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UNA MESA REDONDA SOBRE “LA NARRATIVA QUE VIENE”
“Contar es reconstruir”

Los escritores Pablo de Santis, Leopoldo Brizuela, Luis Magriyá y Pablo D�Ors ligaron el hecho literario al concepto de la invención.

Leopoldo Brizuela, Luis Magriyá y Pablo de Santis y Pablo D'Ors.
La charla convocó en la Feria a estudiantes de letras, críticos y lectores.

Por Silvina Friera

Una vieja astucia del escritor es lograr que una ficción sea creíble, que el lector sienta que es real. “El enigma en la literatura es algo más que un mecanismo para mantener la tensión, es el centro mismo de la relación entre la ficción y la verdad. Siempre hay una historia debajo de las apariencias y narrar es reconstruir esa historia sepultada”, explicó el escritor Pablo de Santis en la mesa redonda “La narrativa que viene”, en la que también participaron Leopoldo Brizuela y los españoles Luis Magriyá (Los dos luises) y Pablo D’Ors (Las ideas puras), ganadores del primer y segundo premio Herralde de novela 2000. “Me gusta trabajar con las entrelíneas de la historia, no sólo con la historia autorizada y escrita sino también con la imagen que tenemos todos nosotros y, en especial, la que tiene la generación de mi padre”, subrayó Brizuela, autor de Inglaterra, una fábula. Además de la juventud, los une la idea de que la literatura está relacionada con el concepto de invención, al margen de que a la hora de escribir, las búsquedas, inspiraciones y caminos de estos cuatro narradores sean muy versátiles.
Estudiantes de letras, críticos y algunos lectores se mezclaban entre el público que presenciaba el debate organizado por el Instituto de Cooperación Iberoamericana y la Secretaría de Cultura de la Nación en la sala Julio Cortázar. De Santis (1963), autor de La traducción (1998), Filosofía y letras (1999) y Teatro de la memoria (2000), entre otras, aseguró que en una ficción siempre se espera la novedad, la sorpresa, y comparó el enigma en la literatura con la imagen de la esfinge. “Cuando Edipo se enfrenta con el monstruo, este le propone un acertijo y de la respuesta depende la salvación de Tebas. La esfinge propone un enigma, pero ella misma es un enigma: interroga y es interrogada”, precisó el escritor, admirador de Franz Kakfa, Roberto Arlt, Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, entre otros.
Por su parte, Brizuela (1963) recordó que se aficionó a los libros de Joseph Conrad y Jack London con la esperanza de conocer el mundo de su padre, que era marino en YPF. “Percibía todos los silencios que había en esas novelas. Nunca los marinos de Conrad se acuerdan de los hijos, nunca hay mujeres. Entonces después de mucho tiempo me di cuenta que quería escribir con ese mismo estilo una novela de aventuras pero protagonizadas por todos aquellos personajes que nunca estaban en esos relatos”, reconoció. Un escritor no rompe la tradición, sino que acepta los silencios y los toma como una llama que se va pasando de generación en generación”. Toda la narrativa del siglo XIX, Conrad especialmente, London, Dickens, John Berger, y de la Argentina, especialmente Borges, son algunas de las fuentes de inspiración de las que se nutre Brizuela. “Cuando estoy escribiendo algo nuevo experimento una sensación de gran felicidad”, confesó el escritor, que detalló cómo surgió el último de sus cuentos. Cuando estaba investigando para la novela Inglaterra... leyó una frase que lo inspiró: “Los indios yaganes nunca apagaban el fuego”. Esto le quedó dando vueltas en la cabeza hasta que los plasmó en un cuaderno de un antropólogo, que a fines del siglo XIX y principios del XX, trabajó con los indios en Tierra del Fuego. “Las observaciones y fragmentos son puras invenciones”, aclaró Brizuela.
Los españoles también hicieron su aporte al debate, puntualizando los motivos por los cuales escriben. D’Ors (1963), ganador del segundo premio Herralde, mencionó uno de sus cuentos, “El Estreno” (del libro La amante eslovaca). Uno de los personajes de ese cuento, Milan Kundera, descubre que durante una conferencia sobre su última novela no puede pronunciar la palabra desesperación. “Esta anécdota parece verdadera, aunque no es histórica. Cuando escribo no pretendo describir el mundo de lo real sino contar una realidad posible”, acotó D’Ors, que admitió las influencias deHermann Hesse, Kundera y Saramago en su escritura. “Los extremos entre lo trascendente y lo liviano, lo grave y lo grotesco reflejan muy bien la ambivalencia en el ser humano. Estas situaciones ridículas crean a los personajes”, opinó D’Ors. En cambio, Magriyá (1960) dijo que el artista “es el sacerdote de la verdad porque ve lo que los demás no oyen, es la voz de la conciencia y la razón”.

