Por
Miguel Bonasso
Fuentes
menemistas negaron categóricamente que se esté pensando
en reemplazar a Mariano Cúneo Libarona como abogado de Emir Yoma.
Y pusieron especial énfasis en aclarar que nunca se
les ocurriría convocar en su lugar a León Carlos Arslanian,
a quien consideran -.sic el enemigo, por el daño
que les habría hecho desde las trincheras del ex gobernador bonaerense
Eduardo Duhalde. Este caso dijo una figura de la Carpa
a este cronista requiere un abogado con el perfil de Marianito:
mediático y rudo. Una verdadera topadora. La misma fuente
aseguró que existe una coincidencia total a este respecto entre
el preso Yoma y su ex cuñado, el ex presidente Menem, de quien
Cúneo Libarona es también abogado y asesor frecuente en
temas penales. Lo cual lo coloca en una situación muy curiosa en
momentos en que crecen las diferencias entre los dos, a tal punto que
el preso de Campo de Mayo habría apretado al novio
de Cecilia Bolocco, con la vieja sugerencia de encender el ventilador.
El famoso penalista, que parece arrancado de una de esas telenovelas en
las que tantas veces le ofrecieron participar, ha ganado muchos pleitos
jugando fuerte, pero también fue a la cárcel cuando pretendió
deshacerse del juez del caso AMIA, Juan José Galeano, con el famoso
video donde el magistrado aparecía con Carlos Telleldín.
Por eso, tal vez, Carlos Corach -.el dirigente más lúcido
del menemismo apoya también al antiguo rugbyman del CUBA,
pero no le extiende un cheque en blanco. Espera ver resultados.
Si uno
se atuviera solamente a sus escapadas con Samantha Farjat, a lo que dicen
las revistas de corazón, a sus intervenciones en el programa de
Mauro Viale o a ciertas declaraciones autobiográficas, como soy
medio salvaje y otras tonterías semejantes, habría
que pensar que un hombre tan astuto como Emir Yoma juega su libertad a
una carta muy endeble. A la estrategia y la táctica de un individuo
inmaduro y emocionalmente inestable. Pero la realidad suele ser más
compleja que su reflejo mediático. Y Cúneo Libarona, que
juega fuerte y sucio (como se suele jugar en las inmediaciones del poder),
también sabe arremangarse y trabajar doce horas con rigor, como
trabajó ayer domingo, para desmontar los dos testimonios que pesan
contra su cliente: el de un enconado y resentido Luis Sarlenga y el de
Lourdes Di Natale, a la que el penalista intentará pulverizar a
pesar de que fue su pareja extramatrimonial hace unos años y tienen
una hija en común, la pequeña Agustina.
La historia de un winner menemista
Mariano Cúneo Libarona, un triunfador de apenas 40 años,
es hijo del homónimo profesor de Derecho Penal y ex fiscal, a quien
los diarios suelen adornar con el adjetivo prestigioso. Un
ex acusador que no se caracteriza precisamente por sus opiniones progresistas.
En una reciente carta al diario La Nación se refirió a los
piqueteros que cortan rutas como subversivos que deberían
ser reprimidos para que se reestableciera el orden. Más aggiornado,
y alejado del discurso videlista, su hijo homónimo reconoce que
Alfredo Astiz fue a verlo a raíz de la causa por la cual lo condenó
Claudio Bonadío, y no aceptó patrocinarlo.
Para los que insisten en ubicarlo dentro del menemismo (como el autor
de esta nota), Cúneo se autodescribe como progresista e incluso
como votante del Frepaso en 1995.
Aunque fue criado fundamentalmente por su abuela materna y sus tías,
porque sus padres estaban separados y su madre María del Carmen
Ramatti estuvo durante un período internada por problemas emocionales,
Marianito (como lo llaman con ternura los segundos de Menem y Yoma) mantiene
una fuerte liga con su progenitor y con tres medio hermanos (hijos de
otro matrimonio paterno) que se dedicaron como él a la abogacía.
La relacióncon su madre, en cambio, es más difícil.
En un diálogo telefónico entre la señora Ramatti
y Lourdes Di Natale (grabado por orden del entonces juez federal Norberto
Oyarbide), la madre de Mariano le dice a la ex recepcionista de Emir Yoma:
Heredó la peor parte de su padre y mía. Es un Lucifer.
No tiene límites.
En todo caso es un Lucifer de ese pequeño infierno criollo que
es la llamada familia judicial. Un ámbito donde cuesta
creer en Montesquiuieu y su división de los tres poderes. Estoy
en esto, suele decir Marianito, desde que era un espermatozoide.
