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Los legisladores ya están decididos a bajar el pulgar

Los integrantes de la Comisión Bicameral que evalúa el comportamiento de Pou al frente del Banco Central ya tienen resuelto recomendar a Fernando de la Rúa la remoción del cuestionado funcionario.

Por Felipe Yapur

No recibimos presiones de nadie y la voluntad de la comisión es la misma desde que comenzamos a evaluar la documentación: aconsejar la remoción”, así definió ante Página/12 uno de los legisladores que integra la comisión parlamentaria que evalúa la gestión de Pedro Pou al frente del Banco Central. Hoy, al mediodía, los senadores y diputados se reunirán para corregir el borrador del dictamen. En la comisión se especula que la redacción final puede estar a más tardar el miércoles debido a que es probable que el único integrante justicialista exprese algunas diferencias pero, como señaló el legislador: “Ya es tiempo de que el Presidente (Fernando de la Rúa) reciba nuestra opinión y decida qué hacer con Pou”.
Entre 30 y 40 fojas tendrá el dictamen, que en realidad es una recomendación no vinculante. El consejo de remoción, según confiaron integrantes de la comisión, se basará fundamentalmente en que “Pou no cumplió con su deber de vigilar el buen funcionamiento del mercado financiero” y para ello fundamentarán su decisión en los casos de lavado de dinero, los redescuentos otorgados a entidades financieras poco antes de que cerraran como ocurrió con el República, propiedad del banquero menemista Raúl Moneta, y las liquidaciones de los bancos Mayo y Patricios. Es probable que el dictamen abarque a otros miembros del directorio.
Para redactar la resolución final los legisladores se dividieron el trabajo. El diputado radical Víctor Peláez se dedicó a destacar el “deficiente” desempeño del funcionario ante las caídas de los bancos República, Patricio y Mayo. En el caso del banco de Moneta, el legislador se basó en las dos auditorías internas que ordenó el mismo BC y que a pesar de que éstas le otorgaron “bajísimas” calificaciones al República -destacando “los exuberantes e injustificados” movimientos de fondos del banco a través de entidades offshore que servían de cobertura como el Federal Bank– el titular del Central igual permitió el otorgamiento de millonarios redescuentos.
Raúl Baglini (diputado UCR), en tanto, se concentró en el lavado de dinero donde también aparece el República, el Federal de Bahamas y el Citibank de Nueva York. El legislador se valió, en general, del material aportado por los diputados Elisa Carrió (UCR-Chaco) y Gustavo Gutiérrez (Demócrata-Mendoza). El senador Alcides López opinó en ambos temas.
En cuanto a la referencia a la inexistencias de presiones dicha por el legislador no fue gratuita. Sobre todo si se tiene en cuenta la permeabilidad de algunos de sus integrantes al humor del presidente De la Rúa y las cambiantes referencias que tuvo el super ministro Domingo Cavallo para con Pou. Esto provocó, sin ir más lejos, una impasse de al menos diez días a partir de que Cavallo asumió el ministerio. Y no era para menos, en un primer momento el ministro respaldó tibiamente a Pou, para luego pasar a un frío desplante al achacarle responsabilidad en la recesión económica. Hasta que ayer, sin ser tajante, sostuvo por un lado que “no deseaba” que el funcionario deje su cargo, al tiempo que insistió con su propuesta de incorporar al euro como otra variable de la convertibilidad alejándose de la idea de Pou de dolarizar la economía.
Los legisladores entendieron esta última frase como la señal para que el dictamen esté pronto, y aún más después de que trascendió que Pou amenazaba con renunciar. “Con el dictamen en la mano le pueden rechazar la renuncia y después despedirlo”, confió un colaborador de la comisión.
Ahora lo que resta resolver son dos cuestiones internas de la comisión. La primera de ellas es determinar si Mario Losada, en su calidad de presidente previsional del Senado y titular de la comisión, se puede mantener al margen de la firma del dictamen. La intención del senador misionero generó malestar entre sus compañeros de partido. “El reglamento de la comisión no impide que el presidente de la comisión acompañe la resolución. Así que no hay motivos para que no lo haga”, se quejó uno de los legisladores radicales. La otra cuestión a resolver es qué hacer con la disidencia de Verna. “En un principio él se mostró muy decidido con la idea de aconsejar la remoción. Pero luego del respaldo político que le dio su partido a Pou, bajó el perfil”, indicaron integrantes de la comisión al tiempo que especularon que “es casi un hecho de que en algunos ítem se dará constancia de la disidencia de Verna. Así resolveremos el problema”.

 

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