 


 

“DETRAS DEL VIDRIO”, EL DEBUT DE SERGIO SCHMUCLER
El largo exilio adolescente

Por Karina Micheletto

Aeropuerto de Ezeiza, 1976. Un chico de 17 años, militante de la UES, parte a México con todos los miedos a cuestas. Detrás del vidrio que lo separa de todo lo conocido comienza una historia narrada en primera persona, en la que se va anudando la memoria en forma de cartas, anotaciones personales, relatos de momentos decisivos y cotidianos, la marcha peronista, canciones montoneras, el recuerdo del hermano muerto. Es la historia de Sergio Schmucler, un cordobés de 41 años, guionista y director de televisión, escritor de obras de teatro, cuentos y poemas, convertida en este caso en su primera novela. En Detrás del vidrio, el libro que inaugura las ediciones de Siglo Veintiuno de Argentina, Schmucler deja en claro un aspecto fundamental: “Me di cuenta que el exilio es el único tema sobre el que puedo escribir. No puedo imaginarme escribiendo sobre otra cosa”, subrayó durante la presentación de la novela en la Feria.
“Estamos frente a un extraño libro, escrito fuera de la vida habitual de la literatura, hecha dentro del territorio”, definió el sociólogo Horacio González, quien introdujo el libro en la presentación. “Creo que se sitúa en la primera fila de la literatura argentina, y está en condiciones de desafiar a todo lo que se ha escrito sobre el exilio”, agregó. Tal como apuntó González, en el relato de Detrás del vidrio aparece el punto de vista de un adolescente que se asoma a la vida política. “Por eso es un libro confesional que, inevitablemente, nos lleva a recordar la iniciación personal de cada uno, cosa que no hacemos habitualmente, porque nos resulta pavoroso”, señaló el sociólogo.
Schmucler, que continúa viviendo en México, recordó la forma en que comenzó a escribir la historia, cuatro años atrás: “Se hizo un encuentro de exiliados de Sudamérica en México, y uno de los organizadores me pidió que escribiera un texto acerca de lo que significa la experiencia de un exiliado adolescente. Escribí ese texto y no pude parar. Tuve la sensación de que las diez páginas que había escrito para el encuentro eran mentirosas”, relató el escritor. Sobre el final del libro, Schmucler da testimonio de esa forma siempre presente del exilio: “Regresé a México, hace diez años. Vivo aquí. Nunca pude recuperar nada; quedó un hueco para siempre. Un hueco que no se llena con nada, que a veces parece no existir, pero que no deja de estar. Cada vez que vuelvo a Córdoba siento que es como si fuera la primera vez. Cuando regreso a México, siento una gran melancolía, que a la vez me acuna. Algo allá me abisma, me despierta. Algo aquí me serena, me cobija. Y a veces es al revés. Quizás, como a veces he soñado, nunca salí de Ezeiza”.

 


 

Los duendes de García Lorca

Rescatar la lírica del poeta y dramaturgo granadino y redescubrir el paralelo que existe entre su poesía y su biografía son los objetivos que motivaron a los alumnos del grupo de Teatro del Colegio Nacional de Buenos Aires para darle forma a El Duende. La obra, dirigida por Orlando Acosta, está estructurada en base a textos de Federico García Lorca incluidos en Romancero gitano, Poema del Cantejondo y Poeta en Nueva York, aunque también incluye fragmentos de sus obras de teatro, entre ellas El amor de Don Perlimplín, con Belisa en su jardín, El maleficio de la mariposa y Bodas de sangre. Las canciones de Manuel de Falla y el propio Lorca, interpretadas por dos sopranos, acompañarán a los actores. El Duende se presentará hoy a las 17 y el sábado a las 21.30 en la sala Roberto Arlt de la Feria.

 

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