de Toledo
entre 43 y 47 bancas, al APRA de García entre 27 y 28, mientras
que la Unidad Nacional de Flores obtendría una magra representación
de entre 12 y 14 parlamentarios. El resto se lo dividen agrupaciones menores.
Esto significa que el próximo presidente estará obligado
a buscar alianzas para poder gobernar. Y aquí García vuelve
a convertirse en el gran ganador, ya que, en caso de que Toledo llegue
a la presidencia, la representación aprista jugará un rol
clave en el próximo Parlamento.
CLAVES
Según se había anticipado, los sondeos a boca de urna
y primeros conteos rápidos confirman que el candidato presidencial
centroderechista Alejandro Toledo venció en la primera vuelta,
pero deberá ir a ballottage. Según el conteo de Analistas
y Consultores, obtuvo el 36,6 por ciento.
Los mismos sondeos y
conteos mostraron que se había acentuado una tendencia que
todas las encuestadoras habían hecho notar: que el candidato
socialdemócrata y ex presidente Alan García podía
ser el que desafiara a Toledo en el ballottage. Habría obtenido
un 25,7 por ciento de los votos.
Las de ayer fueron las
primeras elecciones limpias después de la década de
autocracia de Alberto Fujimori. Los votos de Perú 2000, el
partido de éste, que contaba a sus seguidores entre las clases
populares, se drenaron en buena medida hacia la candidata socialcristiana
Lourdes Flores, que habría obtenido el 23,2 por ciento.
En el congreso unicameral
de 120 bancas, Toledo sólo habría obtenido una mayoría
relativa con 43 bancas, seguido por García, Flores y los
demás partidos.
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El
increíble ascenso del ex enemigo público Nº 1
Para
los analistas políticos, el gran desafío es explicar el crecimiento de
Alan García y su partido APRA. Antes de la elección, Lourdes Flores era
favorita para desafiar a Toledo.
La
gran sorpresa de la elección fue Alan García.
La candidata socialcristiana Lourdes Flores (derecha)
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Por
C.N.
Desde Lima
Alan
García ha sido la gran sorpresa en estas elecciones, sorpresa que
algunas encuestadoras ya habían advertido al registrar un rápido
crecimiento del ex presidente en las últimas dos semanas de la
campaña electoral. En opinión del analista político
Santiago Pedraglio, el crecimiento de García se explica porque
su mensaje apareció como el que representaba cierto cambio,
una renovación. García ha sido muy hábil en transmitir
ese mensaje. Para el ex congresista Alberto Borea, García
pasará a la segunda vuelta por sus innegables dotes políticas
y porque ha tenido un mensaje coherente. Si Toledo y Lourdes Flores hubieran
tenido más coherencia, García no pasaba a la segunda vuelta.
En la misma línea, el columnista del diario La República,
Mirko Lauer, señala que el éxito de García está
en sus propuestas económicas que cuestionan la política
económica del ex presidente Alberto Fujimori. El talón
de Aquiles de Fujimori ha sido su política económica,
señala Lauer, y agrega que, a diferencia de los discursos de Toledo
y de Flores, García se esforzó más en marcar distancias
con esa política económica.
El sociólogo Carlos Tapia coincide en el análisis: Cómo
estarán las cosas en el Perú que Alan García se ha
presentado como lo nuevo. Tapia destaca la campaña del ex
presidente: Es el que ha hecho la mejor campaña; hace cuatro
meses todos decían que si regresaba al Perú, iría
preso; ahora la discusión es si lo conveniente es que dispute la
segunda vuelta con Toledo o se retire. Para Tapia, el futuro político
de García pasa por un retiro de la segunda vuelta, algo que el
ex presidente ha descartado. Un gobierno de García en estos
momentos tendría mucha oposición, por eso lo que le conviene
es renunciar a la segunda vuelta para evitar una polarización y
así se gana el afecto de todos los peruanos, afirma. Tapia
especula sobre el posible futuro de García si se retira y de Toledo
como presidente: En noviembre del 2002 habrá elecciones para
gobiernos regionales y si García se retira ahora, seguro su partido
ganará esas elecciones y Toledo entraría en descomposición
y empezaría a perder apoyo porque no va a poder cumplir con las
promesas populistas que ha hecho debido a la situación económica.
Entonces, Toledo tendría que adelantar elecciones y García
sería presidente a más tardar en el 2004.
Aunque algunos colaboradores de Toledo creen que a su candidato le conviene
más enfrentarse a García antes que a Flores en la segunda
vuelta, debido al temor que el ex presidente despierta en muchos sectores
por los recuerdos de su mal gobierno, Lauer no coincide con esa opinión:
Para Toledo será muy diferente competir contra alguien que
está en subida como García mientras él está
estancado, que hacerlo contra alguien como Lourdes Flores, que está
en bajada. Para el economista y analista político Augusto
Alvarez Rodrich, en la segunda vuelta el partido comienza de nuevo.
Lo más probable es que Toledo gane, pero le va a costar mucho trabajo
y si comete algún error, puede sufrir un serio traspié.
Aunque García y sus partidarios han celebrado el segundo lugar
como una gran victoria, Alvarez Rodrich tiene otra opinión: Para
García puede convertirse en un mal negocio haber pasado ballottage,
porque va a sacar a la luz lo malo y corrupto que fue su gobierno. Haber
tenido la alta votación que tuvo y haber quedado tercero habría
sido mejor para él.
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