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LAS INCREIBLES PIRUETAS DE MENEM PARA DISIMULAR SU SOLIDARIDAD CON YOMA
El rastrillo no me lo diste, y estaba roto

El ex presidente pretendió negar que hubiera visitado a Emir Yoma en prisión. Pero dijo que lo haría, y anoche estuvo con él, según dijo a este diario un alto oficial de la Gendarmería. Las vueltas de Menem coinciden con un panorama judicial cada vez más complicado para el menemismo.
Emir Yoma, ex cuñado presidencial y hombre de confianza de Carlos Menem caído en desgracia. Ahora viene Erman.

Por Martín Granovsky

Termine o no preso por las dos causas sobre contrabando de armas, Carlos Menem ya padece la prisión de un colaborador de máxima confianza como Emir Yoma y muy pronto podría sufrir el arresto de otro ayudante de primera línea como Antonio Erman González. El doble peligro para el ex presidente es el elemento que pone una dosis de seriedad en algo que, de otro modo, sería una simple comedia de enredos: ayer por la mañana Menem quiso negar que hubiera visitado a Emir, a quien volvió a defender en público, y por la noche se encontró con su ex cuñado en el Escuadrón de Retiro, según informó a este diario un alto oficial de la Gendarmería.
“Yo vengo a desmentir esta versión que está en los medios, que es medio confusa”, dijo ayer Menem por Radio Nacional. En el caso de Página/12, la información registraba que la visita del ex presidente a su ex asesor sucedió en el Escuadrón Buenos Aires de la Gendarmería, que Emir le gritó varias veces “¡Sacame de acá!”, que lo hizo con un tono tal que no pasó inadvertido para quienes estaban cerca y que Menem le respondió que haría por él “todo lo posible”. “Fue un encuentro de amigo a amigo”, dijo Mariano Cúneo Libarona, el abogado que comparten Emir y Menem. “Menem fue a darle apoyo, se conocen hace mil años.” Y, puesto a opinar sobre los amigos, dijo que Emir “jamás pudo tener poder de decisión para manejar a los ministros, al Presidente, al director de Fabricaciones Militares, a contrabandistas de armas y a bancos”. Un poder que, aunque Cúneo no lo dijo, sí podría haber ejercido su cliente Menem.
“Voy a ir a visitarlo y todo el mundo se va a enterar, no tengo por qué ocultarlo. El me visitó infinidad de veces cuando yo estaba en el Penal de Magdalena, y además es mi cuñado”, dijo Menem sobre Emir. Según dijo el alto oficial de Gendarmería consultado, el ex presidente se vio anoche con Emir. Estuvieron juntos durante unos 25 o 30 minutos en un clima tranquilo. También quiso entrar el Soldado Chamamé, otro integrante del círculo de menemistas de la primera hora, pero Gendarmería lo impidió. Antes, la fuerza había desmentido en un comunicado que Menem hubiera visitado a su ex cuñado en los últimos días, pero este diario recibió la confirmación desde distintas áreas, desde los amigos de Menem y Emir hasta el aparato encargado de la custodia de los VIP, los Very Important Presos recluidos en el Escuadrón Buenos Aires.
Otras visitas que Emir recibió estos días fueron las de su hermano Karim, el notable historiador que comparó los padecimientos familiares con la persecución contra Ana Frank, y su sobrina Zulemita. Su hermana Zulema ni fue ni se pronunció por su libertad. Está peleada con él desde la muerte de su hijo Carlitos y sospecha de Emir por su lealtad a Menem.
También se llegó hasta el Escuadrón el ex ministro del Interior Carlos Corach, el mismo que albergó en sus oficinas a Cúneo Libarona y a la camarista federal Luis Riva Aramayo. “Creo en la Justicia de la misma manera que creo en la inocencia de Emir Yoma”, dijo. Y, ayer, confortó a Menem almorzando con él. El selecto grupo de menemistas con acceso al Jefe y a su ex ministro del Interior registró dos datos muy fuertes durante el día:
Los Yoma, que forman un populoso grupo familiar, atosigan a Menem con llamados constantes para que salga en socorro de Emir.
La convicción de que el terremoto comenzó cuando Luis Sarlenga, el ex presidente de Fabricaciones Militares, se sintió abandonado por sus ex compañeros del núcleo duro del menemismo. Sarlenga inició su carrera como directivo y empresario en La Rioja junto a la familia Menem y a Erman González, cuando Carlos Saúl era gobernador de la provincia. Su vínculo con los Menem es muy estrecho, y un enfriamiento de ese vínculo parece haber quebrado su voluntad hasta conducirlo a plantear que todos los caminos, en la causa del contrabando de armas, conducen a Yoma.
El tema es materia de análisis permanente entre el menemismo a pesar de que Alberto Kohan, el ex secretario general de la Presidencia, se dedique a cumplir con el papel de negador oficial. “Menem no está preocupado por él mismo, fue investigado por la dictadura y afrontó la investigación con entereza”, dijo ayer como si la detención sin proceso del gobierno militar fuese lo mismo que una pesquisa impulsada por un juez designado en democracia. “Cada vez que la Justicia se lo ha solicitado, Menem respondió”, recordó Kohan antes de situarse, por un momento, como consultor de opinión pública: “Lo ideal sería que nos preocupásemos por lo que le va a pasar al país, porque no sé hasta qué punto la gente está preocupada por este tema”, dijo.
Hasta que lo ideal llegue, el problema para Menem y sus ex funcionarios más cercanos es la acumulación de autos de procesamiento peligrosamente cerca del ex presidente.
Emir Yoma no era solo el cuñado presidencial. Funcionaba como el encargado de una Casa Rosada paralela, para tareas que a menudo se alejaban de la negociación política.
En cuanto al antiguo Sup-Erman, que según se informa en la página 6 corre serio peligro de quedar detenido por contrabando dentro de poco más de diez días, el ex contador de la curtiembre Yoma acompañó a Menem desde el Banco de La Rioja, el Banco Central, el Ministerio de Economía, la embajada en Roma, el Ministerio de Trabajo y el de Defensa, donde cumplió el papel de escudero en la defensa de Alfredo Yabrán, en rigor un modo de ejercer la autodefensa.
Aunque nadie sea capaz de predecir el futuro de ambas causas, la que está en manos de Jorge Urso y la que tramita Miguel Angel Speroni, dos cosas son seguras. Una, que los procesos podría trepar hasta Menem. La otra, que los viejos menemistas no descartarán ninguna herramienta de defensa. Ni siquiera la que, como ayer, recuerda un viejo dicho de campo: “No me prestaste ningún rastrillo, y además estaba roto”.

