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LA CUARTA TEMPORADA DE �SOUTH PARK� 
ES UN FESTIVAL DE HUMOR CORROSIVO
Los cuatro jinetes tienen sólo ocho años

En el nuevo año, Trey Parker y Matt Stone se han propuesto ir más allá de las corrosivas temporadas anteriores. El resultado llegó a indignar al mismísimo presidente Bush Jr.

 


Matt Stone y Trey Parker, el dúo creador de una serie que hace de la incorrección política una bandera.
En esta temporada aparece �Timmy�, un nuevo personaje que es deficiente mental y anda en silla de ruedas.


Por Eduardo Fabregat

La escena forma parte de The tooth fairy�s tats, el tercer episodio de la cuarta temporada de �South Park�. Cartman, Stan y Kyle están atando a Kenny a la silla de ruedas de un nuevo compañerito, para intentar un poco de deportes extremos en el patio de la escuela. Después de una larga explicación de Cartman sobre por qué tiene que ser él el conejillo de semejante experimento, el compañerito de anorak naranja, el que muere todos los capítulos, el que develó su rostro recién en el film South Park: bigger, longer & uncut, pronuncia por primera vez algo inteligible detrás de su sempiterna capucha: �Fuck you!�. En esa frase tabú para los estadounidenses está la punta del iceberg que es la nueva temporada de los dibujitos más corrosivos desde la aparición de �The Simpson�: este año, �South Park� redobla la apuesta y se propone arrasar con todo lo que se le ponga delante.
Alguna vez alguien definió a �South Park� como �Peanuts en ácido�, pero ni Snoopy con LSD podría ser tan subversivo. Decididos a no repetir la experiencia de la segunda temporada �cuando todo el encanto del primer año pareció desvanecerse en guiones poco consistentes�, los creadores Trey Parker y Matt Stone diseñaron ahora una serie de innovaciones y atrevimientos que hará transpirar tupido a sus jefes de Comedy Central. En Argentina, la nueva temporada puede ser seguida por Locomotion (Canal 114 de DirecTV y 54 de Telecentro, viernes a la 1.30) y Azul, en el curioso horario de los sábados a las 13. Y ya en los primeros episodios queda clara la intención de incorporar nuevos personajes, y al mismo tiempo que esos personajes están lejos de ser correctos. Muy poco correcto es Timmy, el chico de la silla de ruedas, que tiene deficiencias mentales y grita una y otra vez su nombre. Y lo hace de un modo tan gutural como para que Lords of the Underworld, la banda heavy metal del pueblito, lo incorpore como cantante en una escena copiada de Encuentros cercanos del tercer tipo.
Pero si el dúo Stone-Park no se pone límites a la hora de dibujar sus criaturas y exponerse a críticas universales, tampoco lo es para poner el ojo en ese mismo mundo adulto que alguna vez los crucificó y pidió a gritos la censura. En el quinto episodio, Timmy (personaje que amenaza seriamente con convertirse en una nueva estrella del show) es eximido de sus tareas escolares para el hogar por un diagnóstico médico equivocado, y pronto todos sus compañeros fingen tener la misma enfermedad. Promediando el episodio, todos los niños de �South Park� son adictos a la Ritalina que sus médicos y padres les pusieron en las manos: el obeso Cartman, por ejemplo, ve monstruos con la cara de Christina Aguilera. Y al final, todo el pueblo está absolutamente dopado con recetas legales, viendo (¡y disfrutando!) un recital de Phil Collins en el auditorio de la escuela. En un país como Estados Unidos, donde el porcentaje de chicos medicados con drogas de efectos colaterales inciertos crece y crece, el mensaje parece bien claro.
Pero la esencia de �South Park� no es la crítica social, sino llevar a cabo piezas de un humor poco convencional. Uno de los capítulos de esta temporada se desliza hacia el delirio habitual en infinidad de pasajes a esta altura legendarios: cuando el cuarteto de chicos malhablados visita un circo rumano y conoce al �Quinteto contorsionista�, se inicia un raíd delirante que incluye a los chicos ensayando rutinas circenses y a Kenny aprendiendo a cantar ópera con el libro Singing Bocelli for Dummies (�Cantando Bocelli para idiotas�), mientras el abuelo de Stan tiene una insólita escena de sexo con otra de las artistas de circo. En otro, Kenny y su familia van a la �John Denver Experience�, una atracción de parque de diversiones que se estrella una y otra vez al son de música country. Y esta semana el rapper Eminem firmó un acuerdo para aparecer en otroepisodio, en el que matará a Kenny con una motosierra. Buenas postales del universo �South Park�.
�Todos los niños son crueles�, han dicho en más de una oportunidad Parker y Stone para justificar los exabruptos de sus chicos. El dúo se conoce desde la universidad, donde se destacó entre sus compañeros por preferir los cortos de animación artesanal y chocante en lugar de �esas mierdas de film noir en blanco y negro�. En 1997, a caballo del ya mítico corto �The spirit of Christmas� (cinco minutos inolvidables en los que Jesucristo y Santa Claus se pelean a golpes por el protagonismo de la Navidad), la estación Comedy Central compró esa serie ambientada en el pueblo ficticio ubicado en Rocky Mountain, y nunca, ni en los momentos en que la nación bien pensante gritaba por sacarlos del aire, se arrepintió: al día de hoy, �Damien� sigue siendo el episodio más visto en toda la historia de la cadena, con más de cinco millones de espectadores en EE. UU. A pesar de haber cedido todos los derechos de �South Park�, Parker y Stone aseguran que el éxito radica en que �no hay ningún tipo trajeado que nos diga: �Eh, no pueden decir eso en la tele��.
En el sitio oficial de la serie, un clip animado se ríe abiertamente del presidente Bush Jr., quien hace poco dijo: �Quisiera más familias como los Walton y menos como las de �South Park��. Sólo que muy pocas personas recuerdan hoy a esa lavada copia de otra familia modelo, Los Ingalls. Stan, Kyle, Cartman y Kenny, en cambio, ya forman parte de los clásicos modernos de la TV. Y recién están pasando a cuarto grado.

 

Streisand se enojó

En general, las estrellas celebran su inclusión, aun cuando pocas veces quedan bien paradas: en �South Park� hubo momentos como �El yeti con una pierna de Ricky Martin�, una Winona Ryder incapaz de juntar dos frases o Phil Collins, definido por Stan como �un chupaculos�. Pero la más castigada ha sido hasta ahora Barbra Streisand, retratada en una ocasión como uno de esos bichos mutantes del cine japonés: la cantante, actriz y directora estuvo lejos de tomarse las cosas con humor, y en la revista People cargó con todas sus fuerzas contra Parker y Stone. �South Park es sólo comedia, y es bueno cuando la gente puede reírse con nosotros, en lugar de enojarse como la Sra. Streisand�, fue la simple respuesta de los creadores.

 

 

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