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BOCA FACTURO TRES ANTE COLON Y PASO A COBRAR
Ganó por ventanilla

En la Bombonera había menos gente que en Rentas, pero Bianchi mandó a la cancha a once gestores que, munidos de los consiguientes formularios por triplicado, hicieron firmar al pie a Bermúdez, Herrera y Riquelme. A los santafesinos les rebotaron el trámite.

Por Facundo Martínez

Con un equipo mixto de titulares y suplentes, ante una concurrencia demasiado menuda y sin demasiadas ideas, Boca derrotó claramente a Colón por 3-1, en un partido que fue más que discreto y que para los visitantes significó su tercera derrota consecutiva en lo que va del torneo Clausura. Esta caída, según se rumoreó ayer por los pasillos de la Bombonera, podría acelerar la renuncia del entrenador Ricardo Gareca, quien siente que, a pesar de los buenos jugadores que conforman su plantel, el equipo no consigue imponerse en el juego colectivo. El colombiano Jorge Bermúdez abrió el marcador sobre el final del primer tiempo; después Esteban Herrera amplió la ventaja y Riquelme selló el triunfo sobre el final. Antes, Darío Gigena había descontado, de penal. Pese al triunfo, Boca continúa lejos, a diez puntos, del puntero River y sólo faltan seis fechas para que termine el certamen.
Boca tardó varios minutos en afianzarse en la cancha y eso fue lo que aprovechó Colón, que le robó el control de la pelota y le propuso un ritmo diferente, quizás demasiado lento. Con un buen manejo en la zona de volantes, a los santafesinos les faltó profundidad, lo que le permitió a la defensa local estar generalmente preparada para aguantar las embestidas de Claudio Graf, quien desperdició varias situaciones. A los 9 minutos, Graf consiguió estar mano a mano frente al arquero Muñoz, pero el colombiano Bermúdez logró robarle la pelota antes de que el delantero soltara el disparo. Después volvió a perder, cuando bien parado frente al arco sacó un remate débil, que Muñoz atajó sin complicarse. Y enseguida, a los 20’, volvió a perder la posibilidad de definir, tras quedar encerrado adentro del área entre Bermúdez y Burdisso. El problema fue que el técnico de los santafesinos, Gareca, apostó de entrada al manejo del juego con un mediocampo repoblado y dispuso de un solo delantero, lo que le quitó fuerza en los últimos metros.
El conjunto de Bianchi apostó primero al ida y vuelta del volante Matías Arce por la derecha y a buscar con pelotazos al juvenil Herrera, quien se movió durante todo el partido por distintos sectores, pero careció de precisión a la hora de imponerse entre los centrales de Colón, salvo en la segunda mitad cuando marcó el segundo tanto de su equipo.
Sobre el final de la primera mitad, asomaron más Riquelme y Delgado y el juego de Boca se hizo más agresivo. A los 33’, el ex delantero de Racing pudo haber abierto el marcador con un disparo violento que el arquero de Colón, Leonardo Díaz, logró contener. Unos minutos más tarde, tras una buena jugada entre Clemente Rodríguez, Delgado y Riquelme, el volante consiguió dejar a tres rivales en el camino, pero intentó acomodarse para rematar y perdió un tiempo y eso le permitió al defensor Eros Pérez robarle la pelota.
Boca se puso en ventaja a los 43’, luego de un tiro de esquina de Arce que Bermúdez logró conectar de cabeza, clavando el pelotazo en el ángulo derecho del arco. Por la claridad de las llegadas, el resultado parcial era justo.
En el tiempo complementario, el conjunto de Bianchi salió a relucir su juego. Riquelme se soltó y se encontró bien con Delgado, y unos pocos minutos más tarde perdió una buena oportunidad. Había dejado a dos rivales en el camino, amagó y enganchó frente a un tercero y remató, pero el disparo cruzado le salió desviado, aunque muy cerca del palo izquierdo de Díaz. Colón contestó con un buen tiro de Graf, que pasó apenas por arriba del travesaño del arco de Muñoz.
Los santafesinos consiguieron levantar un poco el nivel cuando Gareca decidió sacar al volante Solana para que ingrese el delantero Claudio Biaggio. En tanto, Bianchi dispuso el ingreso de Omar Pérez por Arce, quien se mostraba ya desgastado. Boca amplió la ventaja, a los 65’. Un rebote en el árbitro Roberto Ruscio le quedó en los pies a Riquelme, que enseguida habilitó a Herrera, quien tras una media vuelta y cambio de pierna, remató de zurda y puso el 2-0. Colón tuvo otra chance para descontar. Primero inquietó con un tiro libre de Cabrol que pegó en palo. Después Graf encontró a Muñoz adelantado y remató por abajo, pero la pelota se fue por un costado. El gol llegó después, luego de una contra que obligó a Burdisso a cometerle un penal a Biaggio. La pena la ejecutó Gigena para poner el partido 2-1. Lo mejor del encuentro fue el tercer gol de Boca. Riquelme eludió a dos, encontró el espacio y puso la pelota en el palo derecho, lejos de Díaz.

