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RECORTE DE FUNCIONES Y CRITICA ANTE LOS BANQUEROS
Otro disparo de Mingo a Pou 

Domingo Cavallo volvió a arremeter ayer desde Londres contra el titular del Banco Central, Pedro Pou. El superministro anunció que está analizando retirar funciones de supervisión de las entidades bancarias al Banco Central y otorgárselas a una agencia independiente del gobierno, en tanto dijo que esperaba que en Argentina la autoridad monetaria pudiera conducir la política monetaria con la misma calidad que en Inglaterra. Esta nueva movida de Cavallo se inscribe en la fuerte pulseada que viene manteniendo con Pou. En el Central, anoche, evaluaban que la situación ya es insostenible, graficando que son dos trenes (Cavallo y Pou) a toda velocidad que chocarán la semana próxima. Y, obviamente, ya descuentan cuál será la formación que seguirá sobre las vías. 
El ministro quiere reformar la Carta Orgánica del Central y flexibilizar la Convertibilidad, de modo tal de liberar fondos de los bancos para que puedan prestar al gobierno a una menor tasa de interés. En cambio, Pou se resiste a esa estrategia. El martes, la comisión bicameral que investigó la actuación de Pou ante resonantes casos de lavado de dinero seguramente aconsejará al presidente su desplazamiento, y es probable que el ministro de Economía se decida finalmente a bajarle el pulgar. En Londres, Cavallo criticó a Pou en términos muy duros con cuanto banquero se reunió en privado. 
En Inglaterra las regulaciones y supervisiones de la banca minorista fueron sustraídas de las atribuciones del banco central y otorgadas a la Autoridad de Servicios Financiero. Tras desayunar con el gobernador del Banco de Inglaterra, Eddie George, Cavallo dijo en tono casi protocolar que estaba impresionado por cómo el Reino Unido reformó las regulaciones financieras desde 1997. 
Pero inmediatamente después, agregó: �en la Argentina estamos trabajando en una idea similar, la creación de una agencia de servicios financieros que incluya la supervición bancaria, de las empresas de seguros, cambio y fondos de pensiones, en línea con el modelo británico, para que el Banco Central en la Argentina pueda conducir la política monetaria con la misma calidad que el Banco de Inglaterra�.
Según la Carta Orgánica vigente del Banco Central, la superintendencia de Bancos tiene cierta independencia de la autoridad monetaria, pero en la práctica el superintendente de bancos trabaja subordinado al titular del Central. Es decir, tanto la regulación como la supervisión bancaria son comandadas desde el directorio del Central. 
De hecho, buena parte de las causas judiciales abiertas contra Pou y el directorio del Central en los últimos años se refieren al (des)manejo combinado de la política monetaria y de supervisión de bancos. Así, por ejemplo, se lo acusa a Pou de haber otorgado redescuentos (préstamos) millonarios al Banco República, de Raúl Moneta, hasta un día antes de su caída, cuando los informes técnicos del área de supervisión bancaria alertaban desde mucho antes sobre notables irregularidades (autopréstamos y préstamos a empresas vinculadas por encima de los límites permitidos) en los balances de la entidad. 
Que Cavallo haya lanzado el tema de recortarle funciones al Banco Central en este momento no puede ser casual. Sobre todo cuando todavía tiene varias cuestiones pendientes de resolución con Pou. Primero, la reforma a la Carta Orgánica del organismo, para abrir la posibilidad técnica de integrar de otro modo los encajes (los fondos que los bancos deben dejar inmovilizados ante el Central) y liberar así una mayor cantidad de recursos prestables. Segundo, reducciones de encajes adicionales a las que en las últimas semanas con cuenta gotas autorizó el titular del Central ante la presión del ministro. Tercero, flexibilizar la posibilidad de que los bancos integren sus encajes ante el Central con títulos públicos. Como esos �requisitos de liquidez� forman parte de las reservas que hacen posibles la Convertibilidad del peso, esto significaque en las arcas del Central habría una proporción cada vez mayor de bonos públicos y menor de dólares para respaldar los pesos en circulación. Según la Ley de Convertibilidad, hasta un 33 por ciento de las reservas pueden estar constituidas por papeles de la deuda pública, y hoy sólo el 8 por ciento reviste ésa condición. 
Según pudo saber Página/12, Cavallo se refirió en Londres en términos muy duros a la figura de Pou en todas las reuniones que mantuvo con los principales bancos de inversión europeos. Tales críticas pueden llegar a preanunciar una arremetida final contra el titular del Central.

 

 

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