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Urso intenta que Menem no quede involucrado

Basándose en la declaración de Sarlenga, el juez se prepara para indagar por asociación ilícita a Erman, Di Tella y Camilión. Pero cree no tener elementos para avanzar contra Menem y Cavallo. De acuerdo al razonamiento del juzgado, Emir Yoma habría sido el jefe de la asociación ilícita.

Por Adriana Meyer

“Con Cavallo nunca hablé del asunto y Menem siempre me decía que tenía que tratarlo con los ministros”, explicó el ahora testigo clave del caso venta de armas Luis Sarlenga durante su confesión, según reveló a Página/12 una fuente con acceso a la causa. El ex interventor de Fabricaciones Militares favoreció así la posición del ex presidente y de su ministro de economía. Sin embargo, apenas termine de analizar los extractos de cuentas secuestrados en el Banco General de Negocios, entidad por donde pasó el dinero negro del caso (ver aparte), y resuelva la situación procesal de Emir Yoma, el juez federal Jorge Urso indagará por asociación ilícita a los ex ministros menemistas que están imputados. Así, tal como lo indicó la Cámara Federal en su reciente resolución, Oscar Camilión, Erman González y Guido Di Tella llegarán al juicio oral como integrantes de una banda que vendió armas en forma ilegal liderada por Yoma. “Estamos dando las puntadas finales con un 98 por ciento de la tarea realizada”, comentó optimista a este diario uno de los investigadores.
El abogado Ricardo Monner Sans –autor de la denuncia que dio origen al expediente– reiteró ayer por enésima vez su pedido para que Menem y Cavallo fueran citados a indagatoria, pero este diario pudo saber que recibirá un “téngase presente” como respuesta, lo que en lenguaje judicial significa que no será tenido en cuenta. Monner Sans insiste en que todos los que firmaron los decretos que posibilitaron la maniobra tienen que responder ante la Justicia en calidad de sospechosos porque “nada pudo ocurrir sin la alta responsabilidad de algún punto central del Estado” y recordó que así lo entendió la Cámara en el pronunciamiento de la semana pasada. El letrado agregó que la venta de armas a los Balcanes hubiera sido imposible sin dos vistos buenos: el de los Estados Unidos y el del traficante Monzer Al Kassar, a quien calificó como “el dueño del comercio ilegal” de venta de armas. El ex embajador de ese país, James Cheek, aparece involucrado en el relato de Sarlenga como quien intervino en la autorización del avión que desvió 5 mil fusiles y 75 toneladas de municiones a Ecuador. Cheek rechazó la acusación.
Urso –que ayer fue amenazado aunque minimizó el hecho– dice que respeta a Monner Sans como denunciante pero disiente con su criterio. El juez asegura que no tiene ningún elemento de prueba que involucre al ex presidente o a Cavallo y considera que sus firmas en los decretos no son suficientes. Monner Sans, en cambio, entiende que ambos debían ser citados como imputados y que el tribunal de juicio oral se expida sobre sus eventuales responsabilidades políticas o penales. Según explicó a Página/12 uno de los investigadores, el Ministerio de Defensa está implicado por excelencia porque se trató de su propia materia, la Cancillería tiene el rol de “objetor de conciencia” y el Ministerio de Economía debía ocuparse de las cartas de crédito, la posición arancelaria y aduanera. “Ellos tocaron sólo en la puerta de salida”, indicó la fuente para argumentar la insuficiencia de involucramiento de los funcionarios cavallistas. Cuando este diario insistió sosteniendo que es improbable que Menem y Cavallo firmaran un documento que autorizó semejante operación de venta de material bélico sin un conocimiento acabado del mismo, el interlocutor insistió en que si eso es así “hay que probarlo”.
¿Por qué habló Sarlenga?, preguntó este diario a una importante fuente del caso. El ex interventor de Fabricaciones Militares se lamentó de haber sido “abandonado” junto a su familia por sus amistades riojanas (fue funcionario en esa provincia antes de recalar en Fabricaciones Militares). Habría decidido hablar porque alguien cercano al caso alentó en él la esperanza de que sería liberado, aunque el juez le indicó claramente que su situación no cambiaría, tal como ocurrió. Sarlenga especuló –en forma equivocada– con que señalando como jefe de la banda a su amigo Emir quedaría en mejor posición. Ahora tiene miedo de ser asesinado. “Doctor, esta gente no respeta ni los códigos de la mafia, esto es una mierda”, se quejó Sarlenga durante su extensa confesión del viernes pasado. Su testimonio permitió amalgamar elementos que sueltos no tenían sentido, como los dichos de la ex secretaria de Emir, Lourdes di Natale, o la información aportada por las diputadas Graciela Ocaña e Irma Parentella (ver aparte). Durante las seis horas de declaración, explicó que la maniobra fue elaborada por Yoma y el traficante de armas Diego Palleros. Según su versión, Yoma recaudaba así para el Partido Justicialista. Palleros decidió que era importante venderle cañones a Croacia, pero como esto era ilegal Emir habría conseguido el proyecto de decreto para que el supuesto destino fuera Venezuela. Los colaboradores de Urso sostienen que en el expediente faltan dos testimonios de oro: el de Palleros y el del director de Arsenales del Ejército y luego de Fabricaciones Militares Juan Carlos Andreoli. “Lastima que uno está prófugo y el otro fallecido”, se lamentaron.
Sarlenga mencionó, además, a varios de los ex funcionarios imputados, pero sus palabras afectaron más al ex jefe del Ejército, general Martín Balza, y al ex embajador Cheek. Según su relato, Camilión y Di Tella estaban al tanto de la operación. Sin embargo, los investigadores relativizaron algunas de las afirmaciones de Sarlenga por su evidente intención de despegarse del caso e implicar a la mayor cantidad de gente posible. La misma teoría desarrolló el defensor de Emir Yoma, Mariano Cúneo Libarona. El letrado argumenta que su cliente no pudo haber liderado una asociación ilícita porque no era funcionario público. Pero el juez no avalaría tal razonamiento y procesaría con prisión preventiva al ex cuñado de Menem.


