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EL MINISTRO DIJO QUE �EL ARANCEL 
EXTERNO COMUN ES UNA PAYASADA�
Mingo le pegó otra vez al Mercosur

 Fue a Brasil con el propósito de calmar a los mercados, pero terminó argumentando contra el arancel externo común y a favor de la liberación de las importaciones informáticas. Provocó inquietud por el futuro del Mercosur.  
Domingo Cavallo, ministro de Economía, fue a llevar calma a Brasil pero terminó provocando.
Anticipó que los aranceles a bienes informáticos y de telecomunicaciones volverán a bajar.

Por Claudio Scaletta

Domingo Cavallo realizó un nuevo aporte a la incertidumbre sobre el destino del Mercosur. �El arancel externo común es una payasada�, disparó en su raudo paso por San Pablo. Para completar, también anunció que volverá a eliminar el arancel para la importación de productos informáticos y de telecomunicaciones. �Quiero que mis hijos puedan comprar un teléfono y una computadora al mismo precio que se venden en Miami o España�, afirmó en línea con la argumentación ortodoxa de que el único efecto de la política arancelaria se traduce en el precio pagado por los consumidores.
De paso para Londres, Cavallo decidió bajar en San Pablo para disipar entre los socios del Mercosur los rumores de devaluación del peso. Pero aunque aclaró algunas dudas entre el establishment financiero paulista (ver aparte), agrandó la incertidumbre sobre el destino del Mercosur. Consideró �una payasada� el mantenimiento del arancel externo común regional y anunció que volverá a eliminar los aranceles para la importación de productos informáticos y de telecomunicaciones.
A poco de asumir, Cavallo impuso aranceles de importación del 35 por ciento a los bienes de consumo y eliminó los de bienes de capital. Entre estos últimos había agregado a teléfonos celulares y computadoras. Brasil, que exporta a Argentina estos productos, no tardó en reaccionar y Cavallo accedió a excluir estos bienes. �Pensé que eran bienes de capital�, se excusó en su momento. Sin embargo al ministro no le gusta no llevar adelante sus ideas y ayer volvió a la carga. Telecomunicaciones e informática volverán a tener arancel cero.
Para Cavallo, el arancel cero para estos bienes posibilitará el acceso de argentinos y brasileños a productos más baratos. Cabría recordar que, siguiendo esta lógica, sucedería lo mismo si se eliminaran los aranceles del 35 por ciento que recientemente impuso a los bienes de consumo. 
Con tono crítico Cavallo agregó que �nuestros países no pueden permitir que las multinacionales de la informática y las telecomunicaciones vendan sus productos caros�. Y agregó: �quiero que mis hijos puedan comprar un teléfono y una computadora al mismo precio que se venden en Miami o España�. 
El superministro también recurrió a uno de sus argumentos preferidos de los últimos días: calificar de �inteligentes� a quienes piensan como él. �Como los brasileños y los argentinos son inteligentes, no vamos a seguir las recetas equivocadas de la década del �70�, comentó Cavallo al mejor estilo de su primer período al frente de Economía.
Es probable que cada vez resulte más impreciso el sinónimo �Unión Aduanera� reemplazando al sustantivo �Mercosur�. Sin la pretensión de crear un estado supranacional y una plena integración económica al modo de la Unión Europea, el Mercosur buscaba una coordinación de políticas macroeconómicas que conduzcan paulatinamente a un área económica regional. El proceso implicaba la especialización e integración productiva mediante la ampliación y reserva de mercados. Tal el objetivo de medidas como los aranceles externos comunes.
Aunque Argentina, en especial a partir de la llegada de Domingo Cavallo al Palacio de Hacienda, comenzó a tomar medidas que involucraban la convivencia regional sin consultar a sus socios, vale recordar que los disputas comerciales más graves surgieron a raíz de la �unilateral� devaluación brasileña de enero de 1999. Medida unilateral que, también vale reconocer, no dependió de la simple voluntad de los gobernantes del vecino país. Así, luego de que Brasil dejara flotar su moneda y que el dólar �y por lo tanto el peso- se disparara en relación al real, las diferencias de precios relativos al interior de los sectores regionales volvieron imposible una competitividad sin interferencias de regulaciones a los flujos comerciales. Surgieron entonces salvaguardas (pollos), regímenes especiales (autos, azúcar) y comercio administrado (calzados), etc. En todos estos casos las rencillas parecieron de nunca acabar, perono por ello dejaron de tenerse presentes los objetivos de la integración. El primer golpe fuerte al Mercosur vino con la cruzada pro dolarización iniciada por Carlos Menem en las postrimerías de su gobierno. Los guiños al ALCA completaron este cuadro. 
La actitud de Domingo Cavallo a establecer aranceles externos de forma unilateral podía entenderse en el marco de protección de sectores (bienes de consumo) y de promoción de la inversión (bienes de capital). Sin embargo la calificación de �payasada� al arancel externo común, lindante con el exabrupto, proveniente de un funcionario con el nivel de ministro de Economía, representa la crítica más dura al proceso de integración desde que se iniciaron las negociaciones hace ya más de 10 años.
Pero hay que reconocer que Cavallo no esconde nada. En su reciente libro entrevista, �Pasión por crear�, el ministro explicitó acerca de su perspectiva de integración regional. Allí afirmaba, con mayor moderación que ayer, que el arancel externo común no era la cuestión principal del Mercosur �esto a pesar que desde que se iniciaron las negociaciones entre Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina fue siempre el tema central�, la prioridad, en cambio, era la conformación de una �Zona de Libre Comercio�. 
Ahora, sólo resta esperar las declaraciones de los funcionarios de Cancillería que, una vez más, saldrán a reafirmar que el Mercosur sigue estando �más fuerte que nunca�.

