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Marcelo
Bielsa ayer fue claro, minuciosamente preciso en los términos de
su declaraciones, como siempre lo es. Así, aunque quedó
en evidencia que está en contra de cómo se procedió
pues sienta un peligroso precedente, discriminó que siempre obedece
las decisiones de las personas que lo contratan para trabajar, en referencia
a la decisión del presidente de la AFA, Julio Grondona, de permitirle
a la Lazio que entregase a sus futbolistas con un día de retraso.
“El que determina lo que hay que hacer en un caso como el de la Lazio
es el presidente de la AFA y yo acepto su decisión. Sin embargo
debo aclarar que en ningún momento pensé en renunciar y
que jamás se me cruzó ese pensamiento por la cabeza”,
indicó Bielsa. Sin embargo, no se privó de marcar su posición
crítica: “Lo que hizo la Lazio fue no cumplir con el reglamento
y la opción que se eligió dejó a la Argentina en
posición desfavorable respecto de lo que el reglamento permitía.
Yo lo que hice fue asimilar lo que ocurrió y seguir trabajando”,
agregó el entrenador argentino. Más claro, ni el agua.
Durante la conferencia de prensa que brindó en Ezeiza, el director
técnico de la Selección se mostró serio y se encargó
de aclarar más de una vez que “jamás” pensó
en renunciar pero que tampoco cree en la postura de la FIFA de que lo
que ocurrió con la Lazio “fue una excepción por esta
vez”. Sin embargo, Bielsa dijo que no quería abundar en ese
tema porque no quería que se tome la llegada tardía de los
jugadores como una posible excusa, “porque eso es incorrecto”,
aclaró. “Después de que Grondona me comunicó
que los futbolistas iban a jugar el domingo, hablé con ellos y
les di la posibilidad de que no estuvieran presentes ante Bolivia. Les
dije que si querían eso, yo los desafectaba y quedaba como una
decisión mía”, puntualizó Bielsa. “Pero
ellos me dijeron que querían jugar el partido y por ese motivo
mantuve las convocatorias. Lo desagradable de lo que ocurrió fue
que no se cumplió el reglamento”, remarcó.
Bielsa también explicó que muy a menudo recibe distintos
pedidos de los clubes, pero que no puede hacer excepciones: “Cuando
yo hago una convocatoria pienso en lo mejor para el seleccionado argentino.
No me detengo a suponer que si convoco a tal o cual jugador puedo favorecer
o perjudicar a un club” comentó en forma tajante. E hizo extensiva
esa posición a todos los momentos y compromisos, incluso si eventualmente
Argentina ya está clasificada.
Respecto del partido con Bolivia, sostuvo que “la altura es una dificultad
real” ante la que carece de experiencia personal, pero que al margen
de eso Argentina va a salir a jugar como siempre. “La idea es atacar
y presionar como siempre lo hacemos, pero hay que ver si después
lo podemos cumplir. La altura es una dificultad real y tenemos que ver
cómo responden los jugadores”, especificó. Aclaró
que todavía no definió el equipo que enfrentará para
el miércoles a Bolivia, pero indicó que seguramente Claudio
o Gustavo López reemplazarán a Cristian González,
quien no fue convocado por estar lesionado.
Ayer por la mañana llegaron los jugadores de la Lazio (Simeone,
Verón, Claudio López y Crespo), los del Celta español,
Gustavo López y Pablo Cavallero, y se incorporó Ariel Ortega,
con lo que quedaron completos los 18 del plantel que viajará hoy
a Santa Cruz de la Sierra. La única y lamentable deserción
será Juan Esnaider, que se lesionó ayer durante el entrenamiento.
Así, por lo que se ha visto, el probable equipo irá con
Burgos; Vivas, Ayala y Samuel; Zanetti, Simeone, Verón y Sorín;
Gustavo o Claudio López, Crespo y Ortega. La delegación
la completan Cavallero, Cambiasso, Claudio Husain, Berizzo, Aimar y Gallardo.
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