Por Adrián De Benedictis
La expectativa era enorme. Pero
no para ver a un equipo que marcha con firmeza en la cima del campeonato
sino para ver a un River que venía con el alma herida después
de volver a perder ante su máximo rival. Y a pesar de que sigue
manteniendo la diferencia de dos puntos ante San Lorenzo, la recepción
que le brindó su gente al equipo no fue de lo mejor. Minutos antes
de comenzar el encuentro, aparecieron banderas con inscripciones duras
y muchas estaban dirigidas hacia el técnico, Américo Gallego.
Gallego: no te da vergüenza ser tan cagón, Hasta
cuándo van a seguir jugando con el sentimiento del hincha. Pongan
huevos, River no es para cagones, No nos defrauden
más. Así era el clima en el estadio Monumental en
el partido posterior a la derrota más dolorosa.
La indiferencia del público hacia el equipo era tanta, que debido
a la poca cantidad de gente que concurrió a la cancha, la platea
y tribuna Centenario ni siquiera fueron habilitadas. Pero todavía
faltaba la aparición de los jugadores. Cuando éstos aparecieron
en el campo, hubo una mezcla de silbidos, murmullos y tibios aplausos.
Junto a ellos, también llegó el hombre más esperado
de la tarde: Gallego. Y desde lo alto de la tribuna local se escuchó:
Gallego, hijo de p..., la p... que te parió.
Después de su propio show en la Bombonera, donde gesticuló
y dio indicaciones a los gritos, Gallego vivió ayer el partido
sentado en el banco y ni siquiera se acercó a la línea de
cal. Para colmo, otra vez volvió a surgir aquella insignia con
la frase Volvé Ramón, ubicada justo detrás
del banco de River.
Cuando llegó el momento del juego, el equipo mostraba que todavía
no había digerido lo que le sucedió el último domingo.
River intentaba hacerse dueño del partido, pero no conseguía
crear peligro en el arco de Argentinos. El equipo conducido por Sergio
Batista manejaba bien la pelota por intermedio de sus mejores hombres:
Bustos, Zermattén e Insúa, pero no terminaba de definir
en el área. River sólo creó peligro con dos cabezazos:
primero Coudet y después Ayala estuvieron cerca de convertir.
El equipo local dependía de sus mejores individualidades, y entonces
Ortega apareció a los 26 minutos para colocarle un centro preciso
al juvenil Cavenaghi (primer gol en torneos locales), que marcó
el 1-0. Pero el primer tiempo River no lo iba a terminar en paz. A los
38 minutos, Bustos empató con un fuerte zurdazo y otra vez la incertidumbre.
En esa parte, Saviola sobresalió recién a los 44 minutos,
pero su tiro rozó el travesaño.
Apenas finalizó la primera parte, Gallego buscó rápidamente
el túnel mientras bajaban silbidos y abucheos. Y durante el entretiempo,
la melodía la camiseta de River se tiene que transpirar,
se hizo presente en lo alto de la tribuna.
Al mismo tiempo que el clima se hacía más pesado, River
empezó a construir su victoria. A los tres minutos de la segunda
mitad, Coudet marcó el segundo con un derechazo cruzado, y después
Saviola aumentó después de una gran jugada personal. Desesperado,
Argentinos descontó por intermedio de Zagharian, y apuró
a un River que terminó mirando el reloj.
Si bien mantiene la punta en soledad, los pasos de River se deslizan sobre
tierras movedizas.
Hay derecho
a criticar
Las repercusiones por la derrota en el superclásico, todavía
siguen generando conflictos en la intimidad de River. El vicepresidente
Alfredo Davicce desmintió anoche que la entidad esté
atravesando una crisis, y remarcó que el ídolo de
la institución, Norberto Alonso, tiene derecho a opinar
lo que quiera, inclusive, criticar al cuerpo técnico que
encabeza Américo Gallego. El ex jugador criticó
duramente el lunes pasado la actuación de River en la cancha
de River. Además, Davicce aclaró que Gallego
es del gusto de la gente. Por su parte, un fiscal inició
ayer una investigación para determinar si presuntos barras
bravas de River amenazaron, extorsionaron o coaccionaron
a los futbolistas el último domingo.
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GANO
EN ROSARIO Y SIGUE A DOS PUNTOS DE RIVER
San Lorenzo no pierde pisada
Práctico,
con un poco de suerte, llevando adelante un trabajo correcto pero sin
brillo, San Lorenzo demolió 3-0 a Central y sigue pensando que
el campeonato no es un sueño inalcanzable. Horacio Ameli, Leonardo
Rodríguez, de penal, y Bernardo Romeo anotaron los goles del conjunto
de Manuel Pellegrini, que se mantiene a dos puntos de River. En Central
fue expulsado Federico Arias.
Cualquiera que haya visto los primeros quince minutos que jugó
San Lorenzo, pensó, y con razón, que el equipo de Boedo
iba a perder en Rosario la última chance de pelear por el título.
Superado en el medio, desbordado en defensa, inexistente en el área
rival, San Lorenzo parecía estar para el cachetazo. Central era
más, y cada centro que llegaba desde la derecha o la izquierda
anunciaba la caída inminente del arco de Gustavo Campagnuolo, pero
los jugadores locales fallaron en la puntada final.
Perdonado por la debilidad ofensiva de Central, San Lorenzo tuvo la chance
de meterse en el partido. Con mucho esfuerzo le sacó la pelota
a su rival y, con el sacrificio de Raúl Estévez y Bernardo
Romeo, la visita comenzó a llegar sobre el arco de Laureano Tombolini.
Por eso, cuando se le presentó la oportunidad, no la desaprovechó.
Horacio Ameli le ganó a su marcador ante un centro y marcó
el 1-0.
No era justo, pero ahí se terminó el partido. San Lorenzo
había logrado lo que había ido a buscar y supo cómo
aguantarlo. La defensa vacilante del comienzo se afirmó y logró
que Central se fuera diluyendo. Además, el penal que convirtió
Rodríguez terminó de darle tranquilidad, a la vez que cortó
cualquier posibilidad de reacción de los rosarinos. El gol de Romeo
sobre el final sirvió para decorar un resultado demasiado excesivo.
PERDIERON
COLON Y UNION
Noche negra santafesina
No fue una buena
noche para los equipos santafesinos. Como local, Colón cayó
1-0 con Chacarita, que marcó el único tanto por intermedio
de Carlos Moreno desde afuera del área. Con este triunfo, el equipo
de San Martín se trepó al quinto lugar en la tabla. Y en
el Sur, Lanús cortó definitivamente su racha diabólica
al ganarle 3-2 a Unión, que luego de un comienzo muy bueno empezó
a perder terreno. Santiago Hoyos, Silvio González y Sebastián
Coria marcaron los goles del equipo de Héctor Veira, mientras que
Julio Valli y Martín Mazzoni habían puesto el 2-1 transitorio.
Lanús terminó el partido con diez jugadores por la expulsión
de Lucas Alessandria.
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