Por
Felipe Yapur
La
comisión bicameral se expedirá finalmente sobre la gestión
de Pedro Pou frente al Banco Central de la República Argentina
y recomendará la remoción. Para asegurarse ese resultado
el huracán Domingo Cavallo dobló la apuesta
en el Congreso: ordenó a los diputados de Acción por la
República (AR) tomar la iniciativa. Ayer, en el Salón de
los Pasos Perdidos del Congreso, el titular de la bancada cavallista,
Marcelo Dragan, exigió la renuncia de Pou por entender que alienta
la dolarización que genera esta reacción negativa de los
mercados. Una típica operación de pinzas para forzar
una pronta decisión presidencial.
Los hombres de Cavallo en el Congreso aseguran, pero sin mucho entusiasmo,
que el ideólogo de esta decisión no fue justamente quien
todo el mundo sospecha que fue: el ministro de Economía. No,
no, nada que ver. El ministro no escribió el guión de esto,
indicó Dragan a Página/12 mientras blandía el proyecto
de declaración que presentaron ayer ante el Congreso. Luego argumentó
sobre las razones de la posición del bloque: Entendemos que
hay incumplimiento de las atribuciones que le son propias al alentar la
dolarización y no preservar el valor de la moneda, como establece
el artículo 75 de la Constitución y el tercero de la Carta
Orgánica del Central. Cuando Dragan habló lo rodearon
sus colegas de bancada Franco Caviglia, José Luis Fernández
Valoni, Fernanda Ferrero y Arnoldo Lamisovsky. También estuvieron
presentes el ex legislador (renunciante) Guillermo Francos y Marta Oyhanarte.
Pero por si quedaran dudas, Dragan insistió en las razones para
exigir la dimisión de Pou: No es preciso esperar que la comisión
se exprese y mucho menos que se dilate una posterior decisión.
Pero además, y según nuestros abogados, el Congreso puede
pedirle la renuncia a Pou. Nos habilita la Constitución ya que
no cumplió con una de sus principales funciones como titular del
Central, que es la de preservar el valor del peso.
La maniobra del bloque de AR responde a la estrategia de un partido de
gobierno. Dragan sonríe cuando intenta negarlo y prefiere citar
una frase de Napoleón: Yo ocupo los territorios. dejo a mis
abogados que luego expliquen los por qué. Pues bien, los
cavallistas están decididos a ganar el terreno y deslizan entre
sorprendidos e irónicos que nos llama la atención
que los aliancistas no hayan tomado esta decisión antes.
Por lo pronto, ya conversaron con el jefe del bloque aliancista, Darío
Alessandro, para acordar su tratamiento y posible aprobación de
este proyecto durante la sesión de mañana. Dicho sea de
paso, y poco después de la presentación cavallista, el propio
Alessandro acusó a Pou de no defender la moneda argentina.
Mientras tanto, Raúl Alconada Sempé trabaja contra reloj.
Es que el importante dirigente radical, muy vinculado al ex presidente
Raúl Alfonsín y asesor del titular del Senado, Mario Losada,
es el encargado de redactar el dictamen de la comisión que evalúa
la gestión de Pou. Alconada tuvo que realizar una síntesis
de los cuatro trabajos que presentaron los miembros radicales de la comisión
a saber, los diputados Raúl Baglini y Víctor Peláez
y los senadores Losada y Alcides López. En cuanto a qué
hará el único justicialista de la bicameral, Carlos Verna,
todavía hay dudas. El hermético senador, dicen, podría
llegar a presentar un informe donde explica la inexistencias de causa
para aconsejar la remoción. Otras versiones señalan que
se limitaría a agregar sus disidencias parciales.
Los diputados y senadores se reunirán poco después de las
13 en el Senado. Si todo ocurre como está previsto, una vez que
el dictamen esté rubricado por sus cinco integrantes, Losada en
persona se trasladará hasta la Casa Rosada para entregarle el dictamen
a De la Rúa. Luego, la decisión quedará en manos
del Presidente. Todo indica que la suerte de Pou ya está echada
(ver páginas 2 y 3).
El
apoyo del establishment
El
establishment continuó defendiendo a Pedro Pou hasta último
momento. El consultor Miguel Angel Broda consideró que la
política prudencial del presidente del Banco Central ha hecho
un sistema financiero líquido y solvente que nos ha aislado
de crisis fuertes. Mi impresión es que el presidente del Central
ha hecho una tarea ejemplar. Y yo tiendo a pensar que lo mejor que
le podía pasar a la economía argentina es la continuidad
de Pedro Pou. Por su parte, el fugaz ex secretario para la Reforma
Administrativa, Manuel Solanet, consideró que el relevo
de Pou gira sobre cuestiones que no si hubo un buen o mal control
del lavado de dinero sino sobre cuestiones de la política del
Banco Central en materia de encajes y creo que ahí se da un
paso incorrecto, concluyó. |
LIENDO
Y CASTAÑON CONTRA MENEM
Contra
el padre del modelo
Carlos
Menem recomendó a los argentinos comprar dólares porque
desea desviar la atención pública de su responsabilidad
en el contrabando de armas, en tanto que Pedro Pou demoró medidas
que habrían contribuido a mejorar la liquidez del sistema. Por
lo menos, esas son las críticas hechas al ex Presidente por el
secretario legal y administrativo de Economía, Alfredo Castañón.
Por su parte, el asesor ministerial Horacio Liendo agregó que las
afirmaciones del ex presidente Menem fueron lamentables.
Castañón descartó la teoría de la conspiración
de los mercados esbozada el pasado sábado por Armando Caro Figueroa.
Más que una conspiración se dieron una suma de intereses
coincidentes que generaron expectativas negativas, explicó.
Entre tales intereses señaló la demora de Pedro Pou
para implementar algunas medidas que hubieran ayudado a incrementar la
liquidez del sistema. El funcionario dijo además que hay
un grupo de economistas que por no entender lo que es la convertibilidad
ni la heterodoxia de Cavallo, se han asustado con algunas medidas.
Sobre la incitación a comprar dólares aconsejada por el
ex presidente, Castañón dijo que es una iniciativa
absolutamente política, no se le puede adjudicar a Menem conocimientos
profundos económicos como para que haga estos planteos. Este
tema fue funcional a los intereses de quienes quieren desplazar el gravísimo
problema de las armas, reseñó.
En tanto, Liendo consideró que el intento de Menem de incitar a
una corrida cambiaria va a naufragar, porque la gente ya sabe que
tiene esa libertad (de cambiar pesos por dólares). Y él
contribuyó a darla, con lo cual eso es lo que me causa un poco
de tristeza, se quejó. Es lamentable, además,
que esa recomendación la haga en tono de cataclismo, anunciando
que habrá devaluación y baja de salarios, concluyó
el actual asesor del Ministro de Economía.
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