LOS DIRECTIVOS CREEN EN UN PRONTO ACUERDO
Barcelona confía en Riquelme

Por F.M.

El romance entre el Barcelona y Juan Román Riquelme parece estar cerca de su concreción cuando se estampen las firmas en el libro de pases del club catalán. Hasta hace unos días la cosa estaba fría y hasta se hablaba de un rechazo de los dirigentes españoles ante la actitud del volante de no decidir su futuro hasta tanto no arregle las diferencias económicas que tiene con los directivos de Boca. Pero ayer el vicepresidente del Barça, Gabriel Masfurroll, manifestó que en los próximos días habrá novedades al respecto. En tanto, el representante del jugador, el empresario Marcos Franchi, viajará esta semana a España para seguir de cerca las tratativas. Los catalanes están seguros de que Riquelme no puede rechazar la oferta del Barcelona. “En los próximos días habrá novedades. Nosotros somos optimistas en llegar a un acuerdo muy pronto”, indicó ayer desde su país Masfurroll, quien aseguró que Barcelona “ofrece todo” para que Riquelme se ponga la camiseta azulgrana a partir de agosto. “Están dadas todas las condiciones para que se sienta de la mejor manera. La decisión final la tiene el jugador. Y deseamos que todo termine como lo esperamos”, subrayó el alto dirigente.
La directiva de Boca aceptó la oferta de Barcelona –unos 26 millones de dólares, de los que a Boca le quedarían cerca de 20 millones limpios–, pero las negociaciones quedaron interrumpidas a la espera de una respuesta del volante, quien se está haciendo esperar mientras intenta que Boca le reconozca el aumento de su prima (unos 2,1 millones), obligado por la urgencia del dinero que ingresaría con su venta. Con esos millones el club podría ponerse al día con la deuda que mantiene con los jugadores (6 millones de dólares) y quizás salir a la compra de un delantero de área, tal como se comenta en los pasillos y se pide en las tribunas.
Masfurroll confesó que la dirigencia del Barcelona ha mantenido contactos telefónicos con el representante del volante para acordar los términos del contrato. “En Barcelona somos optimistas por naturaleza y creemos que todo se va a arreglar muy pronto para el bien de todos”, concluyó el directivo.
Por su parte, Franchi viajará esta semana a España para proseguir las negociaciones que en un principio se iban a llevar a cabo en Buenos Aires, pero que se postergaron porque los emisarios del Barcelona, José María Minguella y Antón Parera, no vinieron al país tal como estaba previsto.
Los dirigentes de Boca aprobaron la venta de Riquelme el pasado 29 de marzo y dieron un plazo hasta el próximo 30 de abril para que el futbolista arregle su situación con la institución catalana.
Barcelona le propone a Riquelme una prima anual de 2.500.000 dólares, lo que representa cinco veces más que lo que le ofrecería Boca en caso de que el futbolista no acepte ser transferido.

 

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