Por
Horacio Bernades
Es
verdad que tiene puntos de contacto con Oliveira y Achala, reconocen,
a coro, Ulises Rosell, Andrés Tambornino y Rodrigo Moreno, equipo
creativo de Dónde y cómo Oliveira perdió a Achala,
uno de los cortos más raros y festejados de aquellas Historias
breves de 1995. Pero la película va para otro lado, tiene
un registro distinto, aclaran. Se refieren a El descanso, debut
a seis manos en el largometraje y segundo crédito argentino en
competencia, después de Animalada y antes de Modelo 73.
Como en Oliveira y Achala, dirigida por Rosell y Tambornino sobre guión
de Moreno (que más tarde dirigió uno de los episodios del
film colectivo Mala época), los tres comparten ahora la dirección
de El descanso. La película, que quizás inaugure para la
historia del cine la práctica de dirigir en trío, surgió,
hace tres años, de uno de los concursos organizados por el Incaa,
donde el guión resultó premiado. Egresados de la Universidad
del Cine en 1995, Rosell, Tambornino y Moreno no descartan repetir la
experiencia conjunta. A su vez, Rosell presenta, también en el
marco del Bafici, Bonanza, extraño documental que, para no ser
menos, guarda estrechos puntos de contacto con aquel recordado cortometraje.
Dirigimos juntos. No es que nos repartimos las escenas, o que uno
hace cámara, otro la dirección de actores y el de más
allá la puesta en escena. El que tenía una idea la tiraba,
se discutía y se acordaba entre otros. Nos conocemos desde hace
mucho, y nos entendemos rápido, aseguran a coro Rosell, Tambornino
y Moreno, que andan por los treinta años. Del mismo modo, casi
al unísono, contestaron las preguntas de Página/12.
¿Ven El descanso como una paráfrasis de Oliveira y
Achala?
Nunca lo pensamos así. Es verdad que ambas historias empiezan
de la misma manera, con dos tipos que se quedan varados en un lugar que
no conocen y tienen que salir a pedir ayuda. Pero Oliveira y Achala era
una cosa más concentrada, con un registro más ligado al
absurdo, mientras que El descanso es una película más abierta,
en la que nos propusimos combinar géneros. Hay elementos de comedia
absurda, pero también de aventura, y a partir de cierto momento
se introduce un enigma casi policial. Así como al final hay persecuciones
que parecen de cine de superacción. También introdujimos
elementos de lo que podría llamarse género Sucesos
Argentinos, con todo un discurso sobre ciencia y técnica
y algunos diálogos tan pomposos como el estilo de locución
de aquellos noticieros.
¿Cómo descubrieron el hotel?
En las sierras de Córdoba está lleno de hoteles así,
que quedaron de una época en la que la zona era un destino turístico
high. El famoso hotel Edén, por ejemplo. De todos modos, el de
la película no es un hotel sino un antiguo hospital de tuberculosos,
que actualmente tiene algunos pabellones en funcionamiento, entre ellos
uno dedicado a pacientes psiquiátricos. Lo que nos interesó
fue esa idea de un edificio imponente en medio de la nada.
Hay como un eco de Barton Fink en ese hotel, y en el hecho mismo
del tipo o los tipos que se pierden en él.
Puede ser, pero tampoco es que lo hayamos pensado en términos
de homenaje. Barton Fink es una película que nos gusta mucho, y
somos admiradores de los Coen. Pero no nos interesaba andar haciendo citas
cinematográficas sino inventar una historia, un mundo que fuera
lo más autónomo posible.
En la película hay un desfile de personajes entre curiosos
y extravagantes, que en algún caso parecen reflejos torcidos de
personajes reconocibles y en otros tienen una lógica
sumamente bizarra.
Bueno, están estos dos porteños, que de pronto se
enganchan con esa idea bastante loca de reflotar ese hotelazo, y que son
como entrepreneurs medio delirantes. Uno de ellos, sobre todo. Después
están lo que seríanlas fuerzas vivas del lugar,
encabezadas por el abogado que encarna Raúl Urtizberea, que es
prácticamente el dueño de la zona, y el policía,
que funciona como su brazo armado. Y están los tipos que se van
prendiendo alrededor de los recién llegados, sobre todo un peruano
que tiene todo un discurso sobre el progreso técnico, como de fines
del siglo pasado. Nos causa mucho placer recuperar esa clase de discurso
anacrónico y ponerlo en un contexto actual, donde queda todavía
más desfasado.
Hay en El descanso un trabajo bastante inusual sobre ciertos modismos
del lenguaje. ¿Los diálogos están todos escritos
de antemano, o hay lugar para el morcilleo de los actores?
