No creo que Cavallo deba integrar la Alianza. De esta manera,
Raúl Alfonsín ratificó su postura y le envió
un mensaje claro al Gobierno en momentos en que la coalición observa
cómo el ex ministro del gobierno de Carlos Menem y actual titular
de Economía de la Alianza coquetea hasta con el peronismo bonaerense
para meter sus hombres en las listas de las elecciones de octubre. A catorce
años de aquellas Pascuas en las que la democracia fue amenazada
por los carapintadas comandados por Aldo Rico que reivindicaban la impunidad
para los represores, el ex presidente, reacio a dar entrevistas telefónicas,
visitó el programa Hoy por hoy de Radio Mitre.
La actualidad de la Alianza, Domingo Cavallo, el escándalo por
el contrabando de armas, la situación económica del país
y los juicios contra los ex represores, entre otras cosas, fueron los
temas tocados por Alfonsín. A continuación, algunas de las
definiciones del candidato a senador bonaerense por la Alianza:
No sé cuál
es el plan definitivo de Cavallo. Algunas medidas activas que ha tomado
me han parecido bien. Veremos qué es lo que pasa y nada más.
En la medida en que coincida con la plataforma del partido, estaremos
de acuerdo. Pero en la medida en que ni lo haga, expresaremos nuestra
disconformidad.
No creo que Cavallo deba
integrar la Alianza. Bueno, integra el Gobierno de la Alianza, se lo ha
llamado para que integre el Gobierno de la Alianza. El Presidente es quien
lo designa, y nosotros estaremos de acuerdo, reitero, en la medida en
que haga las cosas de acuerdo con el criterio radical y de la Alianza.
Supóngase que
yo hubiera dicho en la declaración del Comité Nacional un
rechazo total a la designación (de Cavallo). ¿Qué
pasaba? Se rompía el radicalismo. ¿Y qué ganaba la
Nación?
En octubre, la Alianza
va a ganar las elecciones pero si fueran hoy tengo mis dudas.
Pienso que no se resolvieron
los problemas. Creo que hay un desencanto, pero yo también sufrí
el desencanto. El pueblo argentino, cuando recuperó su libertad
en 1983, supuso que iba a resolver todos sus problemas, y la crisis nos
dijo que no, y entonces también se produjo en un desencanto.
Hay que entender que
las dictaduras se manejan de manera muy distinta a las democracias. Estas
se toman otros tiempos, gracias a Dios. La diferencia fundamental es que
la democracia termina destapando sus lacras y la dictadura las tapa.
Desde hace muchos años
no hay soluciones para muchos problemas. Cada vez hay más angustia
en la Argentina y no se han resuelto. Hemos perdido gran capacidad de
decisión nacional. Hemos perdido la fuerza del Estado. El Estado
ya no es el de antes, que podía llamar a los sectores concentrados
del poder económico y decirles: Señores, ustedes tienen
que actuar de esta manera.
Ha habido un avance del
Poder Ejecutivo sobre el Poder Judicial. Existen hoy provincias donde
esto es notorio, como en el caso de Formosa o Santiago del Estero. Y esas
provincias, que están sufriendo también problemas de tipo
económico por falta de inversiones, haciendo sufrir las economías
regionales, no van a resolver esos problemas hasta que no haya una clara
diferencia entre política y justicia.
Hay que atenerse a la
ley (en cuanto a la causa por la venta ilegal de armas), y el propio doctor
Cavallo tendrá que atenerse a la ley y concurrir a hacer la declaración
correspondiente. Tiene que ir, porque eso es lo que establece la ley y
aquí hay que cumplir la ley.
EL
PRESIDENTE POSTERGO EL VIAJE PARA TRABAJAR
Chapadmalal espera a De la Rúa
A pesar del cielo celeste y
limpio, la temperatura más que agradable y un sol perfecto, Fernando
de la Rúa decidió retrasar sus minivacaciones de Semana
Santa y se quedó en Olivos, donde se reunió con algunos
funcionarios (entre ellos Domingo Cavallo, recién llegado de Francia).
Hoy seguirá trabajando y recién a la tarde viajará
a Chapadmalal para encontrarse con algunos familiares, que ayer bajaron
del Tango 03 cargados de palos de golf y sombrillas para la playa. En
cualquier caso, el retraso de un día en el fin de semana largo
no es grave: al fin y al cabo, la semana pasada estuvo de paseo por Roma.
Buena parte de las figuras de la primera línea de la Alianza aprovecharon
el fin de semana largo para tomarse un descanso, a tal punto que las negociaciones
por la modificación ministerial quedaron suspendidas hasta el lunes:
el encargado del tema, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, llegó
ayer a El Calafate para disfrutar de los paisajes patagónicos.
El principal negociador del Frepaso, Darío Alessandro, descansará
en San Juan.
En un principio, De la Rúa tenía previsto partir hoy temprano
a la residencia presidencial de Chapadmalal, que Carlos Menem dejó
como nueva. Sin embargo, a último momento el viaje se retrasó
y el Presidente estuvo trabajando en Olivos: se reunió con el secretario
de Finanzas, Daniel Marx, y con el secretario general de la Presidencia,
Nicolás Gallo. Estuvo también con Cavallo, que le contó
los resultados de su viaje relámpago a París, donde insistió
con la idea de la canasta de monedas.
Después, De la Rúa se fue a la quinta de Pilar. Mientras,
su esposa, Inés Pertiné, su hija Agustina, su yerno Juan
Petracchi y su nieta Sol aterrizaban en el Aeródromo de Chapadmalal.
Bajaron del avión llevando todo tipo de elementos de playa, además
de bolsas con palos de golf. Pero parece que no tenían muchas ganas
de exhibir sus vacaciones: según un cable de la agencia DyN, los
custodios de la familia presidencial se pusieron frente a los camarógrafos
y fotógrafos para impedirles retratar el feliz descanso de los
De la Rúa.
Es comprensible: la semana pasada, el Presidente convirtió una
reunión de 24 minutos con el Papa en una visita a Roma de cuatro
días. La idea maquinada por su círculo más cercano
era aprovechar el viaje para mostrar a un De la Rúa dinámico
y activo. Una forma de remontar los tropezones de los días anteriores
y no ceder todos los espacios de protagonismo a Cavallo, cuya hiperactividad
genera cada vez más molestias entre los íntimos de De la
Rúa.
Sin embargo, al final el tiro salió por la culata: desde un primer
momento quedó claro que el objetivo era aprovechar unos días
de descanso. Más que el paseo por Roma, lo que despertó
críticas de todo tipo fue la insistencia en negar que se tratara
de un viaje de descanso. Y también, por supuesto, algunas maniobras
de distracción bastante torpes, como la reunión que Aíto
de la Rúa armó de apuro con Gabriel Batistuta y Abel Balbo.
Quizás para no exagerar con el descanso, De la Rúa decidió
postergar el comienzo del fin de semana largo y ayer trabajó un
rato. Hoy se reunirá con Cavallo y con el canciller Adalberto Rodríguez
Giavarini para hablar de su futuro viaje a Canadá, y recién
después volará a Chapadmalal.
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