Nuestro
objetivo es generar un movimiento en las escuelas de manera tal que el
padre que no va sienta que está en falta. En esa frase, el
secretario de Educación porteño, Daniel Filmus, sintetiza
el sentido de la convocatoria a los padres de los 300 mil alumnos del
ciclo primario, en colegios públicos y privados de la ciudad de
Buenos Aires, prevista para hoy. El encuentro apunta a ser más
que una reunión de rutina entre padres y maestros: Se convocará
a los adultos a participar desde la casa, y con actividades de la vida
cotidiana, en la tarea de aprendizaje de sus hijos, explicó
el funcionario a Página/12. La cita es de 8 a 10 para los padres
del turno mañana y de 15 a 17 para los de la tarde.
El encuentro, denominado Padres en la escuela, contará
de dos momentos: primero, los directores expondrán a todos los
padres los lineamientos del proyecto educativo, y luego, cada maestra
se reunirá con los padres de sus alumnos para informar cuáles
son los objetivos pedagógicos para este año. Finalmente,
se distribuirá un cuadernillo con una serie de recomendaciones
elaboradas por especialistas en educación. Entre otros puntos,
allí se les sugiere a los padres:
u Qué acuerden con sus hijos qué programas de televisión
pueden ver y durante cuánto tiempo.
u Que miren con ellos los programas para comentarlos.
u Que los chicos tengan un lugar fijo donde estudiar o realizar sus tareas,
donde no haya un televisor encendido.
u Que los niños acompañen a sus padres en las compras, comparen
precios y controlen el vuelto.
u Que los padres les lean cuentos o, si no saben leer, les relaten alguna
historia.
u Que lean juntos algún artículos del diario o de una revista
y los comenten.
u Que compartan periódicamente alguna actividad cultural.
¿Han realizado un diagnóstico previo para encarar
esta convocatoria? -le preguntó este diario al secretario de Educación.
Los maestros han planteado que sienten poco respaldo de los padres
en el aprendizaje. Nos lo hicieron saber los directores de escuela en
la reunión que tuvimos en febrero. A partir de eso surgió
la iniciativa.
El programa está previsto para las 902 escuelas primarias de la
ciudad de Buenos Aires, de las cuales 450 son públicas. En las
escuelas privadas, el cumplimiento de la actividad será dispar:
si bien se adhirieron el consejo Superior de Enseñanza Católica
(Consudec) y la Coordinadora de Escuelas Privadas (Cordiep), muchos establecimientos
no se suman a la jornada, algunos porque ya reunieron a los padres a comienzo
de año.
Los padres que trabajan bajo relación de dependencia del gobierno
porteño tendrán permiso para llegar a sus puestos después
de las 10. Lo mismo ocurrirá con empleados del Estado nacional
y del Congreso de la Nación. En cuanto al sector privado, algunas
cámaras empresarias, como la CGE y ADEBA (bancos) sugirieron a
sus asociados que permitan a sus empleados asistir a la jornada.
El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, dejará abierta oficialmente
la jornada a las 8.30, en la escuela ubicada en Juan Bautista Alberdi
163. Por la tarde, el funcionario asistirá a la escuela donde estudia
su hijo.
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