 

“Menem dio la orden”

El ex ministro de Defensa Oscar Camilión aseguró que fue el propio ex presidente Carlos Menem quien dio la instrucción para que Luis Sarlenga fuera mantenido en su cargo de titular de Fabricaciones Militares (FM). Sarlenga está detenido en condición de miembro de la asociación ilícita que realizó la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia. Camilión afirmó —en el programa “A Dos Voces” del canal Todo Noticias— que el martes conversó telefónicamente con Esteban Caselli, ex embajador ante el Vaticano y ex subsecretario general de la Presidencia durante el mandato de Menem, y que éste le confió “que la instrucción había venido de parte de Menem, de no sacarlo a Sarlenga”.
Sarlenga había sido designado como titular de Fabricaciones Militares por Erman González, antecesor de Camilión en Defensa. Cuando éste asumió, intentó reemplazarlo, pero entonces se encontró con una contraorden emanada del propio Presidente, según dijo Camilión anoche. “Ayer (por el martes) recibí un llamado telefónico de Esteban Caselli (actual ministro de Gobierno bonaerense), con quien desde hace mucho tiempo no conversaba”, relató el ex ministro; “me dijo que la instrucción había venido del presidente Menem en esa oportunidad”. Camilión repitió que Caselli le dijo “que la instrucción había venido de parte de Menem, de no sacarlo a Sarlenga”.

 

LOS OPERADORES MENEMISTAS QUIEREN DESPLAZAR A CUNEO LIBARONA
“Es un abogado mediático, saca presos”