Encuentro en Quebec
Desde mañana y hasta el 22 de abril, Quebec congregará a los presidentes de toda América �excepto Cuba� en una nueva cumbre para debatir acerca del Area de Libre Comercio de las Américas. Aunque el encuentro tiene el obvio sentido político de respaldar esta iniciativa, difícilmente consiga avanzar en definiciones concretas. El encuentro en la plácida localidad canadiense reproducirá las diferencias que ya se plantearon durante las reuniones técnicas previas, la última en Buenos Aires. Estados Unidos y Canadá, por un lado, pugnando por una puesta en marcha rápida del ALCA, y Brasil liderando al resto en su oposición a eliminar de inmediato aranceles, si esto no tiene como contrapartida una eliminación de las barreras no arancelarias de las naciones más ricas. Aunque con menos énfasis, Argentina también acompaña esta posición. Fernando de la Rúa prevé asistir a la cumbre presidencial con el criterio de respaldar ampliamente una zona de libre comercio continental, pero desde el Mercosur, es decir, en línea con Brasil. George Bush hijo, en tanto, irá a Canadá sin haber conseguido que su parlamento le autorice el anhelado fast track. Se trata de una vía para acotar los lobbies estadounidenses, impidiendo que el Congreso introduzca modificaciones a los acuerdos comerciales que el Poder Ejecutivo celebre con otros gobiernos.

Vínculo poco aceitado 
La Secretaría de Agricultura rechazó la suba arancelaria dispuesta por el gobierno de Perú para impedir el ingreso de aceite argentino, al señalar que no se ajusta a las normas de la Organización Mundial de Comercio. �El procedimiento del gobierno peruano tiene severos errores conceptuales, especialmente en la no celebración de consultas con posterioridad al inicio de investigaciones y el incumplimiento de los requisitos exigidos por el Acuerdo de Subsidios de la OMC�, expresó dicha secretaría en una declaración oficial. El comunicado responde a la solicitud presentada por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), que solicitó medidas contra Perú por el cierre de su mercado para los aceites de soja y girasol argentinos. Agricultura sostiene que el supuesto subsidio cuestionado por los peruanos es �el reintegro a las exportaciones� aplicado como �devolución total o parcial de tributos interiores pagados en las distintas etapas de producción y comercialización� de las mercaderías a exportar. Agrega que los administradores peruanos tampoco sustentan �la cuantía� del supuesto subsidio ni �determinan el daño� provocado, con lo cual no aportan la suficiente información �para llegar a un análisis más pormenorizado� del quebranto.

 

 

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