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Si bien el gobernador Carlos Ruckauf reiteró ayer que no quiere
ser “malinterpretado” por la interna que mantiene con el ex
presidente Carlos Menem, fue duro con Emir Yoma: “Si el juez Jorge
Urso detuvo al empresario, es porque creyó necesario hacerlo”,
lapidó. No se detuvo allí. “Toda aquella persona que
es condenada por un delito es un delincuente y cuando comete algún
delito habrá que tener en cuenta a esa persona por el delito y
no por la ideología que dice tener”, dijo cuando le recordaron
que tanto él como Yoma habían formado parte del mismo gobierno.
Ruckauf encontró la oportunidad de ensañarse con su adversario
interno cuando le requirieron sobre las declaraciones de Luis Sarlenga,
que habría dicho ante el magistrado que parte del dinero del contrabando
había ido al PJ: “Es algo que tiene que responder él
como presidente del partido”. Y agregó: “Hay buena gente
en todos lados y mala gente en todos lados”, aunque se ocupó
de despegar a Domingo Cavallo del escándalo por el desvío
de armas.
“No creo, de ninguna manera creo que la investigación por
la venta ilegal de armas pueda detener” la actual gestión
de Cavallo quien en su momento firmó algunos de los decretos que
autorizaron la operación durante el gobierno menemista, dijo Ruckauf.
De todos modos señaló –con bastante precaución
ya que minutos antes había firmado un acuerdo con el jefe del Palacio
de Hacienda– que la responsabilidad del ministro de Economía
“es un tema que tiene que resolver el juez”.
La mano de seda con la que el mandatario trató la posible vinculación
de Cavallo en la causa que lleva adelante el juez Urso se convirtió
en una filosa garra a la hora de referirse a Menem, con quien compite
por la candidatura presidencial del peronismo para 2003 y el control del
PJ.
Sobre las declaraciones del ex interventor en Fabricaciones Militares,
Luis Sarlenga, quien acusó a Yoma de impulsar supuestamente el
contrabando de armamento a fin de recaudar dinero “para el partido”
justicialista, Ruckauf dijo desconocer tal posibilidad. Pero consideró
“importante” que, en todo caso, Menem sea quien se ocupe de
aclarar esa cuestión: “Me parece importante que eso lo explique
el presidente del partido que es el doctor Menem. La verdad es que yo
desconozco”, destacó Ruckauf.
Pese a que le pateó claramente la pelota al ex mandatario y cuñado
del empresario detenido en las instalaciones que la Gendarmería
tiene en la zona de Retiro, el ex vicepresidente del segundo período
menemista intentó despojar a sus palabras de toda intencionalidad
aviesa. “No quiero que en este tema se inmiscuya la política
ni mis diferencias” con Menem, argumentó y agregó que
“dar una opinión hoy puede ser mal interpretado en un conflicto
del presidente Menem (sic) cuando con él estamos en una disputa
por la conducción del justicialismo y por la candidatura presidencial”
para 2003.
Pese a sus declaraciones Ruckauf volvió a ser cauteloso al referirse
al expediente sobre el desvió de armas a Croacia y Ecuador, en
el marco del cual fue detenido Emir Yoma, acusado de liderar una asociación
ilícita creada a los efectos de llevar a cabo la maniobra: “No
conozco el interior del expediente, pero me parece muy importante que
se realice esta investigación”, dijo.
El gobernador fue uno de los pocos dirigentes del justicialismo, el único
entre sus pares en hacer declaraciones sobre la complicada situación
del ex asesor presidencial en una causa en la que también están
involucrados tres ex ministros del menemismo: Antonio Erman González,
Guido Di Tella y Oscar Camilión, además del ex jefe del
Ejército, el general Martín Balza.
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