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EL CLIENTELISMO DE FRANJA MORADA
Delich sacó la lupa

El ministro de Educación pidió que �la Justicia vaya a fondo� para investigar sobre los dirigentes de Franja Morada que usaron en beneficio propio planes de trabajo para desocupados.

El ministro de Educación, Andrés
Delich, se sumó a los repudios.

Por Laura Vales

El ministro de Educación, Andrés Delich, pidió que “la Justicia vaya a fondo” en la investigación sobre los consejeros universitarios de Franja Morada que fueron beneficiados con planes de empleo y admitió que los programas sociales “han sido utilizados muchas veces en forma clientelística”. La reacción de Delich, que proviene de la agrupación radical que lidera centros de estudiantes y consejerías en la mayoría de las universidades nacionales, se sumó a investigaciones originadas por la denuncia sobre el presunto uso irregular de planes Nuevos Roles Laborales.
En la Facultad de Ciencias Económicas –donde los investigadores de la Defensoría del Pueblo porteña encontraron 107 casos de estudiantes con estos planes de empleo–, el decano Carlos Degrossi pidió informes internos a todas las áreas de esa casa de estudios. Por la noche, informó a Página/12 que la facultad “no participó de la entrega de ninguno de estos planes ni tuvo nada que ver con su desarrollo”.
En la Legislatura porteña, por otra parte, diez diputados decidieron invitar a la titular de la Defensoría Alicia Oliveira para que informe sobre los datos recabados sobre el caso. La visita de Oliveira podría concretarse entre el lunes y martes; la iniciativa es impulsada por Jorge Srur (de Nueva Dirigencia) y fue respaldada por pares del peronismo y Acción por la República.
El presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Manuel Terrádez, fue consultado sobre el tema, pero dijo “no conocer la denuncia” y se mostró “sorprendido por su gravedad”. Entre los dirigentes universitarios que figuran como beneficiarios de estos planes está justamente el candidato a sucederlo en la FUA, Nicolás Simone. Terrádez, como Delich, formuló estas declaraciones en el programa “Puntos de Vista” y coincidió con el ministro en la necesidad de una “investigación a fondo”.
Ayer la defensora Oliveira precisó que “hay una enorme cantidad de chicos de la FUBA” que aparecen en los listados de beneficiarios del Plan Nuevos Roles Laborales y que las maniobras detectadas se cometieron en el ‘99 y 2000. Por lo menos una decena de casos ocurrió dentro de la misma Defensoría.
El organismo hizo una denuncia inicial en el mes de febrero, cuando encontró que una de sus contratadas había cobrado uno de estos planes de empleo para desocupados. La joven es una universitaria que trabajó como asesora de Rafael Veljanovich, ex defensor adjunto y actual funcionario de la Ciudad de Buenos Aires.
La estudiante contó en el sumario interno que otro empleado de la Defensoría, Carlos Di Stéfano, le había ofrecido este plan para desocupados, de 200 pesos mensuales. Resultó que Di Stéfano tenía además a tres de sus hijos como beneficiarios de este programa. El cuarto de sus descendientes, Marcelo, es funcionario del Ministerio de Trabajo; fue asesor del viceministro del Interior, Lautaro García Batallán, y empleado (hoy sin goce de sueldo) de la Universidad de Buenos Aires.
En la ampliación de la denuncia que se efectuó esta semana se agregaron otros casos a la lista; la presentación señala que muchos ocurrieron dentro del organismo, donde se llevó a estudiantes a hacer pasantías sin conocimiento de su titular y allí realizaron tareas distintas a las que figuran en los proyectos.

 


 

POLEMICA POR LICENCIAS DOCENTES
Muerte de una maestra

Hasta 1999 la maestra Norma Barral estaba de licencia, con un cuadro de depresión y de hipertensión. Ese año, sorpresivamente, la Dirección de Medicina Laboral del gobierno porteño le dio el alta y la envió de nuevo a las aulas. Pero el último 30 de marzo, en la Escuela de Educación Inicial Nº 22, del barrio de Villa Devoto, Barral sufrió un pico de presión y murió a los dos días, y ahora su fallecimiento repercutió en la Legislatura porteña, en donde los integrantes de la Comisión de Educación interpelaron y le pidieron la renuncia al interventor de la Dirección, Daniel Ferranti. La legisladora Delia Bisutti aseguró que el Gobierno decidió revisar todas las licencias revocadas desde diciembre pasado.
“Queremos saber cuál fue el motivo del levantamiento masivo de licencias en 1999 y a fin de año”, dijo Bisutti, integrante de la Comisión de Educación de la Legislatura. “Ferranti no brindó ninguna respuesta a nuestra pregunta sobre el parámetro tomado para decidir dar el alta a tantos docentes”, agregó. “Además de la muerte de Barral, hubo muchos otros problemas con docentes a los que se les canceló la licencia”, señaló la legisladora del Frepaso.
Lo concreto es que, aparte de la marcha atrás del Gobierno con las licencias, el subsecretario de Hacienda, Eduardo Prina, le inició un sumario a Ferranti para determinar sus responsabilidades. Pero los legisladores de la Comisión de Educación quieren el alejamiento del cuestionado interventor. “Es imprescindible que Ferranti sea apartado de sus funciones,”, consideró Bisutti, mientras que Vilma Ripoll, de Izquierda Unida y también integrante de la Comisión, exigió “que se termine esta política de maltrato a los docentes y que renuncie Ferranti”.

 

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