Por Raúl Kollmann

El director de orquesta e intérprete de fagot Alberto Merenson está viviendo una historia sórdida y que por ahora no tiene explicación. Recibió por correo una caja que aparentaba contener vinos de San Juan, la abrió y de inmediato todo el paquete estalló entre sus manos, provocándole serias heridas en el cuerpo, pero especialmente en su bien más preciado, los dedos con los que toca su instrumento. El artefacto explosivo produjo también roturas de consideración en la cocina, provocando un agujero en el techo. �Soy algo corto de vista, por eso alejé un poco mi cabeza para abrir la caja. Si no hubiera sido por ese detalle, la bomba me pudo haber matado�, le dijo anoche a Página/12. Lo más llamativo es que en una de las paredes de la caja, reforzada con metal, había una cruz esvástica pintada y remarcada varias veces. En la policía están desconcertados: no tienen la menor pista sobre el autor de tan bárbaro atentado, no saben de dónde puede venir ni por qué Merenson sería el objetivo de un ataque antisemita y tratan de hilvanar alguna hipótesis que, por ahora, no se sustenta en ninguna evidencia cierta.
Merenson tampoco puede entender lo que ocurrió. Por de pronto, hay algo claro: quien envió la caja-bomba conoce la actividad del músico en San Juan ya que vivió allí entre 1987 y 1997, cuando se jubiló como director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de San Juan. El paquete que llegó a sus manos el sábado 7 de abril tenía como supuesto remitente al gobierno de San Juan, aunque no aclaraba de qué dependencia venía.
De afuera, parecía una caja de vinos, pero estaba envuelta en papel de color marrón. Cuando la abrió, pensando que era un regalo del gobierno sanjuanino �con el que mantuvo buenas relaciones cuando trabajó en esa provincia� se encontró primero con una caja de vinos Colón, exactamente lo que esperaba. Pero dentro de esa caja, no había vinos sino otra caja más pequeña, de madera muy lustrosa y bien hecha. El profesor Merenson pensó que era una plaqueta de homenaje, por lo tanto siguió adelante con la tarea de abrir el supuesto regalo. La tapa de la caja de madera estaba doblemente asegurada por una cinta adhesiva y por una especie de perilla. Cuando liberó este último cierre, el artefacto estalló. 
La bomba resultó bastante sofisticada, ya que la caja tenía placas interiores de metal, cuyo objetivo era direccionar la explosión hacia arriba, es decir hacia donde se posiciona lógicamente la persona que abre el paquete. Como él mismo lo explica, sus problemas de vista lo salvaron esta vez. En una de las placas de metal de la caja, aparentemente de zinc, estaba dibujada la esvástica en tamaño bastante grande. �Se notaba que hubo un primer dibujo y después lo volvieron a acentuar varias veces con marcador�, contó Merenson.
Por lo pronto, el músico sufrió hematomas y tiene esquirlas en todo el cuerpo. En los dedos, hay fracturas con pérdidas de material óseo, varias suturas y tiene dos de los dedos comprometidos, es decir que no sabe si podrá recuperar los movimientos y la sensibilidad. Merenson es actualmente uno de los profesores de fagot de más renombre y los dedos son la clave de su profesión. 
Para la Policía Bonaerense y el fiscal de San Isidro toda la situación es inexplicable. �Está claro que le enviaron el paquete a él y que no hubo error. Venía de San Juan, una provincia en la que trabajó, y su nombre estaba perfectamente escrito en el envío. Estamos buscando algún sospechoso, algún rival en el campo de la música, alguien que se haya querido vengar por alguna razón de Merenson, aunque todos lo quieren muchísimo y, según se estableció en San Juan, es una persona de un enorme prestigio. Tal vez alguien lo hizo por envidia. Por supuesto, estamos hurgando también en quienes han dado muestras de antisemitismo en el pasado reciente�, sintetizó una fuente de la investigación. El propio Merenson le dijo a este diario que no tiene relación con la política ni es un activista dentro de la comunidad judía. �Me dedico sólo a la música y mi única preocupación ahora es la recuperación de mis dedos�, sintetizó. 

PRINCIPAL