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Por
Cledis Candelaresi
 A
contramano de la visión apocalíptica que expresaron las
bolsas durante la última semana, Eduardo Baglieto cree que la reactivación
es cosa de tiempo. Desde su doble condición de vicepresidente del
grupo Techint y titular de la Cámara Argentina de la Construcción,
avaló iniciativas oficiales y consideró tan inexplicable
la conducta del mercado como lejana la probabilidad de que la Argentina
esté en default. Sus juicios no sólo expresan la visión
del próspero holding transnacional argentino sino que bien podrían
considerarse como una opinión calificada del sector de la producción,
con intereses diferentes de los de la especulación bursátil.
–¿A qué atribuye la suba del riesgo país y la
paralela caída del valor de las acciones argentinas?
–Francamente, no entiendo qué es lo que pasa. De ningún
modo creo que estemos tan mal como juzgan los mercados. Estamos con un
ministro de Economía en serio, que toma medidas claras para promover
el crecimiento, para estimular la actividad económica. Lo que está
pasando es incomprensible.
–¿Qué es más incomprensible: que suba el riesgo
país o se derrumbe la bolsa?
–A veces, cuando uno ve el valor de ciertas acciones y conoce la
capacidad económica que tienen las empresas a las que pertenecen,
sinceramente no se puede explicar el por qué de la caída.
Pero también es cierto que vivimos en recesión y, a veces,
los mercados tardan en captar el efecto benéfico de las medidas
que pueden generar reactivación.
–¿Entonces cree que va a haber reactivación?
–Para el sector de la construcción hay decisiones concretas.
El Plan Federal de Infraestructura finalmente se largó, con todas
las medias reglamentarias que hacen falta. En este momento se están
licitando obras por 400 millones de pesos. Esto tiene un efecto multiplicador
en la actividad económica y por consiguiente en la generación
de empleo. Obviamente estos beneficios no son inmediatos. Falta un poco.
Pero llegarán. Por eso a mí me deprime que, con estas perspectivas,
ocurra lo que ocurre en la bolsa.
–¿Puede existir alguna acción coordinada, programada,
algún acuerdo entre los operadores para que ocurra lo que ocurrió
en los últimos días?
–No sé si son posibles esos acuerdos. Pero, insisto: no entiendo
a los mercados.
–Parece que tanto afuera como adentro hay quienes piensan que Argentina
está en cesación de pagos. ¿Coincide con esta visión?
–No. No estamos en default. Estoy seguro de que no hay riesgos de
que Argentina entre en cesación de pagos. Me parece que ese dato
forma parte de una andanada de noticias de afuera, estimulada por alguien
a quien le conviene.
–¿A quién le puede convenir?
–No lo sé.
–¿Cree que Cavallo hizo suficiente para cambiar las expectativas?
–Lo que creo es que el ministro hizo bastante. No sólo intenta
estimular la construcción poniendo realmente en marcha el Plan,
también está tomando medidas que auxilian a otros sectores,
como a la siderurgia, y subió el arancel para importar bienes de
consumo. Nosotros acabamos de elevar a (Carlos) Bastos y a Cavallo una
propuesta que elaboramos junto a la Asociación de Bancos de la
Argentina (ABA) sobre cómo financiar la construcción de
viviendas.
–¿Cuál es el aspecto central de esa propuesta?
–Que se modifique la iniciativa oficial que permite desgravar del
Impuesto a las Ganancias hasta 4000 pesos por año los intereses
pagados en préstamos inmobiliarios. Nuestra idea es que se suba
esta cifra a 25 o 30 mil pesos anuales.
–Bastos planea cambiar el sistema para financiar las obras viales,
creando un fondo que también estaría nutrido por el peaje.
–Es una buena propuesta. Primero, no afecta a las concesiones vigentes
hasta el 2993. Además, hay 40 mil kilómetros de rutas para
atender, que, a un ritmo razonable, requieren inversiones de alrededor
de 2000 millones de pesos por año, contra los 200 o 300 millones
de pesos que se invierten actualmente. La perspectiva de aumentar obras
suena bien.
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