Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


LA PRESENTACION DE “CONTRACARA”, DE LUIS BRUsCHTEIN
Demandas contra el olvido

José María Pasquini Durán, Juan Sasturain y Stella Calloni saludaron la aparición de un libro que agrupa las mejores crónicas y notas de contratapa del periodista de Página/12, ante una sala llena de gente.

La presentación del libro se convirtió por momentos en una reflexión sobre
el oficio periodístico hoy.

Por Silvina Friera

“Este libro ayuda a comprender que hay una realidad ignorada porque se la oculta, la desaparecen o la tiran desde los aviones”, dijo el editorialista José María Pasquini Durán al presentar en sociedad Contracara, una compilación de las mejores columnas y crónicas escritas por el periodista de Página/12 Luis Bruschtein. “Esta publicación es parte de una pelea entre los que quieren trivializar las relaciones informativas de la sociedad y quienes queremos que la información sea un instrumento capaz de hacer frente a los desafíos de este destino, que por ahora nos castiga tanto”, agregó Pasquini Durán, autor del prólogo del libro publicado por Altamira, frente a un numeroso público que desbordó la capacidad de la sala Domingo Faustino Sarmiento de la Feria del Libro. Los más jóvenes se sentaron sobre la alfombra y escucharon atentamente los comentarios de la periodista Stella Calloni, el escritor Juan Sasturain y Pasquini Durán.
Calloni dijo que Contracara es un libro habitado por seres y personajes de muchos lugares, que permiten rescatar la identidad y construir un puente hacia la memoria. “Como entiendo que la utopía es el camino y no el final pienso que el trabajo de Luis siembra caminos de utopías y nos recuerda la necesidad de detenernos en la vorágine y poder tirar piedras sin esconder la mano”, subrayó Calloni, que compartió el exilio con Bruschtein en México y recordó algunos de esos momentos dolorosos. La periodista comentó que Luis logra recuperar la “buena nostalgia” del tiempo de los sueños colectivos. Las crónicas y sutiles narraciones de Bruchstein, dijo, están escritas con pasión y una coherencia que sobrevive a cualquier embate. El autor, ponderó, “se define claramente en sus columnas, no titubea entre las luces y aprietes del mercado”.
Sasturain destacó el rigor de las narraciones de Bruschtein y enumeró los atractivos del libro. “No hay relleno, no son simplemente opiniones, porque todos somos fácilmente opinadores y hay lugares comunes en los que incurrimos –precisó–. En cada texto hay una idea y el rigor va acompañado de humor.” El escritor agradeció que haya poca primera persona en las columnas. “Cuando aparece cuenta algo como testigo insustituible porque es la mirada, el ojo que registra, pero el mérito de Luis es que trata de pasar siempre inadvertido”, aclaró y recomendó la lectura de la nota sobre la visita a la casa de (Rodolfo) Walsh en el Tigre.
Algunos de los relatos “más lindos” –según Sasturain– es “La fiesta inolvidable”, una crónica de lo que sucede en una mesa electoral de barrio y “Creer o reventar”, que exhibe el estupor de la vieja militancia y las distintas actitudes que han tenido ante el cambio de siglo. “Cuenta historias que parecen inventadas o inventa historias que parecen testimoniales y hay personajes que no te los vas a olvidar nunca”, reflexionó el escritor. “En uno de los textos, “Bussi y la papa japonesa”, está presente una manera elíptica, indirecta de relacionar la identidad de la palabra bussi (que es una papa japonesa) y el general de triste y penosa memoria”, puntualizó Sasturain.
De excelente humor, Pasquini le respondió a Bruschtein que “la diferencia de edad inicial en la relación había sido empatada por el tiempo porque ahora los dos somos abuelos”. Pasquini reflexionó sobre el periodismo y sus “costados rescatables”, e hizo hincapié en el desarrollo que alcanzó la investigación periodística. “Esto es una ganancia líquida que disminuye el riesgo de cualquier país porque la gente está mejor informada. El periodismo ha puesto en jaque al poder.” Sin embargo, de inmediato recordó el nivel de concentración de la propiedad que hay en los medios. “El señor (Ted) Turner, de la famosa cadena CNN, instaló su sede en Atlanta porque es el único estado donde los sindicatos están prohibidos y no se aceptan expresiones sindicales en la cadena”, ejemplificó. “La pena es la expulsión inmediata al que quiera organizar un sindicato.” Finalmente analizó el fenómeno de la televisión y la forma en la que presentan las informaciones. “Estamos asistiendo a un momento en que hasta los noticieros, que son por definición un espacio de noticias, se han convertido en un lugar de entretenimiento. Toda esta clase de basura, que antes llamábamos misceláneas, se equipara a las decisiones que toma el gobierno para salir de este infierno que generan los mercados. Hoy se explica más la relación de Rodrigo, su mamá y su representante que la vinculación del mercado, la política y el poder”, concluyó Pasquini.

 


 

“CATEDRA LIBRE JULIO CORTAZAR”, EN MENDOZA
Una victoria de los cronopios

Cuando era profesor en Mendoza, y todavía la fama le quedaba lejos, Julio Cortázar lideró la toma de la Facultad de Filosofía y Letras, al frente de un grupo de alumnos que se cansaron luego de repetir la historia, hasta convertirla en legendaria. A partir de esta semana, el mayor de los cronopios tiene en esa misma facultad, en rigor emplazada en otro edificio, en el centro universitario, una cátedra libre que homenajea su memoria. No podía ser de otra manera: la creación de la cátedra fue impulsada por los alumnos.
La labor de la cátedra libre Julio Cortázar durante este año será bajo el título genérico de “La literatura del ‘boom’ de la narrativa hispanoamericana”. La inauguración de las clases, el viernes pasado, fue con una conferencia del Prof. Dr. Mario Goloboff (U. N. de la Plata), sobre “Julio Cortázar: La realidad de lo fantástico”, tras lo cual se desarolló una mesa redonda. Durante muchos años, en una facultad famosa por el carácter retrógrado de algunos de sus docentes, Cortázar fue en la carrera de Letras de Mendoza casi un tema tabú. De hecho, durante los años de la dictadura militar su nombre no figuraba en los programas de estudios de literatura argentina.
La cátedra libre planea cumplir un cronograma de conferencias y cursos con una frecuencia mensual. Esta semana fue el turno del curso “Julio Cortázar: Literatura y realidad”, a cargo de la profesora Miriam Di Gerónimo, coordinadora de la cátedra. En los meses siguientes, los cursos serán sobre Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Bryce Echenique y José María Arguedas.

 

PRINCIPAL