En un entretenido partido, Huracán empató 1-1 con Racing en uno de los cuatro adelantos de la decimotercera fecha. La igualdad fue justa, ya que ninguno hizo méritos suficiente para llevarse la victoria. Osvaldo Canobbio abrió la cuenta para Racing, mientras que Derlis Soto empató para los locales.
Huracán amagó un poco más a partir de su mejor trato de pelota. Sin embargo, la escasa presencia ofensiva no le permitió generar demasiadas chances de gol. La más clara la tuvo Sergio Berti, que recibió un buen pase de Padra, pero el débil remate del ex jugador de River pegó en la punta del botín de Sessa. La falta de un delantero de punta la pagó con una casi nula profundidad. No muy distinto era el panorama para Racing. Lucha, fricción, sacrificio y cuestiones similares sobraban en el equipo de Reinaldo Merlo. En cambio, el fútbol aparecía en dosis muy pequeñas. La única excepción se daba cuando el balón pasaba por los pies de Chatruc. La otra opción para los de Avellaneda eran los arranques individuales de Milito, aunque la falta de precisión en la última puntada no le permitía al juvenil delantero concretar ninguna de sus insinuaciones.
Ante las frustraciones de ambos, de a poco el partido fue decayendo en su nivel. Cada vez más lucha en la mitad de la cancha y cada vez menos aproximaciones cerca de los arcos. Por eso, nada hacía suponer que alguno podría ponerse en ventaja. Claro que Chatruc tenía otras intenciones. A los 32 minutos se mandó por la derecha, con un par de amagues dejó por el camino a Lobos y luego envió un preciso centro para la llegada de Canobbio. En el borde del área chica, el uruguayo colocó un cabezazo que venció la resistencia de Ríos. Huracán buscó adelantar sus líneas, pero lejos estuvo de concretar su intento. Con mucha voluntad, Racing consiguió neutralizar a Padra, Berti y Soto, lo que dejó a los locales sin muchas posibilidades de generar juego. Paradójicamente, sin un atacante de peso en el área, el equipo de Carlos Babington abusó de centros frontales que lo único que lograron fue el lucimiento de los centrales visitantes y de Sessa, que se mostró muy seguro en los envíos por arriba.
En el segundo tiempo, las posturas se acentuaron. Racing se replegó cerca su arco con dos líneas de cuatro y Huracán intentó mayor agresividad con el ingreso de Gerardo Morales. La apuesta de Babington empezó a dar réditos, ya que sus dirigidos tuvieron varias chances para igualar. Una doble pared entre Morales y Soto, que terminó con un remate del uruguayo que controló Sessa y otro cabezazo del mismo jugador que se fue por encima fueron las más claras. Por el contrario, lo de Racing era aguantar y esperar una contra aislada para liquidar el partido.
En la medida que Huracán fue aflojando con su presión, Racing logró salir del asedio y emparejó el trámite. Sessa ya no pasaba sofocones y parecía que su equipo no iba tener inconvenientes para sostener la victoria. Pero en el peor momento de los de Parque Patricios llegó el empate. Berti puso un gran pase para Moner, el lateral llegó hasta el fondo y envió un centro, que conectó Soto en el medio del área. Así se llegó a una justa igualdad.
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