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Por Javier Lorca
 
“El
problema de la masividad y la falta de recursos se están resolviendo
con más trabajo para los docentes y con una baja de la calidad
académica”, denunció ante Página/12 un consejero
directivo de la Facultad de Psicología (UBA). A partir de este
cuatrimestre, esa unidad académica resolvió ampliar el número
de estudiantes que puede tener a cargo cada ayudante: el tope pasó
de 50 a 70 alumnos. Por lo que, desde este mes, numerosos docentes no
serán recontratados. Si bien aún no se sabe cuántos
son los afectados, los dirigentes gremiales estimaron que serían
unos 150 cargos. La semana que viene podría declararse una huelga.
El decano Raúl Courel admitió la existencia del conflicto
y explicó que se está trabajando “para corregir el
problema”. Pero aseguró que “no hay ningún ajuste
ni recorte en los gastos docentes. Al contrario, hay un aumento”,
dijo.
La controvertida resolución buscó organizar la planta de
docentes interinos (los que tienen contratos). “Tiene dos caras.
Lo bueno es que permite que haya un plantel mínimo con estabilidad,
algo que no existía. Lo malo es que el resto de los docentes puede
ser contratado como puede no serlo”, dijo otro consejero de Psicología,
que prefirió no ver su nombre publicado.
“Se amplió el cupo de cada comisión y, ahora, los docentes
pueden tener hasta 70 alumnos a cargo, divididos en dos comisiones, cuando
antes el máximo era 50 –dijo Marcelo Clingo (Frepaso), consejero
por los graduados–. Esto implica que muchas cátedras pierden
hasta el 50 por ciento de sus docentes. La escasez de recursos la terminan
pagando los docentes.” Desde la Asociación de Docentes de
la UBA, se estimó que la mayoría de los perjudicados cobraba
entre 70 y 80 pesos mensuales (cargos simples). “Lo más grave
es que los docentes cesanteados se quedan sin obra social para ellos y
sus familias”, dijo Daniel Ricci.
En Psicología estudian más de trece mil alumnos y, de acuerdo
con datos del año pasado, trabajan 1238 docentes auxiliares. Los
ad honorem son 415 y 848, los que cobran. “El ambiente es terrible.
La facultad es un hervidero”, contó Clingo. “Estamos
en asamblea permanente hasta que se derogue esa resolución”,
advirtió Néstor Correa, titular de la AGD-UBA. En ese marco,
los docentes decidieron hacer una asamblea el lunes, tras la próxima
sesión del consejo directivo. “Si no se recontrata a los docentes,
desde el martes no va a haber clases”, advirtieron dirigentes gremiales.
El decano Courel aseguró a Página/12: “En el primer
semestre del 2000, la facultad gastó 2.320.382 pesos con 36 centavos
en su planta docente. Y para el mismo período de este año,
el gasto será de 2.481.049 con 20. No hay ningún ajuste
ni recorte. Esto es un hecho”. Y admitió: “Sí
hubo cátedras donde se disminuyó el número de docentes,
pero en otras hubo un incremento. En el conjunto se nivelan y dan un saldo
a favor”. La reasignación de los cargos entre las cátedras
se hizo en función de las materias elegidas por los alumnos en
la inscripción de este año y contemplando también
la deserción habitual. “Cuando en una cátedra se pierden
cinco o seis docentes, el impacto es muy grande y genera malestar. Esto
me preocupa y estamos viendo cómo resolverlo –reconoció
Courel–. Pero tenemos un déficit presupuestario. No nos gusta
tomar estas resoluciones, pero son necesarias para administrar nuestros
escasos recursos.”
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Correligionarios
en disputa
El
conflicto que vive Psicología encubre una dura disputa interna
entre dos sectores de la Alianza: los estudiantes de Franja Morada
y los graduados radicales. De hecho, la polémica resolución
fue aprobada con los votos de las mayorías de los claustros
de profesores y de estudiantes (Franja votó a favor; el Frepaso
se ausentó). El claustro de graduados completo (tres consejeros
radicales y uno frepasista) votó en contra y la minoría
de los profesores se abstuvo. El dato es que los alumnos y graduados
enrolados en la UCR votaron por separado. Ambos grupos están
vinculados al sector del radicalismo porteño que encabeza
el viceministro del Interior, Lautaro García Batallán.
