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El
ministro de Economía, Domingo Cavallo, invirtió ayer tres
horas de una de las jornadas más difíciles de su gestión
para lograr ganarse como aliados a los nueve gobernadores justicialistas
del Frente Federal. Tras el análisis de los problemas presupuestarios
de las provincias y del Estado nacional, los miembros del Ejecutivo y
los representantes de provincias “chicas” alcanzaron algunas
coincidencias significativas: los mandatarios apoyarán la idea
de Cavallo de garantizar el pago de la deuda pública (nacional
y provinciales) con los “recursos” del Estado; el Gobierno nacional
se compromete a desembolsar giros adeudados a las provincias; y Economía
privilegiará el trato con el Frente Federal antes que con Carlos
Ruckauf y José Manuel de la Sota, como venía intentando
desde su llegada al Palacio de Hacienda.
“Los gobernadores queremos ayudar, pero se hace bastante difícil
si desde el Gobierno central se nos acusa de gastar mal”, fue la
primera advertencia que pusieron sobre la mesa los mandatarios justicialistas.
Tucumán, La Rioja, San Luis, Formosa, Salta, Jujuy, Tierra del
Fuego y Santiago del Estero participaron del encuentro. El único
justicialista de provincia “chica” ausente fue Néstor
Kirchner, de Santa Cruz.
Pero no fue esa la única crítica a las actitudes de Cavallo.
“Vos seguís hablando con los gobernadores “estrella”,
pero a la hora de los votos en el Congreso el único apoyo lo tenés
de los legisladores nuestros”, le comentaron en referencia a la alianza
táctica del ministro con Ruckauf y De la Sota. Cavallo admitió
que el acercamiento a Ruckauf no le había rendido frutos, por lo
cual manifestó su predisposición a cambiar de aliados.
En un documento, los mandatarios provinciales recordaron que en el Compromiso
Fiscal el Gobierno nacional se comprometió a desembolsar el 50
por ciento de la garantía del Fonavi (89,2 millones de pesos) del
ejercicio 1999 en dos pagos similares a efectivizarse antes del 30 de
abril y el 31 de agosto, y señalaron que hasta la fecha no se cumplió
con el compromiso. Por otra parte, los gobernadores señalaron que
en lo que va del año el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial
no desembolsó la totalidad de los recursos pactados en los convenios
de asistencia financiera.
Cavallo justificó el atraso en el giro de aportes comprometidos
a las provincias en función de la baja en la recaudación
fiscal. Admitió que abril es otro mes de pobres resultados, pero
señaló su confianza en una recuperación en mayo y
junio. Así, dijo, la Secretaría de Hacienda podría
empezar a ponerse al día con las provincias, reconociendo el incumplimiento
por parte del Estado nacional.
En una extensa exposición, en la que contó además
con la asistencia de Horacio Liendo, Cavallo señaló que
tanto las provincias como el Estado nacional estaban pagando tasas exorbitantes
por sus deudas, y destacó que en el caso de las provincias ello
era aún más injustificable dado que el repago estaba garantizado
por los recursos de la coparticipación en los impuestos nacionales.
Esbozó, en tal sentido, que cabría analizar la posibilidad
de garantizar la totalidad de la deuda pública de las provincias
y el Estado nacional a través de los “recursos” de la
Nación. “Habló de recursos, no de impuestos”,
detalló uno de los presentes, que además refirió
que no hubo una descripción más detallada de la idea.
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