Por David Cufré
Domingo Cavallo montó con cuidado la puesta en escena. Después de la histeria que sacudió anteayer a los mercados y al Gobierno, sabía de la ansiedad general por conocer su respuesta. La hipótesis compartida por economistas y analistas políticos era que anunciaría un paquete de medidas para frenar el embate de los mercados. Decían que debía apelar a todo su ingenio para evitar que mañana haya otro terremoto financiero y la crisis se desboque definitivamente. Pero el ministro de Economía volvió a representar el papel que más le gusta y con el que está convencido que logrará capear el temporal: el del político que domina la situación y no deja que le impongan lo que debe hacer. Lejos de anunciar las medidas que esperaba el mercado, Cavallo volvió a azuzarlo al dejar que uno de sus hombres de mayor confianza, Armando Caro Figueroa, denunciara que existe un complot para desestabilizar el plan del Gobierno.
No existieron los anuncios que suponían los financistas, como un ajuste fiscal de 2 mil millones de pesos, la obtención de un crédito por 3 mil millones de bancos y países europeos, y la marcha atrás con las medidas que le exige al Banco Central. Su estrategia fue reconocer la gravedad de la situación -�hay mucha angustia�, admitió- y moverse rápidamente al armar una reunión con los principales banqueros, en la que reclamó apoyo (ver aparte). Pero no modificó el eje de su discurso -�primero tenemos que ganar la confianza de los argentinos, para que después venga la del mercado�- y entregó sólo una dosis menor del recorte de gastos imaginado, que de todos modos será importante y alcanzará a los 700 millones de pesos. La otra pata de su plan fue dejar que Caro Figueroa hablara de una conspiración en su contra (ver página 4), y negar que el Gobierno vaya a reestructurar los vencimientos de la deuda. �Nunca consideramos incumplir con nuestras obligaciones. No lo hicimos en momentos muy difíciles ni lo haremos ahora�, enfatizó, buscando despejar el principal temor de los inversores, que se muestran convencidos de que, tarde o temprano, la reprogramación de vencimientos llegará.
Cavallo ya hizo su primer movida, muy distante de lo que esperaban los operadores. Ahora la pregunta es si ella alcanzará para contener la arremetida de los financistas o si hoy habrá otras jugadas. Altas fuentes del Gobierno, consultadas por
Página/12, aseguraron que hoy se explicarán con mayor detalle las medidas esbozadas por el jefe de Hacienda. Con la llegada de Fernando de la Rúa desde Estados Unidos, el gabinete se reunirá para trazar un diagnóstico de la situación y habrá más declaraciones del Presidente y el ministro de Economía para tratar de infundir confianza.
�Se están preparando más anuncios para esta semana. La idea de hoy (por ayer) era no actuar con desesperación ni dejarse llevar por el ritmo que nos quieren imponer los mercados, porque si no siempre estamos corriendo detrás de los acontecimientos. Había que cambiar la lógica de la situación y mostrar que somos nosotros los que conducimos el barco en medio de la crisis�, explicó a este diario uno de los ministros que estuvieron reunidos ayer con Cavallo.
En concreto, el principal anuncio del ministro fue que habrá un ajuste fiscal por 700 millones de pesos, que, sumado a los 2300 millones que estimó- recaudará el impuesto a las transacciones financieras, permitirá acomodar las cuentas fiscales a lo acordado con el FMI. También mencionó que se buscará alcanzar un acuerdo con las provincias para dictar una ley de estabilidad impositiva, que facilite el ingreso de inversiones extrajeras. Y dijo que mañana se reunirá con los gobernadores justicialistas de las provincias chicas para definir nuevas medidas de promoción regional y de achicamiento del gasto en esos distritos.
Aunque Cavallo no lo precisó, este diario pudo saber que el recorte de gastos afectará a la Anses (con ahorros por 230 millones de pesos), a los ministerios de Salud (80 millones) e Interior (50 millones) y a la Administración Central (70 millones). Además, se resolvió la eliminación del Fondo de Promoción Regional, cuya partida asignada era de 50 millones.La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, firmó ayer tres decretos que establecen el ajuste en la Anses. El más polémico es el que determina que los jubilados cobrarán en 12 cuotas los retractivos por el plazo transcurrido entre el inicio de los trámites jubilatorios y la obtención del beneficio. Los otros modifican el sistema de pago de las asignaciones familiares, las cuales se abonarán sólo para sueldos de más de 100 pesos.
A su llegada a Buenos Aires desde Londres, Cavallo se reunió con sus principales colaboradores y trabajó hasta el mediodía. Por la tarde, ocupó el despacho presidencial en Casa Rosada (un gesto político elocuente, tratándose de él) para analizar con Chrystian Colombo, Nicolás Gallo, Carlos Bastos, Bullrich y Caro los pasos a seguir en las horas siguientes. Allí se resolvió convocar a los banqueros de mayor peso en el país para negociar su respaldo y darles a conocer que el Gobierno está decidido a apurar el desplazamiento de Pou del Central (ver aparte).
En la reunión de los ministros también se discutieron los anuncios para esta semana. �Vamos a tomar más medidas por el lado del gasto y avanzar con las reformas estructurales�, confió un destacado funcionario de Economía. Más allá del ajuste por 700 millones ya anunciado, Cavallo ordenó que se haga un monitoreo a fondo para detectar otras áreas donde podrían eliminarse gastos. Por caso, se analiza suprimir los entes residuales de las ex empresas públicas, para producir un ahorro por 100 millones de pesos, pero no se anunció ayer porque existen trabas legales para tomar esa medida. Por otra parte, en los próximos días se volverá a la carga con la muletilla de que deben realizarse las reformas del Estado y política, con el doble objetivo de achicar gastos y mostrar un accionar eficiente de la administración pública y de las instituciones políticas.
Reprendiendo al riojano
�Salir con declaraciones para asustar a la gente es de muy mal gusto.� Esa fue la respuesta de Domingo Cavallo a Carlos Menem por haber aconsejado a la población que compre dólares lo más rápido posible. Después de la paliza que el ex presidente recibió de todo el arco político por esa declaración, el ministro de Economía tomó el tema casi como si fuera un hecho menor. Su actitud fue parecida a la del padre que reprende a su hijo por haberse portado mal, pero sin apelar a calificativos duros. �Además, debe de estar arrepentido, porque estuve escuchando en la radio que la gente se quejó de que los quiera asustar�, agregó Cavallo. En cambio, el ministro fue más severo con los �fundamentalistas� que rodearían a Menem y que �lo hacen equivocar�. Entre ellos mencionó a Roque Fernández y a Jorge Castro. �Son fundamentalistas que nunca entendieron la Convertibilidad y ahora creen ver que la ensuciamos, cuando ellos aconsejaron la dolarización�, puntualizó Cavallo, enviando un tiro por elevación a Pedro Pou. Menem, por su parte, quiso hacerse el desentendido ante la reacción general y dijo que lo suyo �sólo fue un consejo�. �Es lo que dije, pero como un consejo para que la gente no se vea defraudada�, insistió. |
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