Napster sobrevive y contraataca. El controvertido y perseguido sitioprograma
anunció ayer la compra de Gigabeat, una empresa dedicada a la tecnología
de Internet que le proveerá de mayores controles y filtros para
evitar que las canciones protegidas por los derechos de autor sean bajadas
libremente. La operación comercial fue presentada con bombos y
platillos por la empresa. Gigabeat ha desarrollado algunas tecnologías
innovadoras muy interesantes para nosotros, dijo durante el anuncio
el jefe de Napster, Hank Barry. Durante el año pasado y en lo que
va de éste, el caso Napster se convirtió en el símbolo
de una polémica sobre el sistema de difusión y comercialización
de música en el nuevo siglo, generando docenas de debates y controversias
en el mundo entero.
Pero esta compra puede ser vista también como una maniobra que
intenta cumplir con las exigencias de la jueza federal Marylin Hall Patel,
quien literalmente acorraló a Napster con sus últimos fallos
e incluso ha sugerido su cierre definitivo. Sin embargo, todavía
no ha tomado una medida definitiva y espera escuchar la opinión
de expertos en tecnología para tomar una medida definitiva. La
magistrada, clave en la lucha de poder entablada entre el sitio y las
grandes compañías discográficas multinacionales,
calificó de lamentables los esfuerzos de Napster por
proteger las grabaciones amparadas como propiedad intelectual. Y fue más
allá. Si Napster no puede bloquear las canciones con copyright
algo a lo que fue intimado en el último fallo público
de una corte federal de San Francisco, Estados Unidos, quizás
el sistema debe ser cerrado, dijo. Y agregó que ustedes
crearon este monstruo y ustedes deben arreglarlo.
Mientras tanto, las grandes compañías discográficas
multinacionales continúan tratando de desarrollar sus propios medios,
métodos y canales para difundir su música en Internet. La
semana pasada, el consorcio mediático francés Vivendi Universal
anunció la absorción de eMusic, un sitio al que puede considerarse
competidor de Napster. Junto con Sony Music y Yahoo, Vivendi pretende
poner su música a disposición de suscriptores que paguen
un canon de ingreso, a través de Internet.
Por su parte, Bertelsmann (el grupo alemán dueño de BMG),
AOL Time Warner y EMI anunciaron el lanzamiento de la plataforma MusicNet,
un gran canal de distribución pagada, a través del cual
incluso Napster podrá adquirir música. Tras los anuncios
de la semana pasada, creo que las empresas discográficas ya no
necesitan de un gran Napster, señaló un analista del
instituto de investigaciones de mercado Gartner Inc.
Napster, con unos 70 millones de usuarios y con una gran penetración
aun en países no desarrollados en Internet la Argentina por
ejemplo, ver recuadro, se muestra optimista, esperando con la compra
de Gigabeat cumplir con las exigencias planteadas por los tribunales,
luego que una serie de fallos lo pusieran al borde mismo del cierre. Ahora,
con la ayuda de la tecnología de su más reciente adquisición,
Napster dispondrá de mejores posibilidades de filtrado de grabaciones
protegidas por derechos de autor y, al mismo tiempo, podrá ofrecer
a los clientes más comodidad en la búsqueda de títulos,
según el anuncio oficial dado a conocer el martes. En un informe
presentado por Napster al tribunal de San Francisco, la empresa dijo haber
bloqueado 1.700.000 archivos de canciones, siguiendo las indicaciones
de la jueza Patel, que en marzo pasado le ordenó impedir el libre
acceso de sus usuarios a grabaciones protegidas por derechos de autor.
Este fue el golpe legal más duro sufrido por la empresa.
Napster anunció además la determinación de penalizar
a los usuarios que burlen los controles y transfieran grabaciones protegidas
con copyright, afirmando que uno de cada tres de sus empleados está
abocado al bloqueo de las canciones. Estos esfuerzos han hecho que los
usuarios intercambien en promedio menos de la mitad de datos que antes,
según apuntó en el mismo texto. Sin embargo, la Asociación
de la Industria Discográfica de Estados Unidos (RIAA) sostiene
que la mayoría de los títulos protegidos con el copyright
continúan estando disponibles en Napster y que el filtro de software
no es suficiente.
La adicción
de los argentinos
La Argentina ocupa el segundo lugar en el ranking mundial de usuarios
de Internet que utilizan el servicio del polémico sitio www.napster.
com. Un 25 por ciento de los internautas argentinos unas 470
mil personas, aproximadamente utilizan, bajan e intercambian
archivos de música, un porcentaje sólo superado por
los canadienses. Estos sumaban el 30 por ciento, pero sobre una
cifra notablemente superior: alrededor de 4 millones de personas.
El ranking sigue con España, en tercer lugar, con 23,8 por
ciento; Estados Unidos, con el 16,1 por ciento. Por cierto, en el
caso del big brother del continente, ese porcentaje representa más
de 13 millones de interesados en obtener música gratis desde
la red. Si bien estas cifras corresponden a un estudio de febrero,
hay otra que reafirma la popularidad global de este nuevo programa-juguete.
En la última semana, el número de downloads bajarse
una canción subió en un 25 por ciento, lo que
traducido a un número redondo significa nada menos que 593
millones de canciones.
|
ESCANDALETE
INFORMATICO EN NEUQUEN
En la oficina, no
En una medida sin precedentes
en la Argentina, el gobierno de Neuquén bloqueó en todas
las computadoras que funcionan en las oficinas públicas la posibilidad
de ingreso a un millar de páginas de Internet. La mayoría
de las páginas bloqueadas son de contenido erótico y pornográfico,
aunque un porcentaje permite acceder al desarrollo de los reality shows
Gran Hermano y El Bar. La Dirección Provincial
de Informática (DPI) de Neuquén tomó la medida luego
de recibir un informe sobre el cotidiano ingreso masivo de empleados públicos
provinciales a esta clase de sitios. La Asociación de Trabajadores
del Estado (ATE), filial Neuquén, reaccionó calificando
la medida como digna de un Estado-policía. Para ATE,
los autorizados al ingreso de Internet son un sector minoritario
de la administración pública y no la mayoría
de los empleados. En realidad, afirmó, se trata de quienes ostentan
cargos directivos (funcionarios en jefatura y los autorizados por
un director). El sindicato consideró que esta medida es parte
de una campaña de desprestigio del empleado público.
Bajo una supuesta moralidad, anulan las páginas de Internet
vinculadas al sexo, pero luego seguirán con las páginas
políticas, sindicales e ideológicas, para montar un Estado-policía.
|