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El escenario estará ubicado frente a la tribuna de plateas Olímpica, con capacidad para 25.000 personas.
Hay varias excepciones en la historia del grupo: hay teloneros, un sponsor y un ente gubernamental coproduce.
Por Adrián Castelló
Desde Montevideo
 A medida que iba creciendo la expectativa por los recitales de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Montevideo, se generalizaba aquí el comentario que enfatiza en el posible error de prever tan poca concurrencia de público argentino, aunque los organizadores y la policía local aseguran tranquilidad y control de la situación. El temor de una �invasión� es producto de los antecedentes del grupo y sus seguidores en aquellos shows realizados en el interior de la Argentina, con ciudades literalmente copadas por ricoteros. En la calle se cree que, al contrario
de lo que aseguran los productores de los recitales, los 80 dólares �un cálculo mínimo de gastos� que demandarían traslado y entrada sea un impedimento para que los �fieles� argentinos crucen el charco en avalancha. Pero la producción sigue afirmando su postura, amparados en que los menores de 21 años que quieran cruzar la frontera desde Argentina necesitan de un permiso de sus padres o tutores, firmado ante escribano público. Y también porque aseguran que la mayoría de los incondicionales de ricota viajan a dedo, por lo que la distancia sería el otro gran obstáculo.
Otro factor que hasta el lunes pasado transmitía cierta seguridad era la información de que el 7 y 8 de mayo la banda tocaría en el estadio de River, en Buenos Aires. Aquí en Montevideo recién se supo esta semana de la cancelación de esos shows. Si además se tiene en cuenta que las entradas para el recital de hoy se agotaron hace dos semanas y que sólo se enviaron 5000 a Buenos Aires para su venta, todo indica que el temor debería ser injustificado. Sin embargo, resulta extraño que algunos medios locales, de costumbre amarillista y tendencia ciertamente conservadora cuando se trata de rock y sobre todo de Los Redondos, no le hayan brindado cobertura al tema.
Sin embargo, la cuestión mereció atención oficial. Fuentes vinculadas al Ministerio del Interior revelaron que esta cartera pidió consejos a la Policía Federal Argentina, que habría contestado que no tenía respuesta para el problema, dado que ya han probado varios métodos sin ningún resultado positivo: agentes de civil, saturación de efectivos y hasta represión previa. La Jefatura de Policía de Montevideo, previendo incidentes, pondrá en los alrededores del estadio unos 2000 uniformados y creará una zona de exclución para la que el acceso sólo sea posible con la entrada en la mano. También habrá controles en las fronteras, fiscalizando la validez de los talones de entrada. Adentro del estadio habrá 200 encargados de seguridad, todos civiles.
Esta noche, el grupo de percusión Tribu Mandril será el número de apertura a partir de las 19, hasta que irrumpan Los Redondos una hora después. Para la noche de mañana lunes, bajo las mismas condiciones, el soporte será Zevelé, otro grupo de percusión bastante poco conocido pero acorde al concepto que Los Redonditos le dieron a Momo Sampler. Según el productor local Carlos García Rubio �que organizó en el Teatro de Verano aquella fallida reunión Divididos-Las Pelotas�, la concurrencia para la segunda fecha rondará en los 15.000 espectadores y no llegará a los 25.000 que admite la única tribuna habilitada, la platea Olímpica. García Rubio en realidad, coproduce los shows junto con la Comisión de la Juventud de la Intendencia de Montevideo. Estas presentaciones del grupo en Uruguay suman una serie de excepciones para su carrera: tocan con teloneros, admiten sponsors (en este caso, el diario El Observador) y participa un ente gubernamental en la organización.
