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Por
Adriana Meyer
 El
arrepentido Luis Sarlenga salió en libertad. Tras dos años
y medio de cárcel consiguió la garantía por la fianza
de 150 mil pesos que le fijó el Tribunal Oral en lo Penal Económico
(TOPE) 3, que lo juzgará este año por el contrabando de
armas y municiones a Ecuador y Croacia. El ex interventor de Fabricaciones
Militares, que con su confesión llevó a prisión a
Emir Yoma, ofreció como garantía un inmueble de un amigo
que sería un funcionario riojano. Por otra parte, Página/12
pudo saber que el embajador Guillermo González será citado
a indagatoria. Y la ex secretaria de Yoma, Lourdes Di Natale, volverá
a declarar.
“Yo lo llamé a González pues me dieron ese dato para
solicitar la ayuda que necesitaba”, aseguró Sarlenga en su
extensa y contundente declaración. El ex funcionario quería
apurar la operación para obtener fondos para los sueldos de los
empleados de la fábrica militar. “(González) Me dijo
que sabía adonde iba todo el armamento y que había un embargo,
que él al canciller (Guido Di Tella) no le podía vender
pescado podrido. La gestión fue exitosa porque el canciller firmó
el decreto 103/95 “a los dos o tres días”. González
es el actual embajador en los Estados Unidos y le dijo la semana pasada
al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini: “Te juro que no
tengo nada que ver, soy inocente”. El diplomático recordó
que ya se presentó ante el juez para aclarar las cosas pero prometió
que “si me cita voy de nuevo”. Una alta fuente del caso explicó
que los dichos de Sarlenga son tomados en cuenta cuando tienen algún
elemento que los respalde en el expediente o contienen “cierta lógica”.
En este caso, González dirigía una repartición encargada
de supervisar los negocios nucleares y de armamentos en la Cancillería.
Sarlenga, porteño, de 58 años, productor aceitunero y ex
titular de la Unión Industrial de La Rioja, también está
procesado en la justicia federal, pero días atrás el juez
Jorge Urso decidió que habría sido “miembro” y
no “organizador” de una asociación ilícita y le
concedió la excarcelación. En el fuero penal económico
Sarlenga había sido procesado con prisión preventiva por
el juez Marcelo Aguinsky, por una figura penal que impedía su libertad.
El TOPE 3 se había opuesto a la liberación del ex funcionario
bajo fianza, pero en diciembre la Sala I de la Cámara de Casación
Penal dejó sin efecto las resoluciones negativas y concedió
el beneficio.
Desde esa fecha Sarlenga no había podido juntar los 150 mil pesos
que le fijaron como caución, pero el viernes ofreció como
garantía bienes raíces ubicados en La Rioja. El tribunal
certificó los títulos de propiedad ofrecidos y luego de
comprobar su autenticidad autorizó su salida. El ex interventor
vio empeorar su situación a principios de abril, cuando la Cámara
Federal pidió al juez Urso que profundizara la investigación.
Entonces decidió llegar a un acuerdo con el fiscal Stornelli para
contar todo lo que sabe. Vestido con un traje oscuro, sin corbata, Sarlenga
fue trasladado ayer desde el Escuadrón Buenos Aires de la Gendarmería
hasta los tribunales federales de Retiro. Pero recién fue liberado
cuando cumplió los trámites de rigor en el Departamento
Central de Policía.
Urso decidió convocar nuevamente a Lourdes di Natale, la ex secretaria
de Yoma cuyos dichos fueron tenidos en cuenta para el procesamiento de
su ex jefe. La mujer ya había presentado como elemento de prueba
su agenda, en la que están casi todos los nombres de los implicados
en el caso. Pero ahora aportará los cuadernos con las anotaciones
de las llamadas telefónicas que recibía Emir, donde hay
muchos más detalles de interés para la investigación.
El magistrado envió un oficio al Senado para solicitar la versión
taquigráfica de la reunión en la que participaron Sarlenga,
los legisladores Eduardo Menem, Eduardo Vaca, José Genoud, José
Octavio Bordón, Luis León, Augusto Alasino, y el ex ministro
de Defensa Oscar Camilión, entre otras personas. Según Sarlenga,
el encuentro fue secreto y en esa oportunidad Vaca mencionó que
el entonces embajador norteamericanoJames Cheek le confirmó que
había gestionado la autorización para el aterrizaje de los
aviones de Fine Air que transportaron las armas. Además, Urso hizo
ayer una presentación en el Colegio Público de Abogados
quejándose del comportamiento del defensor de Yoma, Mariano Cúneo
Libarona, quien lo llamó “mesiánico” y también
criticó “en forma inadecuada” al fiscal Carlos Stornelli.
A
little help of my friends
Estados
Unidos dará “trato prioritario” a los pedidos del
juez Jorge Urso para obtener información que permita determinar
la “ruta del dinero” que habrían seguido las coimas
pagadas por la venta ilegal de armas. La Oficina de Asuntos Internacionales
del Departamento de Justicia de los Estados Unidos comunicó
la novedad ayer mediante un fax a la Dirección Nacional de
Asuntos y Cooperación Internacionales del Ministerio de Justicia.
En la comunicación se informa que “las solicitudes de
asistencia judicial libradas por el juez Jorge Urso en la causa ‘Sarlenga
y otros’ recibirán trato prioritario”, informaron
fuentes de la cartera de Justicia a la agencia Télam. La semana
pasada el magistrado solicitó al ministro de Justicia, Jorge
de la Rúa, y al canciller Adalberto Rodríguez Giavarini,
colaboración para lograr que la justicia norteamericana responda
el exhorto reiterado en seis oportunidades a los Estados Unidos en
el que solicitó el levantamiento del secreto bancario y que
se brinde precisiones sobre la cuenta Daforel y sus movimientos, ya
que fue destinataria de un depósito de 400 mil dólares
en el MTB Bank, en Nueva York. Se sospecha que por esa cuenta pudo
haber pasado una parte del dinero sucio de la maniobra. El fiscal
Stornelli había criticado al Departamento de Justicia de los
Estados Unidos por “bloquear sistemáticamente” información
que podría estar relacionada con el caso. |
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