“Hay una interna feroz –reconoció un dirigente
de Psico–. Se desató cuando la persona que mantenía
a todos más o menos ordenados se fue al ministerio a trabajar
con Lautaro. Ahora están todos desbandados, luchando por
un espacio de poder.” La referencia fue para Jorge Biglieri,
ex secretario general del consejo directivo de la facultad.
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DELICH
Además de insistir con su propuesta de planificar el ingreso
estudiantil en la universidad, el ministro de Educación,
Andrés Delich, reveló ayer que se está analizando
fijar mayores requisitos para que los alumnos conserven su regularidad
académica. Después de la polémica que desató
con sus declaraciones, Delich dijo que nunca habló de cupos.
Pero apuntó: “Cuando uno habla de ordenar el ingreso
también implica poner algunos requisitos mínimos para
ingresar. Y se está analizando agregar algunos requisitos
para permanecer en el marco de la universidad. La ley establece
dos materias por año para permanecer como alumnos regulares,
pero esto no es cumplido en muchas universidades”.
Gestión
de municipios
El Centro de Estudios de Gestión Municipal de la Facultad
de Ciencias Económicas (UBA) organiza las jornadas “Gestión
de recursos para proyectos locales”, que se harán el
jueves 19 de abril, de 13.30 a 21, en el salón de actos de
la facultad. Informes e inscripción: Córdoba 2122,
Secretaría de Asistencia Técnica, 2º piso, 4370-6131,
[email protected].
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OPINION
�Quintuplicar
la matrícula�
Por
Pablo Martínez Sameck *
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¿Nuestro
país posee pocos o muchos universitarios? Para responder,
es necesario ubicarse en una determinada perspectiva y en el tipo
de país donde se desea vivir. De un proyecto ético/político
de Nación y de la calidad de su sociedad resultará
el tipo de sociedad a conformar y su proyección futura. En
un país donde los ajustes económicos han profundizado
las desigualdades, esta decisión no debe responder a algún
funcionario de turno, sino a una política de Estado consensuada
con la sociedad civil, la universidad y los partidos políticos.
O se construye un consenso, producto de un debate democrático,
o lo harán los organismos financieros internacionales, los
acreedores o, directamente, de facto, nos reformará el propio
mercado. Hoy el sistema de educación superior se encuentra
dividido en dos partes. Una, para las universidades. Otra, para
las jurisdicciones, con su formación técnica, docente
y profesional. Un sistema binario sin puntos de contacto ni enlace.
En la actualidad, se está produciendo un cambio en el paradigma
tecnológico que está redefiniendo todos los conceptos
vinculados al trabajo, los consumos y las formas de organización
productiva. La universidad, en particular la pública, es
el ámbito más apropiado para comenzar a construir
una respuesta alternativa a la dinámica que se ha impuesto.
Ella debe quintuplicar su matrícula. Porque el tránsito
por los claustros es la mejor garantía para que una concepción
universalista y basada en el más jerarquizado saber, aun
en aquellas carreras de pregrado o técnicas, forme jóvenes
dotados que puedan enfrentar de manera creativa y con criterio propio
a una “sociedad inteligente” que induce a la irreflexión
y la acriticidad. Que brinde una formación que responda no
sólo a los reclamos de un empleador, sino que, a su vez,
constituya ciudadanos responsables y comprometidos frente a temas
críticos tales como la exclusión y la explotación.
Es indispensable que todo el sistema de educación superior
se encuentre vertebrado en una cooperación interinstitucional.
Así, la población económicamente activa podrá
encontrarse armada de herramientas para contrarrestar un “sentido
común” que sólo vela por el statu quo. De allí
la urgencia de saberes universitarios para la mayor cantidad de
jóvenes posible. Una universidad que ofrezca múltiples
bajadas, incluso previas al grado, para una mejor inserción,
una más alta autoestima, en un mundo que reclamará
a los jóvenes experiencia práctica profesional y la
estrategia de estar dotados frente a la urgencia social que reclama
una actitud abierta, solidaria y de máxima cooperación.
* Subsecretario de Programas de Educación Superior en Red
(UBA).
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