Por José Natanson No tiene el perfil rebeldón de Federico Storani, que insistía e
insistía en luchar contra el delarruismo cuando ocupaba el Ministerio del
Interior. No tiene la confianza absoluta de Fernando de la Rúa que, a
fuerza de ejecutividad, ha ido logrando Chrystian Colombo. Tampoco es un
amigo íntimo del Presidente, como Nicolás Gallo. Se ha ganado, eso sí,
cierta fama de duro y salvador, un aura de bombero que consolidó luego de
su gestión en Córdoba --caracterizada por un duro ajuste-- y de su paso
por Corrientes. Hoy, aunque dice que no ha cambiado, Ramón Mestre parece
más distendido. A bordo del Tango 02, en un vuelo entre Córdoba y San
Luis, el funcionario utilizó un medio tono bien cuidado para dar sus
definiciones: no cuestionó a Storani pero sí a quienes se fueron del
Gobierno "haciendo declaraciones en contra del Presidente". No
criticó al Frepaso pero dijo que no le gustan "las medias
tintas". Y jura que no llegó para pelearse con Domingo Cavallo,
aunque aclara que la transferencia de la Policía a la Ciudad es
competencia de su ministerio y no de Supermingo.
--Se lo ve distinto. Usted tenía fama de hombre duro, austero.
--Sigo siendo austero --¿Y duro?
--Son las funciones. No es lo mismo tener que gobernar un
municipio, una provincia, en medio de dificultades, que ser ministro. Esto
es una tarea distinta, no tiene la inmediatez de los problemas que deben
ser resueltos en esos otros ámbitos. Uno no está agobiado por esa presión.
--¿Qué diferencias hay entre su gestión y la de Storani?
--Somos dos personas distintas, con formaciones políticas
distintas. --¿Qué opina de la
condena a Cuba, a la que Storani se opuso cuando estaba en el Gobierno?
--Yo soy un defensor del gobierno de Cuba, pero creo que hay
violación a los derechos humanos --O sea que está a favor
del voto en contra.
--No voy a emitir voto. Es una decisión del canciller. --Con la excepción de Cavallo y Carlos Bastos, los ministros
son todos muy cercanos al Presidente. Usted, que tiene un perfil propio,
¿cómo se siente rodeado de tantos delarruistas puros?
--Me siento cómodo e identificado con el Presidente. Si no me iría.
Y lo haría sin hacer declaraciones en su contra. Si llegara a disentir
creo que el camino a tomar es irse a su casa. Pero de ninguna manera uno
puede llegar a plantear el disenso con quien lo convoca para trabajar. --¿Cree que el Frepaso
hizo oposición en el Gobierno?
--O se está en el Gobierno o se está en la oposición. Esto de
estar a medias tintas es imposible. Aquellos que, perteneciendo al Frepaso
o la UCR, tengan una actitud de oposición no están ubicados como
corresponde. --¿No es confusa la
posición del Frepaso?
--Nosotros no estamos acostumbrados a vivir en forma absoluta en
democracia. Todos traemos un componente de muchos años de dictadura y
entonces los gestos y las conductas autoritarias parecen parte de la
democracia. Aquellos que quieren ser hegemónicos no son democráticos. --¿En relación a
quién dice esto?
--A aquellos que pretenden ser hegemónicos, que creen que su
pensamiento es el único cierto. Son totalitarios. --¿Lo dice por el
Frepaso?
--No hago alusión a nadie. --¿Cómo imagina el rol
de Cavallo en relación a la Alianza?
--Cavallo está adentro de la Alianza.
--¿Y en cuanto a la
integración de las listas?
--Esta es una elección para senadores y diputados, propia de cada
una de las provincias. Las decisiones de cómo pueden ampliarse las
alianzas están en manos de quienes conducen los distintos partidos a
nivel provincial. Se puede dar la situación de que en alguna provincia
Acción por la República coincida con el justicialismo, en otras con la
Alianza, en otra con la UCR, dependiendo de las circunstancias de cada
lugar. --¿Se enojó cuando se
enteró de que Cavallo negoció con Aníbal Ibarra el traspaso de la Policía
Federal a la Capital?
--No se trata de enojarse. En la reunión de Gabinete, Cavallo
explicó cuál era el alcance de lo analizado y no nos podemos sentir
molestos. De lo que han hablado es de la posibilidad de que la Ciudad
pueda disponer de recursos económicos. Pero la decisión de quiénes
pasan y de cómo pasan está en manos del Ministerio del Interior. --¿El Presidente lo
convocó para que sea contrapeso frente a Cavallo?
--Será porque estamos gordos los dos... Pero no es necesario: él
(Cavallo) ratifica cada vez que habla que las resoluciones, el programa,
son los del Presidente. Las propuestas que hace cada ministro son
propuestas y el que decide es el Presidente. --¿Está firme Rubén
Santos a pesar del procesamiento de la cúpula de la Policía Federal
dispuesto por la Justicia? --Se ha procesado, por hechos que sucedieron dos años atrás, a dos comisarios que están retirados y a otro que está en disponibilidad. El jefe de la metropolitana, en la medida en que pueda ser realmente procesado, pasará a disponibilidad y en la medida en que se sepa cuál será el juicio que se le inicie pasará a retiro, será dado de baja o continuará en sus funciones. Esto es lo que establece la ley policial. Además, no hay ninguna imputación contra Santos.
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