Motivos de protesta, hay muchos. Modos de expresarlo, casi tantos como
los primeros. Ayer, poco después del mediodía, el ex senador
radical Manuel de Arma echó mano y combustible a una variante conocida
pero poco habitual de hacer pública la propia denuncia. Estacionó
su Renault Twingo frente a la gobernación bonaerense. Después,
lanzó a grito pelado un enigma: ¡Othacehé me
presiona, me presiona, me presiona,... quiere destruir mi Asociación
de Turismo Social de Merlo!. Sin más explicaciones, tomó
un bidón de nafta preparado ad hoc. Se lo vació encima hasta
la última gota. Y se prendió fuego. El ex senador fue rescatado
con el 70 por ciento de su cuerpo abrasado. Con él fueron hallados
varios ad hoc más: un arma, y dos cartas para explicar el asunto;
una dirigida al mismo denunciado, actual ministro de Gobierno bonaerense,
hombre fuerte y ex intendente del PJ en Merlo, en la que sostenía
que se inmolaba para salvar a su familia. La otra, a Carlos Ruckauf, pidiéndole
que intercediera.
Internado de urgencia en el hospital platense San Martín, el ex
senador no fue testigo del fracaso de su protesta: No lo conozco
y no sé nada del asunto, esquivó Ruckauf. Tampoco
escuchó la sucinta explicación de su demandado Othacehé:
Deploro reconoció el ministro de Gobierno. Manuel
de Arma tuvo en otra época un grave problema psiquiátrico.
De Arma es un declarado admirador de los carapintadas Seineldín
y Rico, pero fue expulsado de la UCR por oponerse al plebiscito para la
reforma de la Constitución provincial. Su apellido se hizo notorio
en mayo del 91, cuando acusó al equipo de producción
de Mirtha Legrand de haberle solicitado 3500 dólares para
ser invitado al programa. La Justicia desestimó la denuncia.
En varias ocasiones fue denunciado por instigación a la violencia,
contrabando, usurpación, intimidación pública y lesiones.
Como senador, propuso legalizar la prostitución y las casas de
masajes.
Opositor del justicialista Othacehé, en la carta que le dedicó
le pedía la paz para los míos. Estamos
entrando en Semana Santa, que Dios te dé la paz que te pido para
mi familia y mi gente. Tengo miedo, tengo miedo por los míos, Raúl.
A Ruckauf le aseguró que en Merlo se vive un clima de terror
y acusó a Othacehé de usar el método de exterminar
a sus rivales. Más tarde, Beatriz de Arma, hermana del ex
senador y concejal de Merlo, se explayó: Desde hace meses
le están haciendo la vida imposible a Manuel y a la Asociación
de Turismo Social. En Merlo, los que no pensamos como Othacehé
tenemos miedo por nuestras vidas. Sigue siendo el que tiene el poder en
la Municipalidad, es el que maneja todo y yo lo hago responsable de lo
que le pasa a mi hermano Manuel, concluyó la concejal.
La Asociación de Turismo, que administra De Arma y su hijo Facundo,
y que se dedica al turismo con sindicatos, no pasaba por una buena situación
económica. Además, según explicó la concejal,
fueron asaltadas las oficinas. Le robaron documentación fundamental
que ahora le exige la Municipalidad aseguró, bajo amenaza
de cobro de tasas. Después de aquel robo, De Arma terminó
internado en terapia intensiva.
UN
SECUESTRO DE PALERMO A TIGRE
La odisea de dos novios
Una pareja de novios, de paseo
por el barrio porteño de Palermo en una camioneta Land Rover 4x4,
pasó la noche más larga de su vida al caer en manos de tres
delincuentes armados. Los asaltantes obligaron al hombre a retirar dinero
en efectivo de un cajero automático ubicado en el Tigre y a realizar
compras con su tarjeta de crédito, mientras la novia era retenida
dentro del vehículo, amenazada de muerte. La odisea terminó
más de dos horas después en Boulogne cuando los ladrones,
luego de liberar a los novios sanos y salvos, fueron detenidos por agentes
del Comando de Patrullas de San Isidro que los venían siguiendo
discretamente.
La historia comenzó a las 21.40 del lunes en los lagos de Palermo,
cuando Alejandro Billiris, de 32 años, paseaba con su novia Tamara
Jurasky en una Land Rover. Fueron interceptados por Luis Estigarribia,
de 35, un ladrón acompañado por dos menores de 15 y 16 años.
Los tres delincuentes se ubicaron en el asiento del conductor y la pareja
fue obligada a viajar en el asiento trasero.
Así llegaron hasta el Tigre, donde se detuvieron en un cajero automático
ubicado en la sucursal del Banco de Galicia de avenida Cazón al
1500. También se detuvieron en una estación de servicio
de Boulogne, donde los ladrones hicieron bajar al novio, al que obligaron
a realizar algunas compras con su tarjeta de crédito.
Cuando ya habían pasado más de dos horas como rehenes, los
novios fueron dejados en libertad en la zona de Boulogne, donde hicieron
la denuncia en la comisaría local. Intervino el Comando de Patrullas
de San Isidro, quien montó un operativo de búsqueda de los
asaltantes. La 4x4 robada fue ubicada en la esquina de Rolón y
la colectora de la Panamericana. Allí los ladrones fueron rodeados
y detenidos sin disparar un tiro.
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