Si bien no se recibió de abogado en la UBA, sino en la Universidad
del Museo Social Argentino, él y sus amigos gustan recordar que
lo hizo a los 22 años, con medalla de oro y un promedio cercano
al 9. Ese mismo año, Mariano, que ya hacía sus pininos en
Tribunales, pasó a ser -.por una insuperable combinación
de talento y cuña el secretario más joven de la Justicia.
Astutamente, el afortunado rugbier del CUBA dejó Tribunales para
dedicarse a la abogacía y trepó hasta llegar a conducir
el bufete que hoy trabaja en más de doscientas causas, alguna de
las cuales le ha reportado honorarios cercanos a los 500 mil dólares.
Entre sus clientes se cuentan incluso poderosos que rivalizan o rivalizaron
entre sí, como Eduardo Eurnekian y el Exxel Group que comanda Juan
Navarro. Un destino dorado de nuevo rico, para un muchacho criado en los
sesenta y setenta en una modesta vivienda de la calle México al
1900. Bien lejos de la Torre LeParc donde vive en el presente.
En una entrevista para el semanario Noticias, que concedió a los
periodistas Darío Gallo y Daniel Balmaceda, Cúneo Libarona
les adelantó un capítulo de sus memorias donde revela cómo
conoció al traficante de armas sirio Monzer Al Kassar y cómo
éste -.curiosamente no contrató sus servicios por
considerarlo muy caro. La pretendida confesión puede
ser cierta o tan discutible como sus reiteradas aseveraciones de que no
ha defendido a narcos.
Su salto a la fama se produjo, precisamente, a partir del Narcogate,
también llamado Yomagate por Amira Yoma, cuñada
y encargada de la agenda del entonces presidente Carlos Menem, acusada
por el juez español Baltasar Garzón de lavar dinero del
narcotráfico. Una de las causas más espectaculares de la
era Menem, de la que Amira salió bien librada gracias a la habilidad
del joven abogado Cúneo Libarona, pero muy especialmente merced
a la jueza María Romilda Servini de Cubría.
Cuando Amira fue detenida por portación de valijas rellenas de
billetes a lavar y planchar, Mariano Cúneo Libarona trabajaba en
un estudio poderoso, el de Alfredo Iribarren. Que fue el inicialmente
contratado por Emir Yoma para defender a la hermana. Emir, a quien los
menemistas reconocen un ojo de lince para descubrir talentos, reparó
pronto en el joven abogado que hacía la tarea pesada del día
a día del estudio Iribarren y le propuso véngase a
trabajar conmigo. Y Cúneo se fue a trabajar con su actual
defendido, en la defensa de Amira.
Pero todavía no salía en los diarios y menos que menos en
los programas de Mauro Viale. El salto al estrellato lo consiguió
en 1996, con la defensa de Guillermo Coppola, posiblemente su triunfo
más nítido y resonante. Porque Cúneo Libarona no
sólo demostró la inocencia de su pupilo, al que se acusaba
de narcotraficante, sino también la culpabilidad de los policías
Diamante y Gerace y el juez de Dolores, Hernán Bernasconi, que
habían dibujado la causa en contra del manager de Diego
Armando Maradona.
En el medio, claro, hubo procedimientos non sanctos, como lograr que el
juez federal de San Isidro Roberto Marquevich le abriera el juzgado de
madrugada para tomarles declaración a dos de las célebres
chicas del caso Coppola, Samantha Farjat y Julieta Lavalle,
que confesaron haber sido utilizadas por los amables policías bonaerenses
para plantarle droga a unode los acusados, el Conejo Alberto
Tarantini. Un testimonio que resultaría crucial para sellar la
suerte de policías y juez.
Cúneo Libarona, a quien los críticos acusaron de samanthizar
la causa, por sus frecuentes y escandalosas apariciones en los programas
chatarra de Viale y Samuel Gelblung, acabó samanthizándose
a sí mismo, al irse cuatro días a Buzios con la Farjat y
ser descubierto por Gente y Caras. El escándalo, que
pegó fuerte sobre su familia -.su esposa Gloria Marolda estaba
por dar a luz a un tercer hijo en esos días fue presentado
en las llorosas confesiones del abogado como una torpeza o, peor, el master
de un novato en lides de la noche. Mentes más suspicaces le atribuyen
a él mismo haber montado ese circo con la chica dientuda que encendía
fantasías suburbanas para encubrir algo mucho más peligroso
y privado. ¿Qué? En la Carpa no quieren decirlo.
