El
tenista argentino Juan Ignacio Chela se transformó ayer en el primer
jugador americano en ser castigado por el Tribunal Disciplinario de la
ATP
a raíz de un doping positivo. La sanción constó de
una suspensión de tres meses, la pérdida de todos los puntos
del ranking acumulados en los pasados ocho meses y la devolución
de los premios cosechados en ese tiempo, unos 8500 dólares, que
ganó en la pasada edición del Tennis Masters Series Cincinnati,
donde precisamente dio positivo de methyltestosterona, un esteroide prohibido
en la reglamentación.
La victoria obtenida en el Abierto de México el 27 de febrero del
año pasado le había abierto a Chela el auténtico
mundo del tenis profesional, pero el doping positivo que le deparó
ayer la sanción de la ATP le cierra prácticamente las puertas
de ese círculo privilegiado, que lo tuvo en el ranking en posición
67ª, y lo devuelve al escalón más bajo de la actividad.
Chela, de 21 años y oriundo de Ciudad Evita, un ámbito aparentemente
disociado de la actividad tenística, luchaba denodadamente en pos
de un lugar de reconocimiento entre los argentinos que compiten en el
circuito profesional, hasta que el antepenúltimo día de
febrero de 2000 el mundo se abrió a sus pies. Ese día Chela
se adjudicó el Abierto de Tenis de México al derrotar en
la final a su compatriota Mariano Puerta por 6-4 y 7-6 (7-3), con lo que
logró su primer título como profesional, 130 mil dólares
en premios y 50 puntos para el ranking de la ATP Tour.
Chela fue la sorpresa de aquel certamen, ya que ingresó desde la
etapa de clasificación y luego tuvo un vertiginoso ascenso al derrotar
a Black Byron, de Zimbabwe; después dio el batacazo al eliminar
al primer clasificado, el brasileño Gustavo Kuerten; más
tarde dejó en el camino al alemán Markus Hantschk y, en
semifinales, al austríaco Stefan Koubek.
Esta aparición le valió a Chela una convocatoria para el
equipo argentino de Copa Davis un sueño cumplido,
según aseguró, que entre el 21 y 23 de julio del año
pasado compitió, casualmente ante Canadá, por la Zona Americana
de Copa Davis, en Montreal, donde cayó frente la figura canadiense
Daniel Nestor y también ante Sebastien Lareau.
Aunque el castigo de la ATP fue considerado por los especialistas como
leve le podrían haber dado hasta dos años de suspensión,
pero el Tribunal entendió que no tuvo intención de mejorar
su rendimiento, la caída en el ranking, debido a la pérdida
de los puntos obtenidos en los últimos nueve meses, es significativa:
Chela bajará al puesto 550 de la clasificación.
Tomé la sustancia sin saberlo. Nunca tomaría esteroides
intencionalmente. El médico (Walter Quinteros, quien podría
ser sancionado por el Comité Olímpico Argentino) me dijo
que eran vitaminas y aminoácidos. Este episodio ha sido devastador
para mi carrera, una auténtica tragedia, aseguró Chela,
quien, sin embargo, aceptó la decisión del tribunal Anti-dopaje
de la ATP y se alegró porque sus integrantes reconocieron que nunca
tuvo intenciones de tomar estimulantes. Es una decisión dura
pero a la vez justa dadas las circunstancias. Demuestra una vez más
que nuestro programa anti-dopaje es efectivo, afirmó Mark
Miles, director ejecutivo de la ATP.
Chela se entrena periódicamente en las canchas de polvo de ladrillo
del Vilas Racket Club o del Olivos Tenis Club, ya sin su entrenador Rubén
Puerta, de quien no tiene novedades hace más de tres semanas. En
los últimos ocho meses he pasado por momentos muy duros. Todo mi
trabajo ha sido virtualmente arrasado por la pérdida de puntos
y ahora tengo que esperar sentado tres meses antes de volver a jugar en
torneos inferiores, los que pensé que habían quedado atrás,
comentó el deportista.
La pérdida de puntos deja a Chela sin acceso directo a ningún
torneo del Grand Slam, torneo ATP y Challenger ATP hasta que pueda acumular
puntos suficientes para acceder a los mismos, en torneos del nivel de
Futures y Satélites.
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