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CADA VEZ MAS PROPIETARIOS DESCUBREN ENORMES DEUDAS OCULTAS
Sorpresas te dan los administradores

El propietario de un departamento puede tener sin saberlo una deuda fabulosa: la que originó el administrador del edificio.

Auditoría: De cien edificios auditados por una empresa, el 30 por ciento acumulaba deudas, que sus dueños desconocían, de entre 8000 y 200.000 pesos.

Julio Rojas, copropietario de un departamento en Palermo Viejo.
Descubrió una deuda que lo dejó helado: más de 180.000 pesos.

Por Mariana Carbajal

Si usted es propietario de un departamento, sin saberlo puede tener hoy una deuda enorme. Un número cada vez mayor de consorcistas de la ciudad de Buenos Aires está descubriendo, con pavor, que el administrador dejó de pagar por años contribuciones sociales y previsionales correspondientes a empleados del edificio, situación que los hace pasibles de ser demandados en la Justicia y sufrir el embargo de su departamento. Como le ocurrió a Julio Rojas, copropietario de un departamento en Palermo Viejo, cuyo consorcio se enteró de que tenía un pasivo de más de 180.000 pesos, porque el administrador no había hecho los pagos respectivos durante cuatro años. No se trata de un caso aislado. De un centenar de edificios auditados el último año por una empresa especializada, el 30 por ciento acumulaba deudas, que sus dueños desconocían, de entre 8000 y 200.000 pesos. Para que los copropietarios puedan tener más control sobre los administradores, la Alianza impulsa la sanción de una ley que obligue a quienes se ocupen de esta actividad a inscribirse en un registro y a cumplir una serie de requisitos, entre ellos una auditoría periódica sobre su trabajo (ver aparte).
Rojas vive en un edificio de departamentos en Julián Alvarez 1449. En 1999 se incorporó al nuevo consejo de administración y con el resto de los flamantes miembros decidieron exigirle al administrador las facturas de todos los pagos, para llevar una especie de administración paralela y así mejorar el control sobre las cuentas. Como el administrador, en esa función desde 1995, ponía múltiples excusas para presentar los papeles, Rojas empezó a averiguar cómo estaban los pagos del consorcio vinculados al encargado del edificio: cuota sindical, obra social, aporte previsional, ART y DGI. Las deudas que descubrió lo dejaron helado: más de 180.000 pesos. “El administrador no había hecho ningún aporte. Además, el consorcio tenía deudas con empresas de plomería, destapaciones y control de porteros eléctricos”, señaló Rojas, empleado de la Lotería Nacional, casado y padre de dos hijos, que vive con su familia en el edificio desde 1983, cuando se terminó de construir. Son dos torres de 20 pisos, con 8 departamentos por piso. De los 160 propietarios, Rojas fue el único que decidió demandar en la Justicia al administrador por los delitos de estafa y defraudación, con el asesoramiento legal del abogado Gustavo Pereira, de Adeproh, la asociación de consumidores dedicada a asesorar a consorcistas. Mientras tanto, han acordado planes de pago con cada entidad acreedora y han debido aumentar las expensas para hacer frente a las deudas.
Una situación similar a la del edificio de Julián Alvarez empalideció a Federico C. y a su esposa Anamaría. En marzo de 2000 compraron un departamento de tres dormitorios y dependencia de servicio frente al Zoológico porteño. Antes de concretar la operación, como es habitual, su escribano pidió al administrador del edificio un certificado de libre deuda de la propiedad, que él entregó diligentemente con su firma. Después comprobaron que los había engañado. “Como las expensas nos parecieron caras empezamos a juntarnos con otros propietarios nuevos para compartir la inquietud. Finalmente, contratamos a una empresa para que hiciera una auditoría de los gastos. Nunca imaginamos que nos íbamos a encontrar con semejante deuda”, contó a Página/12 Federico C. La auditoría fue realizada entre octubre y noviembre por la empresa Hosser-Väs, especializada en el tema, y dio como resultado que el consorcio debe 86.000 pesos.
El edificio en el que viven Federico C. y su esposa no fue el único auditado por Hosser-Väs. “En el último año controlamos las cuentas de las administraciones de alrededor de un centenar de consorcios de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. En el 30 por ciento encontramos deudas que van desde 8000 a 200.000 pesos, en la mayoría de los casos porque el administrador dejó de hacer los aportes correspondientes”, precisó José María Bustinza, director de la compañía de verificaciones.
“En los últimos cinco años el administrador dejó de pagar las contribuciones a la Obra Social de Personal de Edificios (Osper), al sindicato Suterth y al Sistema Unico de Seguridad Social (SUSS), aunque aseguraba que el consorcio estaba al día”, precisó Federico C. En consecuencia, la pareja descubrió que debía 4000 pesos –la proporción de la deuda que les correspondía por superficie de su departamento–, monto que para ellos era inexistente hasta la investigación. Tras la contundente prueba, el administrador admitió en una asamblea de propietarios su “atraso” en todos los pagos mencionados, a pesar de que mes a mes en las liquidaciones de expensas imputaba como gasto cada uno de los rubros, ahora adeudados. Los copropietarios lo despidieron por voto unánime.