Por Fernando Almirón

El menemismo estaría preparando una ofensiva para reemplazar a Mariano Cúneo Libarona al frente de la defensa de Emir Yoma, quien permanece detenido desde el sábado pasado. “Cúneo es un abogado mediático y ‘sacapresos’ que no tiene calidad política para manejar la causa”, argumentan en el entorno de Carlos Menem, que observa con preocupación la estrategia del letrado que se hizo famoso en los programas de Mauro Viale. El plan –que especulan es impulsado por la familia Yoma– apuntaría a dejar a la mayor cantidad de ex funcionarios de la anterior gestión pegados a la causa en la que se investiga el contrabando de armas a Croacia y Ecuador. Para contrarrestar la maniobra, el menemismo intentará poner en lugar de Cúneo Libarona “a alguien del nivel y el prestigio de León Arslanian”, aunque el ex camarista y ex ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires todavía no habría sido tentado para soportar la brasa en la mano.
Los asesores judiciales de Menem no se anticiparían a los tiempos, y esperarán con paciencia de ajedrecistas el pronunciamiento del juez Jorge Urso antes de avanzar sobre el abogado. Concretamente aguardarán a saber si se le dicta o no la prisión preventiva al empresario del cuero. “Creemos que Urso todavía no le encontró la vuelta al dictado del procesamiento con preventiva”, especulan en las cercanías del ex ministro del Interior Carlos Corach.
Sin embargo, otras fuentes con asidua llegada al ex mandatario consultadas por Página/12 no dudan en pronosticar, más cercanos a la realidad (ver nota aparte), que “Urso ya tiene decidido matarlo, pero se está tomando unos días para juntar más pruebas y no presentar como único fundamento los dichos de Luis Sarlenga”.
La drástica medida del magistrado sería la bisagra que están esperando los menemistas para sacarse de encima a Cúneo Libarona, quien cada vez que abre la boca les pone los pelos de punta.
“Cúneo parece seguir una estrategia que sólo responde a las presiones de la familia Yoma. Buscará involucrar públicamente a cuanta figura del menemismo aparece tocada por la causa para forzar así al ex presidente a presionar sobre el Gobierno para lograr la libertad del jefe del clan”, especuló un menemista asombrado por el giro que hora a hora va tomando la investigación.
Esta preocupación fue la que llevó a Corach el domingo a visitar a Yoma, a la cárcel. El ex ministro intentó explicarle la liviandad con que estaba manejando el caso su actual defensor. “Fue una charla de amigo a amigo en la que el senador se comprometió hacer todo lo posible para aliviar su situación”, le contó ayer a este diario un ex legislador menemista.
Cúneo Libarona es un especialista en “embarrar canchas” y en utilizar con habilidad los medios de comunicación para llevar agua hacia su molino. Pero justamente esta presunta virtud es la que más alarma despierta entre los ex funcionarios. “¿Para qué lado patea este loco?”, se preguntan mientras comentan el estado de alteración reinante en la familia del detenido, cuyos integrantes se turnan en el teléfono para perforar los oídos del ex presidente con demandas, reclamos e incluso amenazas. Ayer un almuerzo compartido por Corach y Menem fue interrumpido una docena de veces por telefonemas de integrantes de la ex familia política del ex presidente.
Allegados a Menem confiesan que les gustaría saber quién difundió parte de la declaración de Luis Sarlenga en la que el ex interventor de Fabricaciones Militares habría confesado que una porción del dinero del contrabando de armas recaudado por Emir fue a parar a la caja del Partido Justicialista. “Hay que ser estúpido para creer que Yoma recaudaría para alguien que no sea él mismo”, aseguran.
Está claro que el entorno del ex mandatario quiere poner a un hombre menos “desopilante” al frente de la defensa y piensan en letrados con nombres prestigiosos, como León Arslanian, “u otro de su mismo nivel”, que pueda manejar con más solvencia la interna judicial cuando llegue el momento de hacer las apelaciones, “que es la instancia que se viene”, dicen, y que “no crea que puede apretar a Menem como si tal cosa”.

 


 

