Por Claudio Zlotnik
En forma sorpresiva, Estados Unidos bajó la tasa de interés y desencadenó la euforia en los mercados. Ayer al mediodía, cuando nadie lo esperaba, Alan Greenspan recortó en medio punto la tasa de corto plazo para ubicarla en el 4,5 por ciento anual, el nivel más bajo desde mediados de 1994. La decisión de la Reserva Federal significa un alivio para la Argentina en medio de la depresión económica, ya que implican menores erogaciones en concepto de deuda, al ahorrar unos 100 millones de dólares anuales en intereses, y la posibilidad de ingreso de capitales desde el exterior. Aunque en la city sostienen que esto último recién ocurriría cuando la economía logre salir del pozo.
En lo que va del año, Estados Unidos rebajó la tasa interbancaria en dos puntos, del 6,5 al 4,5 por ciento anual. En tanto, la Fed ubicó en el 4 por ciento la tasa �de descuento�, a la cual le presta a los bancos estadounidenses. Según operadores consultados por Página/12, Greenspan seguirá bajando el costo del dinero para impedir que la economía estadounidense caiga en recesión.
La baja de medio punto de la tasa implica para la Argentina un ahorro de 100 millones de dólares anuales, según estimaciones de Economía. Por un lado, se abaratan los costos de la deuda colocada a tasa flotante (47.600 millones de dólares), aunque este efecto se compensa parcialmente por el menor rendimiento de los 24.000 millones en reservas que el Banco Central tiene depositado en el Deustche Bank de Nueva York. El impacto inmediato de la reducción fue una nueva baja en el �call� (tasa interbancaria), que se ubicó en el 6 por ciento en pesos y en el 5,5 por ciento para las operaciones en dólares.
No bien se conoció la noticia, las acciones y los bonos experimentaron una recuperación notable, en sintonía con las principales plazas del extranjero. El índice MerVal finalizó con un alza del 4,2 por ciento, mientras que el riesgo país retrocedió en los últimos minutos de la rueda (ver aparte).
La de ayer fue la quinta vez en el año que Greenspan baja el costo del dinero, y la segunda que lo hace en forma inesperada, fuera de agenda, tomando por sorpresa a los financistas. Según comunicó la Fed, existieron cuatro razones de peso para decidir el nuevo recorte, que dejó a la tasa en su valor más bajo de los últimos siete años.
El �continuo debilitamiento� de las inversiones ante la reducción de ganancias de las compañías.
Los sucesivos anuncios de reducción de beneficios, pérdidas y despidos que han realizado gran cantidad de empresas en las últimas semanas.
La posibilidad de que la retracción de los mercados perjudique aun más el consumo, dado el efecto pobreza en la población.
Una notoria caída en la confianza de los consumidores.
Para los analistas, Greenspan seguirá bajando la tasa en lo que queda del año debido a que no existen señales económicas alentadoras. Según Clarisa Lifsic, economista del fondo de inversión Dolphin, la Reserva Federal disminuirá la tasa entre 1 y 1,5 punto adicional en los próximos meses. De ser así, Domingo Cavallo se reencontrará con el mismo escenario que al inicio de su gestión anterior, cuando la tasa estaba en el 3 por ciento. El consenso de los operadores de Wall Street indica que el 15 de mayo, en su próxima reunión de directorio, la Fed disminuirá la tasa un cuarto de punto adicional.
En otras circunstancias, una baja agresiva de la tasa en los Estados Unidos hubiera desencadenado una fiesta en la city. Sin embargo, ahora los financistas no se ilusionan. Son escépticos de que los inversores extranjeros vayan a incrementar sus posiciones en la Argentina. En el propio Palacio de Hacienda dan cuenta de esa realidad. �Hay un compás de espera. Desde el exterior están esperando que haya señales de una mejora económica, y por eso los inversores se mueven con cautela. De todos modos,es indudable que la Argentina se beneficia con el escenario planteado por Greenspan�, dijo a este diario un estrecho colaborador de Domingo Cavallo.
Rafael Ber, de la consultora Argentine Research, mostró una óptica parecida. �La presencia de Cavallo no logró disipar la incertidumbre. Y hay dudas de que su plan reactivador tenga éxito. Bajo esta realidad, la llegada de fondos frescos depende estrictamente de la Argentina. El contexto internacional ya está jugando a favor�, señaló el economista. Hernán Fardi, de Maxinver, apuntó, en diálogo con este diario, que �por ahora, el principal beneficio del abaratamiento de la tasa está dado por la baja en los costos a los que la Argentina se financia en los mercados�.
El mercado respondió
La baja de la tasa en Estados Unidos impulsó a las acciones, que terminaron con una suba del 4,2 por ciento en promedio. El volumen de negocios, en tanto, resultó de 35,4 millones de pesos, el triple del promedio de las últimas sesiones. Los títulos públicos, que mostraban mejoras de entre 1 y 1,5 por ciento al promediar la rueda, finalizaron en valores similares a los del día anterior. Y el riesgo país mostró una suba de 6 puntos, hasta los 895.
La culpa de que el riesgo creciera fue de Domingo Cavallo, aunque suene paradójico. Ayer, Economía salió a buscar 960 millones de dólares entre los bancos y las AFJP con el objetivo de cubrir los vencimientos de deuda. Pero para prestarle al Gobierno, las entidades financieras y los fondos de pensión se vieron obligados a desprenderse de parte de los títulos que tenían en cartera. Esa salida masiva derrumbó los precios, con el consiguiente aumento del riesgo-país.
Prendió la aspiradora
En un solo día, Domingo Cavallo consiguió 960 millones de dólares. De ese total, 760 millones serán aportados por las AFJP y los 200 millones restantes se tomaron gracias a la ampliación de un bono Global a 30 años. De esta manera, Economía va obteniendo los fondos para cumplir con los vencimientos de la deuda del corto plazo.
Por ahora, Cavallo está obligado a financiarse en el mercado local debido a que en el exterior son renuentes a prestarle a la Argentina. Originalmente, el acuerdo con las AFJP era crear un fideicomiso financiero por 500 millones. Pero finalmente el ministro consiguió 760 millones a dos años de plazo.
El primer tramo �por 380 millones� se suscribirá el miércoles próximo a una tasa que surgirá del promedio que rindan los depósitos a plazo fijo superiores a un millón de pesos más 4 puntos. Ayer, esa tasa era del 14,9 por ciento anual. El aporte de las AFJP forma parte del socorro pedido por Cavallo a los bancos (que ya prestaron 2000 millones) y a las empresas (1000 millones). Precisamente, el acuerdo con las compañías se abrochará entre hoy y mañana.
Los 200 millones del Global 2031 fueron aportados por los bancos, a una tasa del 13,12 por ciento anual (7,31 puntos por encima del rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a un plazo similar), y forma parte de los compromisos asumidos por las entidades financieras al momento de suscribirse el blindaje.
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