Por Daniel Amado *
Desde Jerusalén
Tras una semana de lenguaje militar, con la ocupación de zonas de la franja de Gaza por parte del ejército israelí, ayer se abrió una mínima puerta a la distensión. El gobierno del nacionalista Ariel Sharon ordenó levantar el bloqueo que dividía Gaza en tres sectores incomunicados entre sí, como respuesta a la orden del líder palestino Yasser Arafat de parar los lanzamientos de granadas de mortero contra posiciones israelíes. A pesar de ello, Sharon rechazó la propuesta de Arafat de efectuar un llamamiento conjunto para poner fin a la violencia.
Los palestinos recuperaron la plena libertad de movimiento en la franja de Gaza, una de las zonas ocupadas por Israel durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, y que disfrutan de autonomía tras los acuerdos de paz de Oslo. Esta distensión no equivale la a paz y los propios mediadores admiten que se tardarán meses en mejorar el clima político. Ayer hubo nuevos incidentes en Gaza, donde cuatro personas resultaron heridas, entre ellas un periodista de los Emiratos Arabes Unidos, y en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén se vivieron momentos de tensión cuando las fuerzas de seguridad israelíes, dotadas con equipo antidisturbios, se desplegaron en previsión de incidentes en la jornada de las plegarias del viernes.
Igor Ivanov, ministro de Exteriores de Rusia, Igor Ivanov, lo resumió en una frase, ayer en Moscú: el proceso de paz en Oriente Medio �ha retrocedido una década�. Estados Unidos, que con la nueva administración republicana parecía en retirada del primer plano de la mediación, va a nombrar en breve un nuevo enviado especial a la zona. Francia insistió en la necesidad de dar voz a las fuerzas moderadas de ambos lados.
No parece el caso. El Movimiento de Resistencia Islámica �Hamas�, palestino radical, anunció ayer que �seguirá resistiendo por todos los medios posibles la ocupación israelí de la patria palestina�. Esa declaración se produjo horas después de que el presidente de la Autoridad Palestina �AP�, Yasser Arafat, efectuara un llamamiento para poner fin al lanzamiento de granadas de mortero artesanales contra objetivos israelíes, del que Arafat se responsabilizó el Hamas. Según Israel han sido 77 granadas en tres semanas.
Sharon �el líder del partido Likud� no está dispuesto a ir mucho más lejos, al menos por el momento, y por eso rechazó la propuesta de Arafat, que calificó de �insuficiente�, de efectuar una declaración conjunta instando al fin de la violencia y a la reanudación de las negociaciones. �Estoy dispuesto a ir con Sharon a la televisión y realizar ese anuncio�, dijo Arafat a una delegación del Congreso estadounidense, que le transmitió poco después el mensaje al primer ministro israelí.
Sharon fue claro en su respuesta: �La solución no está en declaraciones. No necesito declaraciones de Arafat. Yo recibo con frecuencia sus felicitaciones (con motivo de las fiestas judías). Lo que hace falta es que el presidente de la AP dé órdenes a sus tropas y adopte medidas concretas para poner fin a la instigación a la violencia, a los disparos y al terrorismo�. Mientras tanto, se multiplican los contactos diplomáticos para tratar de revertir la actual situación de violencia entre israelíes y palestinos, que dura casi siete meses, y de reanudar las interrumpidas negociaciones de paz.
Según trascendió ayer, el ministro israelí de Exteriores, Shimon Peres, se reunió en la noche del jueves, en un encuentro que se suponía secreto, con el titular palestino de Gobernación Local, Saeb Erekat. Esa misma noche y con el mismo objetivo, Arafat se entrevistó con los enviados especiales para Oriente Medio de la Unión Europea �UE� y de la ONU, el español Miguel Angel Moratinos y el noruego Terje Larsen, respectivamente.Moratinos y Larsen consideran, al igual que el representante de la ONU, que el único camino posible es la negociación directa.
Además, el ministro egipcio de Exteriores, Amro Musa, se entrevistó en la noche del jueves en El Cairo con el destacado dirigente laborista Yosi Beilin. Este dirigente laborista israelí y uno de los artífices del primer acuerdo con los palestinos para negociar la paz, de 1993, se entrevistó esa misma noche también con Osama el-Baz, el principal asesor del presidente egipcio, Hosni Mubarak.
* De El País de Madrid, especial para Página/12.
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