Por Alfredo Zaiat
Unos veinte banqueros, representantes de las principales entidades financieras que operan en el país, se reunieron ayer con Domingo Cavallo. Luego del viernes negro, con derrumbe de acciones y bonos y disparada del riesgo país, decidieron pedirle al ministro una reunión fuera de agenda, reclamo que fue aceptado. Durante casi dos horas, en un clima bastante tenso, los dueños del dinero y Cavallo mantuvieron cruces con elevado voltaje. La situación de Pedro Pou, presidente del Banco Central, y la falta de anuncios referidos a bajar el gasto público fueron los dos temas que los banqueros llevaron en su agenda. La �ignorancia� del mercado, la poca predisposición de bancos y empresas para suscribir el bono patriótico y la �conspiración� desde algunos sectores fundamentalistas del mercado, que ahora tienen como vocero a Carlos Menem, fueron las cuestiones que puso sobre la mesa Cavallo. Los banqueros concluyeron que hoy el ministro, luego de comentarle las medidas a Fernando de la Rúa, anunciará en detalle una reducción del gasto. Y que la suerte de Pedro Pou está echada.
Sin la violencia de esos encuentros en Punta del Este, allá por enero del �90, después de lanzarse el Plan Bonex, donde Cavallo casi se tomó a golpes con Ricardo Handley, por entonces titular del Citi, el cordobés se volvió a sentar frente a frente con los banqueros más poderosos en medio de un cuadro financiero dramático. En esta oportunidad, al igual que en esa pelea histórica, los nervios y la tensión dominaron el encuentro. Entre otros, participaron Eduardo Escasany (titular de ABA y del Galicia), Carlos Fedrigotti (Citi), Marcelo Podestá (Chase), Enrique Cristofani (Río-Santander) y Norberto Peruzzotti (director ejecutivo de ABA).
�Sería conveniente que la relación que usted tiene con el presidente del Banco Central se encamine por carriles de convivencia�, le sugirió uno de los participantes al ministro, en la forma más diplomática posible.
�Es cierto que tenemos diferencias con Pou. Yo espero que termine entendiendo lo que quiero. En caso contrario, ya tengo un candidato para ese lugar�, contestó Cavallo.
�Lo mejor para recuperar tranquilidad en los mercados sería que tengan un buen diálogo�, intervino insistiendo otro de los banqueros.
Gran parte de la reunión se consumió en el tema Pou, una obsesión del grupo más poderoso de los banqueros que otros hombres de las finanzas no comparten. Pero éstos están en minoría. El sector más liberal y fundamentalista sostiene que es un error y genera incertidumbre entre los inversores el manoseo de las reservas, el cambio en la forma de integración de los encajes, la modificación de la Carta Orgánica del BCRA, como también la idea de crear una agencia financiera encargada de la supervisión de los bancos, retirando la superintendencia de la estructura del Central. Para esos banqueros, la presencia de Pou actúa como una barrera a esa �heterodoxia� del ministro. Ese es el motivo de la persistente defensa por parte de la banca de ese cuestionado funcionario menemista, que acumula más denuncias penales que Víctor Alderete.
El intercambio de opiniones acerca de Pou fue subiendo de tono. Cavallo tratando de convencer a los banqueros de su accionar, de los errores que para él ha cometido Pou en los últimos años, que profundizaron la recesión, y de la necesidad de cambiar la política del Banco Central para facilitar el crecimiento de la economía. Les aseguró que el decreto para cambiar la Carta Orgánica se encuadra en las facultades delegadas al Ejecutivo, destacando que esa modificación da más margen para administrar la liquidez del sistema. Insistió con las bondades de las correcciones realizadas para la integración de los requisitos mínimos de liquidez, rectificación elaborada por uno de sus hombres de mayor confianza, Horacio Liendo (h).
Los banqueros y Cavallo se enzarzaron en esas cuestiones técnicas, hasta que fatalmente se volvió sobre la relación con Pou: �Preocupa que se afecte la autarquía del Banco Central�, mencionó uno de ellos, máximo ejecutivo de una de las entidades líder, de matriz europea. Ante su intervención, Cavallo mostró hastío por esa defensa corporativa, y replicó para terminar con el asunto: �Yo no confío en Pou�.
Inmediatamente después, y ya sin margen para seguir con el tema, otro banquero pasó rápidamente a la otra cuestión que los preocupa: la ausencia de anuncios sobre reducción del gasto público. Si bien no se lo mencionaron, los financistas piensan que Ricardo López Murphy estaba en lo correcto al plantear una poda de 2000 millones, y que desde que Cavallo desembarcó en Hacienda poco y nada se ha hecho en la materia. El mediterráneo les explicó que ya tiene elaborado un programa de reducción de gasto, y que hoy se lo informará a De la Rúa para luego anunciarlo.
Por último, Cavallo se quejó de la falta de predisposición de ciertos bancos y empresas a suscribir el bono patriótico. De la serie de 1000 millones de dólares, sólo se anotaron 200 millones. Y, al final, volvió sobre los operadores del mercado, �que no entienden nada� y por eso piensan que Argentina caerá en default. �Se equivocan�, cerró Cavallo.
Cayó la taba para Pou
�La relación con (Pedro) Pou no da para más. Cavallo está harto. Le dio varias oportunidades para que se quede, pero en lugar de disciplinarse le sigue operando en contra�, confió a
Página/12 uno de los ministros que se reunieron ayer con el jefe del Palacio de Hacienda. Otra alta fuente del Gobierno y un encumbrado legislador oficialista coincidieron en que la suerte del presidente del Banco Central está echada. �Si no se va esta semana, se va la otra. Pero Cavallo ya le soltó la mano�, insistieron los informantes. Uno de ellos señaló que la semana pasada el ministro de Economía hizo un último intento por llegar a un acuerdo de convivencia con Pou. Fue el día en que Cavallo se llegó hasta el Central en medio de los rumores de renuncia de su presidente. �Habían coincidido en que tienen que trabajar juntos, pero después resultó que el economista jefe del Banco Central, Andrew Powell, comentó con analistas de Estados Unidos que Argentina prepara una reprogramación de la deuda. Después de eso estalló la crisis de los mercados�, indicó. �Eso decidió a Cavallo a buscarle un sucesor a Pou.� |
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