En
su primer día de gira en los Estados Unidos, Carlos Ruckauf eligió
un auditorio de inversionistas y banqueros reunidos en un almuerzo
en un hotel de Manhattan para presentarse ante la comunidad de negocios
del país del norte como el candidato con más chances a suceder
a Fernando de la Rúa. Convencido de que está en un momento
inmejorable para su lanzamiento, Ruckauf hizo ante su público un
doble vaticinio: que él será el aspirante a la presidencia
del PJ y que su principal adversario será Domingo Cavallo
por el radicalismo. También volvió a dar un
fuerte respaldo al rumbo económico gobierno nacional.
Sentimos
que la Argentina va a empezar a crecer después de tres años
de recesión y estoy convencido de que el gobierno nacional cumplirá
con su objetivo dijo el gobernador bonaerense durante el almuerzo.
Quisiera poder contar yo con el mismo apoyo cuando llegue a la presidencia,
pese a que mi principal opositor en las elecciones será sin duda
Cavallo.
Cuando la prensa le pidió precisiones, puntualizó que a
su entender Cavallo será el candidato del radicalismo.
Ruckauf desembarcó ayer en Nueva York con una agenda minuciosa
y mediática. Se entrevistó a puertas cerradas
con el ex secretario de Estado Henry Kissinger durante 50 minutos en sus
oficinas de Park Avenue. He venido a dar la buena noticia de que
sólo faltan dos años y medio más de Gobierno radical,
dijo a los periodistas al terminar el encuentro.
Visitó el Consejo editorial del diario Wall Street Journal y antes
de alejarse del lugar puntualizó a los medios que su meta es ser
el próximo presidente de los argentinos. Atravesó
su almuerzo con los empresarios y financistas con definiciones similares
y una exposición del plan económico alternativo
de su provincia.
Ruckauf viajó acompañado por su esposa, María Isabel
Zapatero y una comitiva de la que forman parte el ministro de Economía
provincial Jorge Sarghini, el de Gobierno Raúl Othacehé
y el titular del Banco Provincia, Ricardo Gutiérrez.
El gobernador acaba de acordar con Cavallo la asistencia del gobierno
nacional para gestionar el acceso a créditos internacionales para
su distrito. Ayer negó que su viaje tenga que ver con la necesidad
de conseguir financiamiento. No he venido aquí a buscar ni
un centavo, hemos firmado el blindaje con la Nación, un acuerdo
con el Ministerio de Economía y estamos bien, sostuvo. En
esa línea, puntualizó como uno de los objetivos de su gira
el de manifestar a todos los sectores que el gobierno bonaerense va
a ayudar a la administración nacional.
Su aval al rumbo económico, sin embargo, estuvo acompañado
por un lapidario comentario sobre el rol del presidente. Venimos
apoyando a De la Rúa hace 14 meses, pobre, y no puede salir de
la situación en que se encuentra soltó Ruckauf como
al pasar cuando le preguntaron por el primer mandatario. Luego concluyó
que hay que seguir dándole una mano, pero también
hay que controlarlo para que no haga macanas.
Para Cavallo, en cambio, el gobernador sólo tuvo elogios: aseguró
que su plan expresa las ideas comunes de quienes quieren la reactivación
económica, que el país va a crecer pronto
y que el ministro de Economía y esperado adversario para el 2003
está haciendo exactamente lo que yo propondría si
fuera el Presidente.
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