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Por Hilda Cabrera
 La Asociación de Críticos Teatrales del Uruguay (ACTU) organiza cada dos años, desde 1984, su Muestra Internacional de Teatro de Montevideo, siempre acompañada por un público ávido. En la historia de los encuentros figuran nombres de prestigio como la húngara Katona Joszef Szinhaz, el esloveno Theatre Mladinsko, Odin Teatret de Eugenio Barba, la berlinesa Teatr Kreatur, la griega Attis Theatre, Galpao de Belo Horizonte, el Piccolo de Milán y La Zaranda de Jerez de La Frontera. La muestra comienza hoy y finaliza el 29, con la participación de elencos latinoamericanos y europeos. Se podrá ver a la legendaria actriz francesa Annie Girardot en Madame Marguerite, el controvertido unipersonal del brasileño Roberto Athayde, con dirección del argentino Jorge Lavelli, radicado en París.
El festival, que abre y cierra con tres espectáculos uruguayos (Contrafarsa, Yambo Kenia y Greek) tendrá cuatro obras argentinas. Una de ellas es La muerte de Marguerite Duras, escrita y actuada por Eduardo Pavlovsky. La muerte de una mosca desencadena un singular monólogo, una sucesión de embarullados pensamientos y experiencias. Dirige Daniel Veronese. Las otras piezas son Hermosura, de El Descueve, espectáculo apasionado y de potente energía dirigido por Carlos Casella y Ana Frenkel y, en otra cuerda, Canciones maliciosas, de Jon Marans (el encuentro de un viejo maestro de música y un joven en crisis vocacional), con Héctor Bidonde y Juan Manuel Gil Navarro, dirigidos por Manuel Iedvabni, y Diario de una camarera, un unipersonal con Rita Terranova basado en un trabajo de Octave Mirbeau publicado en 1900.
México se presenta con La muerte, de María Morett, según Morett y Alvaro Hegewisch (del grupo Me xihc co). Inspirada en textos de Violeta Parra y Juan Rulfo, entre otros, se centra en la relación del artista con la muerte. La misma compañía concretará un espectáculo callejero: Cruces, referido a marginales y ángeles caídos. El grupo peruano Yuyachkani estrenará Adiós Ayacucho, la historia de un campesino asesinado sobre la novela de Julio Ortega, en versión de Miguel Rubio Zapata. Desde Brasil irán Farsa Quixotesca, por el grupo Pia Fraus Teatro, dirigido por Hugo Possolo, y Domésticas, de Renata Melo, basada en una investigación sobre las empleadas domésticas en aquel país, un espectáculo de danza�teatro que elude toda �visión catastrófica�.
España participa con dos obras. Una es Qfwfq. Una historia del universo, versión de Las cosmicómicas, narraciones breves de Italo Calvino (1923-1985). Actúa el Teatro Meridional que dirige Alvaro Lavín. La otra es ¡Ay, Carmela!, de José Sanchís Sinisterra, con una pareja de cómicos de la legua recorriendo España en la Guerra Civil. Esta obra de humor negro y de resistencia al autoritarismo es interpretada por Pilar Martínez y Pep Molina, dirigidos por Antonio Simón Rodríguez, integrantes de la Compañía Tantarantana.
Aitestás es lo que propone el Teatro Sunil de Lugano (Suiza), que conduce Daniele Finzi Pasca, también actor junto a Dolores Heredia. El disparador es la rivalidad entre naciones, y la historia, las vivencias de una pareja que intenta escapar del aniquilamiento. Completa la programación Eréndira y su abuela, versión de un relato de García Márquez por el Teatro Ermitage de Moscú, en una puesta de Mijaíl Levitin. El autoritarismo también está presente en Madame..., con Girardot como una maestra represora. Egresada del Conservatorio de París, la actriz francesa es un mito en su país: siendo muy joven integró el elenco de la Comédie Française, y obtuvo su primer galardón en 1954. Actuó enpiezas de boulevard y en cine, donde debutó en 1955 con Trece a la mesa, de André Hunebelle. Luego de varios films comerciales, se destacó en Rocco y sus hermanos, de 1960, y en obras y películas que le valieron premios como el César (en 1977 y 1996) y los de festivales de Venecia (1965) y Berlín (1972), y, entre otros, el de la crítica en la edición 1968 de Mar del Plata, por su trabajo en Vivir por vivir de Claude Lelouch.
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