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Tras la euforia inicial, dudas por la reactivación

Los analistas no ven una reactivación inminente. Superado el riesgo del crac financiero, la cuestión de la recesión vuelve a los primeros planos. Es el test que deberá enfrentar ahora Cavallo.

Domingo Cavallo, frente a frente con el presidente de la Nación, Fernando de la Rúa.

Por D. C. y C. Z.

Una vez aplacada la crisis que derivó en el ingreso de Domingo Cavallo al Gobierno, vuelve a asomar la cuestión de fondo: ¿cuándo acabará la recesión? El escenario ya no es –tanto– el de un posible crac inminente, como se temió en las semanas que fueron desde la eyección de José Luis Machinea hasta la salida de Ricardo López Murphy. El superministro, con su actividad frenética, despejó en tres semanas la incertidumbre política y pateó por lo menos hasta mediados de año el riesgo a la cesación de pagos. Esto último, mediante el impuesto a las transacciones financieras –que recaudó esta semana entre 20 y 25 millones de pesos diarios, nivel de ingresos que alcanzaría para cubrir el desfase fiscal del primer trimestre– y el Bono Patriótico. Superado el dramatismo del primer momento, Cavallo deberá enfrentar ahora el test que reprobaron sus tres antecesores: hacer reaccionar a la economía.
“No creo que haya una reactivación en marcha. Ni que esté cerca”, evaluó en diálogo con Página/12 el especialista en temas industriales del Cenit, Andrés López. “Si el riesgo país cae a niveles razonables para Argentina, en torno de los 600 puntos (desde los 855 actuales), es posible que haya un crecimiento relativamente bajo, del 1 o 2 por ciento”, pronosticó su colega de FIEL, Abel Viglione. Por lo pronto, el instituto de estudios de la Fundación Mediterránea estimó que en el primer trimestre el PBI cayó un 1,4 por ciento, lo que torna más empinada la pendiente que deberá remontar Cavallo.
El análisis de aquellos economistas y de otros empresarios consultados por este diario da poco lugar al optimismo. Todos concuerdan en que el país debería superar la recesión este año. Y hasta les parece ilógico que continué después de 33 meses –a esta altura– de depresión. Es más, uno de ellos –banquero– advirtió que, si en tres meses no aparecen señales claras de reactivación, resurgirán los peores fantasmas, como el del default o el de una corrida contra el peso que termine en devaluación. Su especulación surge de informes recibidos desde el exterior, elaborados por otros banqueros, quienes le habrían dado ese lapso a Cavallo para que demuestre la efectividad de sus medidas. De lo contrario, le bajarán el pulgar a Argentina y negarán cualquier financiamiento y hasta podrían especular contra el peso.
“Hasta el momento la única medida concreta que adoptó Cavallo fue el nuevo impuesto, que más que reactivar le saca ingresos al sector privado”, indicó López. “La otra medida muy publicitada fue la suba de aranceles para bienes de consumo masivo, pero su impacto se verá en unos meses. Por ahora, se seguirán vendiendo productos que ya entraron”, añadió. El ministro despejó las dudas de los acreedores con el impuesto y el Bono Patriótico, pero “ahora la gente quiere ver cómo sigue la película”. “La gran apuesta de Cavallo es regenerar las expectativas –siguió López– y algo consiguió. Pero el consumidor medio se pregunta cuál será su ingreso futuro, si el dólar seguirá valiendo un peso. Y los empresarios aguardan a conocer las medidas concretas, si bajarán los impuestos y a qué sectores alcanzará. Con tantos temas abiertos, no creo que haya un repunte del consumo ni de la inversión.”
Por su parte, Viglione consideró que “las expectativas son más favorables, pero no creo que haya un cambio rápido”. “No debería esperarse ningún repunte inmediato. Cavallo alejó la posibilidad del default, que estuvo muy presente en noviembre de 2000 y en marzo. Ahora hay que esperar en forma completa el plan económico. Hoy genera incertidumbre no conocer el plan y eso demora la salida de la recesión”, concluyó.

 


 

REFORMA DEL ESTADO EN MARCHA
El ajuste que se viene

Después de sorprender con la creación de un nuevo impuesto y algunas medidas para inyectar liquidez al mercado, Domingo Cavallo se prepara para anunciar una reforma del Estado que se traduciría en un nuevo ajuste para reducir el gasto público. El plan, que será detallado públicamente en los próximos días, fue esbozado por el ministro de Economía ayer ante el Presidente de la Nación durante un encuentro en Olivos.
Casi en la misma jornada, algunos diputados frepasistas presentaron un proyecto de ley para modificar el esquema de entes reguladores, imponiendo restricciones a los ajustes tarifarios. Según postula el grupo de frepasistas comandados por Ricardo Vago, los futuros incrementos tarifarios deberían estar relacionados con la estructura de costos de la empresas y un posible aumento en la productividad de éstas.
Esta iniciativa tendría que ser compatibilizada con la que está elaborando Economía, sobre la base de fusionar algunos entes con funciones semejantes. La intención de Cavallo es rejerarquizar a muchos órganos de control, creándolos por ley y recomponiendo sus directorios. En este sentido, el Orsna (aeropuertos), o el Etoss (aguas), donde el Frepaso tiene presencia prominente, podrían ser recompuestos.
Pero la fusión de organismos públicos no se limitará a los entes reguladores, sino que se hará extensiva a otras dependencias públicas que tengan funciones semejantes. Los directorios de organismos públicos descentralizados, en tanto, corren el riesgo de ser eliminados.

 

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