Todos los diálogos estaban escritos, pero también
es cierto que se terminaron de armar en los ensayos, con aportes de los
propios actores. Del mismo modo, los actores fueron elegidos no para componer
personajes sino porque respondían, de antemano, a lo que buscábamos.
Urtizberea habla, en la realidad, más o menos como su personaje.
El peruano también, con ese lenguaje a la violeta, lleno de términos
castizos y anacrónicos. Hay una mucama gorda que es una señora
que trabaja de mucama en casa de los padres de uno de nosotros.
Ulises, usted presenta, en la sección Lo nuevo de lo
nuevo, una curiosidad llamada Bonanza.
Es un documental sobre una familia de chatarreros, que son los que
aparecían en la gomería de Oliveira y Achala. Son unos tipos
que viven en estado semisalvaje, a unos pocos kilómetros de Buenos
Aires, cazando animales y traficando cosas. Algunas legales, otras no
tanto. El padre, que se hace llamar Bonanza, se niega a mandar
a los hijos a la escuela porque no cree en la educación oficial,
y los educa en su propia escuela de vida, que consiste en
esos modos de subsistencia marginal. Aunque es un documental yo lo veo
como una comedia, porque me parecen unos tipos divertidísimos.
(El descanso volverá a verse hoy a las 11.30 en la sala 9 del Hoyts,
y el jueves a las 23.15 en el Lorca. Bonanza se presenta hoy a las 21
en la sala 11 del Hoyts, mañana a las 13.30 en la sala 8, y el
viernes a las 20.30 en el cine Lorca.)
Descubriendo
a Chris Marker
Por
L.M.
Habría
que demoler la Sorbona y en su lugar poner a Chris Marker, propuso
una vez el poeta Henri Michaux. Y quizás no exageraba, considerando
la amplitud de registro de este francés, que sorteó todo
encasillamiento para hacer films que trascienden las nociones de documental
y ficción, internándose en el riesgoso campo del ensayo.
La muestra que el Festival le dedica en la Sala Lugones no es exhaustiva
ni podría serlo porque la obra de Marker abarca también
instalaciones, CD roms y producciones interactivas, pero sirve a modo
de introducción a un creador que se resiste a reconocer fronteras.
Ya en La jetée (1962), quizás el mejor film de ciencia
ficción, según Pauline Kael, Marker hacía todo
con fotos fijas, como para poner cuestionar la idea del cine como arte
en movimiento. A partir de allí, el tema de la memoria tomado
de su amigo Alain Resnais sería central en Marker, como lo
prueban varios de los films que se exhiben hoy, como el corto 2084, que
celebra cien años de sindicalismo imaginando la situación
desde el futuro lejano. O Level 5 (1996), donde una programadora recibe
el encargo de crear un juego sobre la batalla de Okinawa, durante la Segunda
Guerra, para lo cual no sólo entrevista testigos sino que se sumerge
en internet, y con ella el espectador. En Le fond de lair est rouge,
concebido en 1977 como un collage y reformulado en 1998, Marker pasa revista
al destino de la izquierda internacional desde los 60 hasta la actualidad,
como si se tratara de encontrar la salida del laberinto.
Para
ver hoy
11.00: Gojoe (Japón), de Sogo Ishii (Hoyts 11).
11.30: El descanso (Argentina),
de Rosell, Moreno y Tambornino (Hoyts 9).
12.30: Durian, Durian (China),
de Fruit Chan.
13.30: The State I Am In
(Alemania), de Christian Petzold (Hoyts 12).
14: Little Cheung (China),
de Fruit Chan (Hoyts 9).
16.30: Code Inconnu (Francia),
de Michael Haneke (Hoyts 10).
17: Yi-Yi (Taiwan), de Edward
Yang (Hoyts 11).
17.15: Hogar, dulce hogar
(Francia), de Otar Iosselliani (Hoyts 6).
17.30: La estación
de los hombres (Túnez), de Moufida Tlali (Hoyts 9).
18: The Mad Songs of Fernanda
Hussein (EE.UU.), de John Gianvito (Cosmos).
19.15: Werckmeister Harmonies
(Hungría), de Bela Tarr (Hoyts 10).
20: Bangkok Dangerous (Tailandia),
de los hnos. Pang (Hoyts 12).
22.15: Sous le sable (Francia),
de Francois Ozon (Hoyts 6).
22.30: Notas sobre tango
(Argentina), de Rafael Filipelli (Hoyts 12).
23.15: Audition (Japón),
de Miike Takashi (Hoyts 8).
(Las entradas para el Festival se venden al precio especial de $3,50)
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