La intriga toma forma de película de suspenso con dos perfiles. Los que sólo son espectadores de un fenómeno entretenido para ciertas noches de crónica roja, simplemente esperan el desenlace. Y por otro lado están aquellos que temen que algún problema de violencia, dentro o fuera del estadio, lleven a otra ausencia de años de parte de la banda, oa la negativa definitiva del clan Indio-Skay-Poli a volver a pisar la tierra del candombe. Las medidas están tomadas para que no pase nada. La prueba se acerca, la trama da vueltas y la espera es eterna.
LA PROCESION RICOTERA SE PUSO EN MARCHA AYER
Turismo redondito full time
Por Javier Aguirre
No sólo los fans de la banda de rock más convocante de la Argentina están pensando en estos shows de Montevideo. También las empresas de micros y de transporte fluvial, Prefectura, Gendarmería y fuerzas policiales están atentas a la procesión de fieles ricoteros que, desde ayer y hasta el martes, estarán en tránsito entre la Argentina y Uruguay. La capacidad del estadio Centenario, reducida a unas 25.000 localidades por función, no implica que el número de seguidores que vayan sea �sólo� ése: es casi una costumbre que en los shows de los Redondos los que no consiguieron entrada �o bien no pudieron o no quisieron comprarla� se hagan presentes igualmente en el estadio, con la firme intención de ingresar.
En la terminal de ómnibus de Retiro, las empresas que realizan el viaje Buenos Aires-Montevideo no agregaron coches especiales para la ocasión por temor a incidentes. Además, se evitó la venta de más de dos pasajes por persona para este fin de semana, ya que, como explicaron a este diario en las ventanillas, �los hinchas de los Redonditos no tienen buena fama�. Algunas empresas también revelaron haber recibido y rechazado ofertas de particulares de comprar el paquete de pasajes completo para sábado, domingo y lunes.
Las compañías aéreas y de navegación, en cambio, no manifestaron haber tomado medidas especiales. En donde sí hubo diferencia, seguramente basada en los distintos precios de los pasajes, es en cuanto a la demanda: mientras en los aviones había lugar (los pasajes cuestan no menos de 157 pesos), los barcos que conectan Buenos Aires con Montevideo, ya sea en forma directa o vía Colonia, vendieron casi la totalidad de sus asientos en clases económicas (58 pesos), y buena parte, también, de sus pasajes más caros (117 pesos).
La variante más curiosa del fenómeno Redondos en cuanto a transportes radica en las supuestas agencias de turismo que ofrecen, a través de volantes y avisos clasificados, pasajes en micro, con entrada incluida, a 80 pesos (el precio oficial de las entradas para el concierto es de 22 pesos). Algunas de estos �microemprendimientos� aseguran disponer de veinte micros por día durante este fin de semana, cuando las compañías oficiales no realizan habitualmente más de cuatro viajes diarios. El negocio oportunista no elude, sin embargo, la seguridad: estas empresas dicen que cada micro viaja con un encargado de seguridad privada.
En relación a la delicada cuestión de la seguridad en cada concierto de los Redondos, las autoridades argentinas no parecen muy preocupadas por considerar que, esta vez, los seguidores de la banda estarán �en tránsito�, por lo que no habría �afirman� �grandes aglomeraciones de gente�. En el puerto de Buenos Aires, por ejemplo, donde la seguridad es jurisdicción de Prefectura, se dispuso una guardia equivalente a la que se realiza cuando River o Boca juegan en Uruguay, o bien cuando Peñarol y Nacional juegan en Buenos Aires.
Por su parte, fuentes de la policía entrerriana revelaron que ubicarán patrulleros en estaciones de servicio y paradores de la Ruta 14, por donde se espera que pasen los fans de la banda que viajen por tierra desde Buenos Aires a Uruguay, a través del paso Gualeguaychú-Fray Bentos. En tanto, voceros del destacamento de Gendarmería que vigila el puente San Martín, en dicho paso, informaron a
Página/12 que se realizará, como es rutina, averiguación de antecedentes a cada persona que intente salir a Uruguay, y que el único requisito es disponer la documentación en regla.
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