 

Cómo evitar problemas

Para evitar sobresaltos en las cuentas de los consorcios, José María Bustinza, director de la auditora Hosser-Väs, recomienda a los copropietarios seguir los siguientes consejos:
Trabajar con un presupuesto anual para el mantenimiento del edificio.
Dejar de pagar las expensas al administrador en efectivo. Abrir una cuenta corriente a nombre del consorcio, para llevar un registro de ingresos y egresos.
No aprobar ningún ejercicio si el administrador no presenta los certificados de libre deuda de pagos de orden público.
Exigir que el formulario de liquidación de expensas sea claro y no críptico como es habitual.
Contratar sólo a proveedores que sean profesionales de empresas matriculadas con pólizas de seguro y referencias.
Llevar un registro de incidencias (es decir de averías) de todos los equipos técnicos del edificio (ascensores, portones automáticos, etc.), para determinar si las mismas coinciden con las que establecen las normas técnicas de cada aparato, y evitar así que el administrador cambie repuestos o realice arreglos innecesarios.
Todos los trabajos de reparación deben realizarse con garantía.
Darle al consejo de administración agilidad de mando para que tome decisiones en nombre de todos los copropietarios, en lugar de que cada medida sea debatida por la asamblea.
Quienes estén por comprar un departamento, no deben realizar la operación sin tener un libre deuda del edificio.

 

La deuda, del consorcio

“Las deudas que dejan los administradores en los consorcios se han convertido en un problema cada vez más común en la ciudad de Buenos Aires”, evaluó ante Página/12 Marta Oliva, titular de Adeproh. “La situación plantea la siguiente paradoja: a pesar de que quien contrae las deudas es el administrador, los responsables ante cada organismo acreedor son los consorcistas y contra ellos se inician los juicios por falta de pago. Es una barbaridad”, agregó Oliva. “La única solución que les queda a los propietarios es involucrarse en el control de las cuentas y que los administradores dejen de ser mandatarios y pasen a ser proveedores del edificio”, recomendó. “El problema –agregó–, es que la ley 13.512 de Propiedad Horizontal no fue hecha pensando en los propietarios. Para remover a un administrador exige el voto de dos tercios de los dueños, mientras que para aprobar un balance sólo basta un propietario.”

 

PROYECTAN CREAR UN REGISTRO DE ADMINISTRADORES
“Ahora no se puede actuar”

Por M.C.

La Legislatura porteña estudia un proyecto de ley que crea un registro de administradores y obliga a quienes cumplan con esa actividad a presentar una garantía real que “servirá como elemento disuasorio ante posibles malversaciones de fondos”. La iniciativa fue presentada por la diputada de la Alianza Sandra Dosch, luego de recibir la inquietud de numerosos copropietarios preocupados por el manejo de las cuentas de sus edificios.
“El problema de los consorcios con los administradores es un tema recurrente. Cada vez recibimos más llamados sobre esa cuestión, pero lamentablemente no tenemos posibilidad de actuar. Para el Código Civil, un administrador es un delegado y no un proveedor del consorcio, por lo que no puede entenderse el trabajo como un servicio: son mandatarios. El otro inconveniente es que la actividad no está reglamentada”, indicó a Página/12 Miguel Fortuna, director de Defensa y Protección del Consumidor del gobierno porteño. El proyecto de Dosch cubriría ese vacío legal.
De acuerdo con el proyecto, “toda persona física o jurídica que pretenda administrar” y también aquellas que quieran ser proveedores de consorcios deberá inscribirse en un registro, que funcionará dentro de la Secretaría de Industria y Comercio del gobierno de la ciudad. Los administradores deberán constituir “una garantía real y especial, conforme las formas y modos que determine la reglamentación, a fin de responder ante eventuales responsabilidades patrimoniales derivadas del mal ejercicio profesional”. Tal garantía –aclara el proyecto– no será exigida a los copropietarios que administren el consorcio del cual forman parte.
Además, la iniciativa obliga a administradores y proveedores a presentar semestralmente una constancia del pago de la totalidad de los tributos municipales que les corresponda abonar. “El registro podrá ser consultado gratuitamente por los vecinos y la idea es que en él figuren todos los edificios que administra esa persona”, detalló Fortuna, quien se mostró partidario de la sanción de la normativa.
El proyecto se encuentra en la Comisión de Legislación General. Para su redacción, la diputada y sus asesores consultaron a distintas entidades de defensa del consumidor, de consorcios y de administradores como Adecua, Adelco, Liga del Consorcista, Fundación Reunión de Administradores, Adeproh y la Cámara Argentina de Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias, entre otras.

 

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