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Página/12
en Bolivia
Por Oscar Guisoni
Desde La Paz
 En los últimos días, la tensión social no ha hecho más que crecer en Bolivia. Mientras los diferentes sectores en conflicto (cocaleros, campesinos y trabajadores) amenazan con radicalizar sus medidas de protesta e iniciar un pronto bloqueo de las carreteras de todo el país, el Ministerio de Gobierno ha iniciado una querella judicial contra los dirigentes, tratando de criminalizar la situación.
Mientras tanto, la marcha de los cocaleros del Chapare, que arrancó de Cochabamba hace ya más de una semana, continúa acercándose todos los días a La Paz. De esta manera, desafía la afirmación del gobierno de que ninguna protesta pisará la Capital política boliviana y en el camino ya ha eludido cuatro intervenciones militares. Quien realmente tiene la resolución del conflicto en sus manos es el dirigente de la Central Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Felipe Quispe. Mientras espera que el Congreso de la central que se desarrolla estos días en La Paz lo vuelva a nombrar Secretario General el próximo sábado, �el Mallku� �como se conoce al líder indígena� ha invitado a su archienemigo, el diputado cocalero Evo Morales, a aunar fuerzas.
Durante los últimos días, además, Quispe ha radicalizado su discurso. El lunes, en la inauguración del Congreso de la CSUTCB, prometió tomar el poder luego de 90 de días de bloqueos ininterrumpidos de carretera, que deberán iniciarse el próximo 1º de mayo. Cuenta, en ese sentido, con el apoyo de la alicaída Central Obrera Boliviana, que se ha pronunciado a favor del bloqueo y del inicio, ese mismo día, de una huelga general indefinida. �La clase dirigente de este país�, dijo Quispe, �ha tenido el poder durante los últimos 500 años. Ahora nos toca a nosotros. No pararemos hasta que la wilpala (la bandera multicolor indigenista) flamee frente a la puerta del Palacio de Gobierno�.
Los cocaleros de Yungas, la provincia cercana a La Paz donde todavía no se ha iniciado la erradicación de cultivos ilegales de coca, se sumaron también el martes a la protesta. Comenzaron otra marcha, también rumbo a La Paz. Piden que se suspenda la medida. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas denunciaron el miércoles que grupos armados de cocaleros de la región del Chapare atacaron a dos guarniciones militares, sin que se produzcan víctimas. Un convoy militar fue asaltado en la misma región, y resultado heridos por armas de fuego dos soldados del Batallón CIOS II.
El presidente Banzer prefirió dar una señal de que el gobierno tiene todo bajo control, al marchar el martes rumbo a la Cumbre de las Américas en Quebec. Dejó al frente del país al vice Jorge Quiroga. Pero antes de irse también dejó una orden explícita: si hay bloqueos, deberá haber represión y se dictará el estado de sitio.
HABLA EL EMBAJADOR DE EE.UU., ROCHA
�Es el único país indio�
Por O. G.
Manuel Rocha, el embajador de Estados Unidos en Bolivia, no se privó en estos días de pronunciarse sobre la crisis que vive el país. En esta entrevista exclusiva con
Página/12, Rocha resume su posición.
�¿La democracia en Bolivia está en riesgo?
�Estamos siguiendo de muy cerca la situación que se ha dado con la aparición de fuerzas que cuestionan el sistema representativo y democrático. En los últimos 18 años hemos visto cómo ha madurado la clase política boliviana y el apoyo que el pueblo le ha dado al actual sistema. Creemos que las elecciones del 2002 confirmarán esto.
�¿Cuáles son para usted los más preocupantes, los movimientos sociales o los políticos que se hacen llamar �asistémicos�?
�Yo no voy a hablar de individuos, pero sí de la frustración que tienen ciertos grupos. Frustración frente a un sistema que a veces no les responde a sus necesidades. Las demandas tienen su lógica y es importante que sean escuchadas y comprendidas como tal. Lo que estoy seguro es que no creo que cambiar este sistema por otro resuelva a Bolivia sus problemas.
�Los incipientes movimientos indígenas no sienten que sea la democracia el instrumento que les da cabida, que les permite realizarse. ¿Qué solución tiene este nuevo conflicto social latinoamericano?
�Creo que es muy importante ser sensible y comprensible con la realidad de los pueblos indígenas. Gobierno o estado que no lo sea, va a encontrarse en graves problemas. La manera en como cada país trata de resolver este problema está relacionado con el porcentaje de población indígena que tiene en su territorio. El caso de Bolivia, es muy particular, porque es el único país donde los indígenas son mayoritarios. Ni en Ecuador, ni en Guatemala, ni en Perú, sobrepasa la población nativa el 50 por ciento. Por lo tanto, creo que es el gran reto de los bolivianos, de los partidos políticos, del Estado, el ver como lidiar con estas necesidades reales de un pueblo mayoritario, que tienen un antecedente históricos de 500 años. Esto está en manos de los bolivianos, no de los Estados Unidos.
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