Por Eduardo Fabregat
Alguien, alguna vez, iba a hacerlo:
en la pantalla, un hippie llamado Luis Alberto Spinacca canta Muchacha,
y la joven protagonista del videoclip se va transformando en un personaje
grotesco con pies de muñeca, anteojos de papel, pechos con forma
de envase plástico de miel y un corazón de tiza colgado
al cuello. Sólo en un lugar podía verse semejante literalidad
sin perder un ápice de comicidad. Que es como decir que, al fin,
Todo x 2$ está de regreso.
El programa que logró calentar la congelada pantalla del Canal
7 (junto a Okupas, que no casualmente fue repuesto todos los
martes a las 22) debería este año elevar un poco la etiqueta,
y aventurarse a un Todo x 4$. No es que el primer episodio
haya sido un dechado de superproducción sino que el tono general
fue más cuidado, sobre todo en detalles de edición. Cierto
es que la escenografía estilo RAI luce más impactante, pero
también que, cada vez que los Carlitos Bala comenzaban a contonearse
en las alturas, las columnas se balanceaban peligrosamente.
Pero si la apertura (una sátira a las presentaciones grandilocuentes
de Fútbol de Primera, con Mario y Marcelo desplazándose
en una gallina) y los clips lucieron más cuidados, en la esencia
no hubo cambios sensibles: Todo x 2$ sigue siendo el oasis
del humor más salvaje que puede encontrarse en la TV actual.
¡Todo nuevo!, se desgañitó Mario/Capusotto,
para luego enumerar a Sushi, Dr. Dyango y demás personajes habituales,
y así desnudar ese recurso tan televisivo de empaquetar nuevamente
lo que ya se conocía de antes. Es que todo, incluyendo la presentación
de Alberto Mazzini como el primer cronista en pelotas de la TV,
huele en el programa a ironía permanente, a comentario ácido
debajo de otro comentario ácido. Los mejores momentos, sin embargo,
correspondieron en la primera emisión a números comprobadamente
ganadores como el Ranking Musical (¿protestará alguna liga
ultrafanática por el Abre Badía de Los Aldo
Monje?) o Boluda Total, con una Coty Nosiglia tan jugada como
para recibir en la cara el vómito de un funcionario o tomar en
sus manos el imponente aparato sexual de un guía negro en su safari
al Africa.
Eso no significa que en Miami se hayan agotado las ideas.
Capusotto se lució con ese engendro bautizado Tu Sandro y el asfixiado
pianista de Ese amigo del asma, mientras que Alberti se convirtió
en el pater familiae de la serie dominguera de Telefé, Los
Bee Gees. El doctor Dyango, travestido como su hermana Nené,
recomendó a su público comprar un Superman manco en una
juguetería de usados a sólo cincuenta centavos. Y Sushi,
peleando con el castellano en cada frase, intentó un diálogo
con el Topu Yiyo, mostrando un dibujito infantil en el que se la veía
en cuatro con la frase Suyi, te queremos así.
Como los mismos responsables lo admitieron en una entrevista con Página/12,
semejante andanada deberá alimentarse en las próximas semanas
con las necesarias variaciones y renovaciones. Pero hasta ahora Todo
x 2$, más allá de alguna caída de tensión,
siempre encontró la manera de redoblar la apuesta. El encanto está
en investigar cada lunes hasta dónde se proponen llegar. Y disfrutar
el trámite.
EL
RATING DE UNA NOCHE COMPETITIVA
Lunes de super acción
Este año, Mario y Marcelo
tienen como competidores a varios tanques. Por eso no extraña que
en la franja 23-24 haya triunfado Expedición Robinson
(Canal 13, 16 puntos de promedio), seguido por Gran Hermano
(Telefé, 12.3), Memoria (Azul, 6.5) y una caliente
emisión -Norberto Alonso y el Tolo Gallego se pelearon mal en cámara
de El equipo de Primera (América, 5.9). Con un pico
de 4.7 a las 23.30, Todo X 2$ obtuvo un promedio de 4 puntos
(unos 400 mil televidentes) en el 7. Por otra parte, la existencia de
clubes de fans en varios lugares permite imaginar un buen plus a esas
cifras, que contemplan sólo el encendido en Capital y el Gran Buenos
Aires.
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