Por Oscar Guisoni
Desde
La Paz
Ha comenzado a circular un
chiste entre los periodistas deportivos bolivianos. Dicen que no se sabe
si Argentina jugará hoy mal por la falta de oxígeno o por
el exceso de gases lacrimógenos que flotan en las inmediaciones
del estadio Hernando Siles. Si los hinchas argentinos aparecen hoy llorando
por las pantallas de la tele, se deberá a algo más que a
las tristezas que nos suele prodigar la altura.
Más allá de la broma, el partido no ha logrado despertar
grandes expectativas en la sacudida Bolivia de estos días. La selección
local, que descuenta ya casi por completo una clasificación para
el Mundial del año próximo, opta por hacer declaraciones
rimbombantes a la prensa, augurando un triunfo. De hecho, el lunes, en
su viaje hacia el lago Titicaca, los jugadores bolivianos se encontraron
con marchistas en los caminos y su entrenador Carlos Aragonés manifestó
que lo mejor que podía hacer la selección era darle
una alegría al sufrido pueblo boliviano.
Una de las estrellas locales, Julio César Baldivieso, afirmó
que si logran ganar hoy a la Argentina haremos historia, ya
que sólo Brasil pudo derrotar a nuestro equipo en su carrera hacia
Corea.Japón 2002.
La estrategia a la que apuntan los locales es bastante simple para lograr
un triunfo. Por un lado, planean aprovecharse de la velocidad, una ventaja
comparativa que les da a los bolivianos el hecho de jugar a 3600 metros
sobre el nivel del mar. Para intentar el desborde, Aragonés confía
en Baldivieso y Joselito Vaca, sus principales volantes. Pero está
en duda que Baldivieso pueda generar situaciones de gol, ya que el técnico
decidió hacerlo jugar un poco más retrasado de lo habitual.
Esta medida de precaución la toma Aragonés porque no está
confiado en que Argentina venga a hacer un partido conservador y a la
defensiva sino que más bien sospecha que la escuadra albiceleste
apostará más que todo al contragolpe.
Este clima de desconfianza en sus propias posibilidades, aun siendo locales,
habla a las claras de lo alicaída que se encuentra esta selección
boliviana, lejana de sus días de gloria, cuando logró clasificarse
para el Mundial de Estados Unidos.
Aragonés, mientras tanto, no terminó de decidir la formación
de su equipo. En la tarde, los bolivianos hicieron un entrenamiento a
puertas cerradas en el estadio Hernando Siles, mientras la prensa local
trataba de disipar la duda que existe en torno a la participación
en el partido del jugador del Bolívar, Luis Gatty Ribeiro. El lateral
derecho sufre de una contusión en un tobillo y Aragonés
no está seguro de que valga la pena arriesgarlo en el partido.
Sin esta figura, que se caracteriza por su habilidad para filtrarse en
el territorio adversario y por ser un factor de desborde inestimable,
las posibilidades de la escuadra boliviana se verían aún
más menguadas.
Mientras tanto, en Santa Cruz de la Sierra se aguardaba ayer el arribo
de la Selección Nacional, que pasará la noche en la ciudad
tropical, antes de emprender hoy el viaje hacia La Paz, dos horas antes
de que se inicie el partido, para evitar los efectos de la altura.
BATIO
A PARAGUAY Y SE CONSOLIDA
Ecuador
es algo serio
La selección de Ecuador
demostró por si fuera necesario que sus aspiraciones
de llegar al Mundial están bien fundamentadas. Ha ganado los partidos
que debe ganar. Venció a Brasil en la fecha anterior
y ayer derrotó claramente a Paraguay 2 a 1, manteniendo el invicto
de local. Los goles fueron convertidos por José Cardozo para Paraguay,
y por Agustín Delgado, la figura, en dos oportunidades para los
locales. Ecuador, que jugó más de 70 minutos con diez, quedó
transitoriamentetercero.
Los locales salieron dispuestos a liquidar rápido el partido, para
sacar provecho de los efectos de la altura en los rivales. Y dominaron
siempre el trámite. Delgado probó al minuto y medio al arquero
Tavarelli con un violento disparo que terminó en córner.
Enseguida volvió a probar de cabeza, a las manos del arquero. Pero
en su primera contra, Paraguay forzó una falta de Porozo sobre
Cardozo, que implicó la expulsión del defensor. Con uno
de más, Paraguay abrió el marcador y parecía que
controlaría el partido. Pero no. Ecuador siguió jugando
mejor y llegó, primero al empate con zurdazo de Delgado sobre el
final del período y a la victoria con un cabezazo impecable del
grandote entre Ayala y Gamarra.
URUGUAY
ENTERRO A CHILE Y SUEÑA
Sólo con un gol en contra
En un partido en que ambos se
jugaban mucho pero hicieron futbolísticamente muy poco, Uruguay,
apoyado en un planteo ordenado y el buen rendimiento individual de los
hombres del fondo, le ganó a un equipo chileno sin conducción
ni alma. Ambos fueron absolutamente ineficaces en ataque, desperdiciando
numerosas oportunidades de gol. El único gol se produjo a los 11
minutos, cuando tras un centro de Recoba, el defensor Italo Díaz
batió su propia valla con un cabezazo. Con este resultado, Uruguay
quedó a un solo punto de Colombia quinto de la clasificación
y Chile se hundió en el fondo, en el pelotón que integran
Venezuela, Bolivia y Perú.
Desde el inicio se vio que a Chile le iba a costar mucho arrimar peligro.
Tanto es así, que el único recurso pareció ser el
centro para Zamorano, ya fuera de Tapia por derecha o de Maldonado por
el otro lado. No aparecían ni aparecerían Tello
y Estay, del mismo modo que en la visita el trabajo sin fisuras del fondo
uruguayo no se prolongaba creativamente en un Recoba ausente sin aviso.
Sólo haber encontrado el gol le dio tranquilidad al equipo de Púa
para plantarse de contra, pero nunca supo aprovechar las ventajas del
local: Olivera, Magallanes y Guigou regalaron numerosas oportunidades.
Mientras, Chile fue la imagen de la impotencia. Ni gritos en la tribuna.
Sólo la decepción más honda.
COLOMBIA
JUGÓHORRIBLE Y SOLO SE DESPERTO AL FINAL
Venezuela lo tuvo al borde del nocaut
Colombia consiguió ayer
un agónico empate de visitante ante Venezuela, el equipo más
débil de las Eliminatorias, luego de remontar un resultado adverso
y marcar dos tantos para el descuento en los últimos siete minutos
de juego. Con este resultado, el conjunto que dirige Luis García
se mantuvo en el quinto lugar, por encima de Uruguay, Chile y Perú.
Los locales, que estuvieron en ventaja gran parte del partido, hicieron
lo posible para no dejar moverse a un rival que parecía dormido
o con pocas ideas para generar peligro. Venezuela se puso arriba en el
marcador a los 22 minutos por intermedio de Alexander Rondón y
amplió la diferencia, a los 81, tras una notable definición
de Juan Arango, que estableció un marcador aparentemente definitivo.
Pero cuando la victoria local parecía sellada, los colombianos
reaccionaron y se acordaron de su fútbol y terminaron nivelando
el marcador, poco antes de que se acabara el partido. A los 83, descontó
Gerardo Bedoya de cabeza, y 5 minutos más tarde, Víctor
Bonilla marcó el tanto de la igualdad entrando por el medio.
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