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Cuando Luis Sarlenga recuperó la memoria y se decidió a hablar detalló, entre otros aspectos del caso, la ruta del dinero de las maniobras y confirmó los movimientos de fondos entre Elthan Trading y Daforel. Y mencionó que varios de los imputados manejaron dinero a través del Banco General de Negocios (BGN), de los hermanos Rhom. Por eso el juez Jorge Urso ordenó ayer el allanamiento del edificio del BGN en Esmeralda 126 y encontró los extractos bancarios que buscaba.
Tal como había dicho Sarlenga ante la Justicia, los investigadores habrían hallado un depósito por 400 mil pesos a nombre del ex secretario de Planeamiento del ministerio de Defensa, Guillermo Etchechoury. Pero una fuente consultada por Página/12 puntualizó que también habría constancias de movimientos de dinero realizados por Emir Yoma y Diego Palleros, además de otros ex funcionarios menemistas involucrados. La fuente precisó que por el BGN pasó el “dinero negro” de la operación, mientras que el “dinero blanco” pasó por el Banco de Córdoba. La tercera entidad bancaria implicada es el MTB Bank de Nueva York, que posee la llave del caso porque por sus cuentas pasó toda la maniobra. La ex secretaria de Emir Yoma, Lourdes Di Natale, aseguró al juez hace casi dos años que el abogado de su ex jefe Mariano Cúneo Libarona –a la sazón su ex pareja– le había confiado que Yoma era el dueño de una supuesta coima por 400 mil pesos, depositada en el MTB Bank a nombre de la empresa Daforel S.A.
Los camaristas de la sala II mencionaron en su resolución la denuncia de las diputadas frepasistas Graciela Ocaña e Irma Parentella sobre las transferencias de dinero y la compra del paquete accionario de Yoma a través de esas empresas. Las legisladoras habían presentado ante Urso pruebas de transferencias por 36 millones –que Emir reconoció haber hecho– pero el juez consideró que lo hechos descriptos debían ser investigados en otra causa y así cayó en manos del juez Rodolfo Canicoba Corral. Este diario pudo saber que, a la luz de la declaración de Sarlenga, el magistrado encontró que esos datos tienen sentido en su causa y pedirá que vuelvan a su juzgado. Según Ocaña, Yoma declaró que ese dinero había provenido de un inversionista chino pero luego la diputada pudo averiguar que Elthan Trading “no tiene nada de capitales orientales”. Urso convocará a Miguel Rozemblum, Lydia Fons y Daniel Pérez, socios fundadores de Daforel en Uruguay, a la presidente del directorio, Angela Chiodi Touzet, y al representante legal Rodrigo López Acosta. Y reclamó información al Registro Público de Comercio de Chilecito sobre posibles autorizaciones para aportes de capital irrevocables efectuados por Elthan Trading.

 

 

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