El juez Urso ya prepara el procesamiento de Emir

Por Adriana Meyer

Sus días de intocable parecen haber terminado. Emir Yoma tendrá que armarse de paciencia y ponerse cómodo en su celda de Gendarmería porque pasará allí largo tiempo. El juez federal Jorge Urso no habilitó el feriado de Semana Santa, pero se dedicará a preparar el procesamiento que le dictaría al ex cuñado de Carlos Menem como jefe de una asociación ilícita que vendió armas en forma ilegal a Croacia y Ecuador, y transformaría su actual detención en prisión preventiva. La jornada del magistrado transcurrió ayer entre una visita al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, a quien solicitó colaboración para obtener información bancaria en los Estados Unidos, y una misteriosa “diligencia judicial” que ejecutó en persona junto a sus secretarios y al fiscal Carlos Stornelli y les insumió seis horas.
Aunque las fuentes judiciales consultadas se abstuvieron de confirmar la medida, Página/12 pudo saber que los investigadores habían recibido un dato que resultó ser falso y por eso se dirigieron hacia una escribanía. Pero, al parecer, no encontraron lo que buscaban.
“Yoma no es pesimista, pero cada día está menos optimista respecto de su situación. Está convencido de que por ahora no sale”, confiaron a la agencia DyN allegados al ex empresario riojano. Antes de la resolución de la Cámara Federal –que trazó el camino hacia Yoma y precipitó su detención a partir del procesamiento de Luis Sarlenga, que lo imputó para tratar de salvarse– había elementos sueltos, denuncias y sospechas que ni el fiscal ni el juez tuvieron en cuenta para avanzar contra el ex asesor presidencial. Hace dos años la ex secretaria de Emir, Lourdes Di Natale, aseguró a Urso que el abogado de su ex jefe Mariano Cúneo Libarona le había confiado que Yoma había cobrado una supuesta coima por 400 mil pesos, depositada en el MTB Bank a nombre de la empresa Daforel S.A. Di Natale, ex pareja de Cúneo, también había dicho que Emir había recibido al traficante de armas sirio Monzer Al Kassar en sus oficinas, y que solían visitarlo Sarlenga y el intermediario en las operaciones, Diego Palleros, actualmente prófugo, entre otros personajes del menemismo.
Hace un mes, la diputada frepasista Graciela Ocaña se presentó ante Urso para entregarle pruebas sobre sospechosas transferencias por 36 millones entre la empresa uruguaya Elthan Trading y Yoma. El juez no encontró que tuvieran relación con el caso de las armas y remitió la presentación a la Cámara que, a su vez, la sorteó como una nueva denuncia que recayó en manos de Rodolfo Canicoba Corral. Pero la confesión de Sarlenga modificó la actitud del juez, que ya le pidió a su colega que le devolviera los documentos aportados por la legisladora.
Según Sarlenga, Emir le pidió que impulsara las ventas de armas para aportar dinero al Partido Justicialista, que los 400 mil dólares pagados en comisión a Palleros en la cuenta Daforel del MTB Bank eran, en realidad, para Yoma y que las ventas clandestinas a Croacia se hacían por pedido de los Estados Unidos. Una parte de la versión recogida por este diario indica que la idea de enviar cañones a Croacia fue de Palleros, pero como era ilegal Emir consiguió un proyecto de decreto con destino a Venezuela. Las palabras de Sarlenga resultaron lo suficientemente contundentes y apenas concluyó su declaración fue ordenada la detención de Yoma. Incluso el procesado ex ministro de Defensa Oscar Camilión coincidió en señalar que Emir podría estar involucrado en la maniobra.
Urso indagará por asociación ilícita –tal como le ordenó la Cámara– a Camilión, Guido Di Tella y Erman González, pero antes resolverá la situación procesal de Yoma. “Un paso por vez”, resumió ante Página/12 un funcionario que conoce el pensamiento del magistrado, que aseguró que en los próximos días no habrá nuevas medidas ni llamados a declaraciones. Urso –que ya se queja porque tiene abandonada su vida privada– alternará los huevos de pascua con el estudio de la parte del expediente relativa a Emir, y junto a sus colaboradores empezará a redactar el auto de procesamiento. ¿Tiene con qué sostenerlo?, preguntó este diario a uno desus colaboradores. “No lo hubiera metido preso si no tuviera elementos como para procesarlo”, fue la respuesta.
El sobrino de Yoma, Mohammed Yalal Nacrach, se presentó ayer en el juzgado para ser interrogado pero su audiencia fue postergada. Al salir de los Tribunales aseguró que su tío “no se merece” estar detenido y afirmó que esa situación “es algo muy feo y muy triste”. La declaración testimonial del presidente del Banco Central, Pedro Pou, también fue pospuesta. Paralelamente, el defensor de Yoma, Mariano Cúneo Libarona solicitó que el expediente en que Di Natale fue imputada por presuntas extorsiones a Yoma sea incorporado a la causa de las armas, en un intento de desacreditar los dichos de su ex pareja.

 

La bronca de Stornelli

El fiscal federal Carlos Stornelli acusó ayer al Departamento de Justicia de los Estados Unidos de haber “bloqueado” los pedidos de colaboración que le hizo la Justicia argentina en la causa por la venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador. “Hay que tener bien en claro que los exhortos no han sido contestados porque han sido bloqueados sistemáticamente por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos”, dijo el funcionario judicial al ingresar a los tribunales federales. De hecho, el juzgado de Jorge Urso libró seis exhortos solicitando a Washington que le informe sobre una cuenta bancaria a nombre de la sociedad Daforel, en la cual se sospecha que habrían depositado 400 mil dólares de supuestas coimas para Emir Yoma. Para tratar de obtener algún resultado en el mismo sentido, Urso se entrevistó ayer con el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini, a quien le solicitó “colaboración diplomática” para que intercediera ante el gobierno de ese país y de Uruguay y Bolivia, que también demoran sus respuestas. Giavarini se comprometió a ayudar al juez. Días atrás Urso había especulado con una entrevista con el embajador norteamericano James Walsh para evaluar un eventual viaje a los Estados Unidos. Pero ayer acordó con el canciller que primero el Poder Ejecutivo tratará de establecer si es realmente necesaria la presencia de Urso en Washington. “No quiero viajar para la foto”, dicen que dijo.

 

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