Entonces llegó la lección que el destino suele reservar
a los impetuosos. En 1997, Marianito se hizo cargo de la defensa de un
peso pesado de la Maldita Policía, el comisario Juan José
Ribelli, alias El Lobo, acusado de partícipe
necesario en el atentado terrorista de la AMIA que costó
la vida a 86 personas. Y en esa defensa se excedió ofreciendo a
los medios un video donde se veía al juez federal Juan José
Galeano, negociando con otro detenido, Carlos Telleldín, la posible
edición de un libro; un eufemismo para designar la recompensa en
metálico que podría recibir por revelar lo que posiblemente
sabe sobre la conexión local. Galeano denunció que el video
-.realizado por el propio juzgado había sido robado de la
caja fuerte del tribunal y que el comisario Ribelli lo había apretado
con éste para mejorar su situación procesal. Marianito y
su socio Pablo Vigliero fueron a la cárcel por orden del entonces
juez federal Norberto Oyarbide, que los acusó de coacción
agravada contra Galeano. Después, la Cámara Federal
cambió la carátula por la acusación menos grave y
excarcelable de intento de extorsión y, más tarde, para
evitar el juicio oral, Mariano Cúneo Libarona aceptó algunas
tareas sociales y didácticas mediante el beneficio de la probation.
La estrella que ya defendía a los vips del menemismo (Matilde Menéndez,
José Manuel Pico y Oscar Camilión entre otros) se había
pasado casi dos meses en prisión. Los peores de su vida.
Un año más tarde, otro video, que mostraba al juez Norberto
Oyarbide en el lenocinio gay Spartacus acababa con la carrera del hombre
que lo había enviado a prisión. Una casualidad según
las fuentes de la Carpa. Una venganza, según el propio afectado.
Este es, en apretadísima síntesis, el hombre en el cual
Emir confía para recuperar su libertad. Acaso a costa del fiscal
Carlos Stornelli y del juez federal Jorge Urso. Por obra y gracia de una
topadora que se especializa en buscar fallas procesales...
y humanas.
El
ex embajador, el sobrino y hasta el banquero Pou
Mientras
se acerca una definición sobre la situación procesal de
Emir Yoma, su sobrino Muhamad Yalal Nacrach y el presidente del Banco
Central, Pedro Pou, serán interrogados hoy sobre cuestiones vinculadas
al aspecto económico de la venta de armas a Croacia y Ecuador.
Pou debe explicar por qué no elevó a la Justicia las pericias
sobre una serie de movimientos bancarios que se sospechan relacionados
con el tráfico de armas. A Nacrach se le pedirán precisiones
sobre la firma Elthan Trading y sus vinculaciones con la empresa fantasma
Daforel. A la lista de testigos podría agregarse el ex embajador
norteamericano James Cheek, quien ayer llegó al país, se
negó a hablar del caso y dijo que sólo había venido
para ver el partido de San Lorenzo.
La suerte de Yoma entró en una semana clave; fuentes con acceso
al expediente aseguran que el fiscal Carlos Stornelli prepara el pedido
de procesamiento con prisión preventiva del ex asesor presidencial,
por el delito de asociación ilícita en grado de organizador.
En los tribunales federales la lectura es que el juez federal Jorge Urso
no tiene demasiado espacio para oponerse a este criterio tras la declaración
del ex titular de Fabricaciones Militares Luis Sarlenga y la antigua secretaria
de Yoma Lourdes Di Natale.
El sobrino Nacrach fue presidente y único director de Elthan Trading
cuando se realizaron los envíos de armamentos. Urso lo llamó
a declarar luego de que la Cámara Federal le ordenara investigar
con más profundidad el costado económico de la venta de
armas. Los integrantes de la Sala II mencionaron en su resolución
la denuncia de las diputadas Graciela Ocaña e Irma Parentella sobre
la compra del paquete accionario de Yoma a través de esas empresas
supuestamente fantasmas con sede en el Uruguay. Estaba previsto que lo
hiciera la semana pasada, pero la declaración fue postergada, al
igual que la de Pou, para hoy.
En el caso del titular del Banco Central, el juzgado le pidió en
setiembre del 99 que relevara las cuentas y movimientos de fondos
de las personas y firmas investigadas en el caso. El presidente del Banco
Central nunca mandó esos datos. Su entidad también tiene
que elaborar un análisis de las operaciones realizadas entre Multicambio
y el Banco Baires a través del MTB Bank de Nueva York, de las que
se sospecha que tuvieron el fin de blanquear las coimas por la venta del
armamento.
La citación de Cheek, que fue embajador en Buenos Aires entre 1991
y 1993, fue pedida por el abogado de Yoma, Mariano Cúneo Libarona,
y disparada por el testimonio de Sarlenga. El ex titular de Fabricaciones
Militares asegura que Cheek hizo gestiones en favor de la firma Fine Air
que transportó las armas a Ecuador. Ayer el ex funcionario de Clinton
sólo quiso hablar de San Lorenzo con la prensa que lo interceptó
en el espigón internacional de Ezeiza. Por la tarde, tal como lo
había anunciado, se dejó ver en la cancha, vestido con los
colores de su equipo durante el partido contra Independiente.
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