Con la imagen todavía fresca de la foto que mostró al Salón
Azul del Congreso colmado de gobernadores y dirigentes partidarios solidarizándose
por su problema judicial, Carlos Menem viajó a La Rioja.
Cuando bajó del avión particular que lo trasladó
no dudó en envolverse en una bandera argentina para así
autodenominarse un perseguido político y advertir que
es poco probable que pueda ser detenido en la causa por la venta ilegal
de armas. Poco después desde el balcón de la Casa de Gobierno
provincial acusó, sin dar nombres, a funcionarios del gobierno
nacional de ser los responsables de la campaña en su contra y aseguró
que la solidaridad para con su persona se multiplicará.
Luego y para relajarse se dejó ver jugando al golf.
El día después de la asamblea justicialista en el Congreso
decidió pasarlo en su provincia natal, pero antes de partir insistió
en que los decretos que autorizaban la venta de armas fueron transparentes
y correctos y no hay nada que objetar. Una vez en La
Rioja, donde fue recibido por una ruidosa manifestación cuidadosamente
organizada por el gobierno de Angel Maza y el PJ local, se trasladó
hasta la Casa de Gobierno. Desde el balcón y flanqueado por su
hermano Eduardo y el gobernador, el ex presidente acusó a los funcionarios
del gobierno nacional de iniciar nuevamente una campaña de
persecución política que comparó con los golpes
militares del 55 y del 76, y recordó que su administración
fue la más exitosa de todos los tiempos.
Entusiasmado por los aplausos, insistió con que no doblegarán
jamás mi espíritu porque seguiré luchando. Esto no
lo entenderán jamás nuestros adversarios políticos
que priorizan sus intereses particulares o de grupos por sobre los intereses
de la patria, dijo y su hermano aplaudió a rabiar. Abajo,
militantes de la JP vernácula que organizaron una carpa de
la resistencia vivaban a su líder máximo junto a las
300 personas que habían conseguido convocar. Menem sonreía,
tanto como durante la larga caravana de coches que lo acompañó
desde el aeropuerto local hasta la plaza 25 de Mayo, el principal paseo
de la ciudad. Menem se movilizó, como es su costumbre, en la 4x4
importada de Elías Sahad, el frustrado banquero que llevó
a la quiebra al privatizado Banco de La Rioja.
Antes, al pie de la escalerilla del avión, el titular del PJ fue
un poco más cauto a la hora de evaluar la actitud judicial del
fiscal Carlos Stornelli: Cumple con su función, dijo
aunque se cubrió diciendo que el tema se está politizando.
Esto le permitió insistir con la escasez de motivos como para que
el juez Jorge Urso lo detenga y, de paso, expresó su deseo de que
se pronuncie lo más rápido posible para no dejar abierta
una causa que no sólo daña la honorabilidad de una persona,
sino que hace mucho daño al país.
De todas formas, y por si sus pronósticos no resultaran como cree,
dijo que no va a ser la primera vez que será detenido
y aprovechó para jactarse: Yo tengo ya el cuero duro en esta
materia; he sido un perseguido por mucho tiempo, esto no es nuevo,
dijo mientras sus acólitos lo aplaudían.
Menem se preocupó por desmentir personalmente la versión
que comenzó a rodar el jueves y que decía que sus colaboradores
habían decidido sondear la posibilidad de solicitar asilo en el
Uruguay si su situación ante la justicia se volviera comprometida.
Nunca jamás lo haría, señaló.
Cuando consideró que su actividad política había
culminado, el ex presidente se calzó su gorra azul, los zapatos
adecuados y los guantes para tomar los palos de golf. Ya en el country
riojano, un paisaje verde que desentona con el monótono marrón
y los arbustos espinosos que lo rodean, avanzó por la cancha con
tranquilidad. Se dio el lujo de festejar la conquista del hoyo nueve frente
a las cámaras de Crónica TV y luego descansó antes
de continuar con su faena. Sus colaboradores anunciaron que tiene previsto
pasar el fin de semana en su casa de Anillaco y, tal vez, participar de
un locro gigante y gratuito que organiza el lunes por lanoche la agrupación
que preside Eduardo Menem y que está en plena campaña para
renovar su banca en el Senado.
Solidaridad
Es simplemente una muestra de solidaridad de miembros del
Partido Justicialista con respecto al ex presidente y no pretende
ser de ninguna manera una presión a la Justicia, aseguró
ayer Chrystian Colombo. El jefe de Gabinete se refirió así
a la reunión del jueves en la que el peronismo ofreció
su respaldo a Carlos Menem. Pero no dio mayores precisiones. Y tampoco
quiso hablar sobre la supuesta preocupación que tendrían
muchos funcionarios ante la posibilidad de que el avance de la causa
de las armas paralice las políticas del Gobierno.
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BELIZ
Y ROY REPUDIARON LA ACTITUD DEL PJ
Fue un pacto de impunidad
El mismo
ex presidente que ayer dormía tranquilo con un Poder Judicial adicto,
diciendo el que tiene una denuncia que vaya a la Justicia,
hoy se refugia en una supuesta condición de perseguido político,
deshonrando la memoria de los miles de perseguidos políticos que
con su sangre y ejemplo heroico pagaron con su vida la adhesión
a una causa noble. Con esta frase, Gustavo Beliz, acompañado
por Irma Roy, salió a diferenciarse del grueso del peronismo, que
anteayer había salido a respaldar a Carlos Menem, en el escándalo
por la venta ilegal de armas. Anoche, en el Hotel Castelar, el líder
de Nueva Dirigencia (ND) y la legisladora porteña le pusieron más
sabor al ya de por sí complicado panorama interno del PJ.
Me avergonzó que en el mismo recinto donde se compraron votos
se haya cantado la marcha peronista, dijo Beliz y agregó:
Vamos a darles pelea desde adentro del peronismo, porque no le queremos
regalar el peronismo a nadie. Así, el jefe de la ND y precandidato
a senador porteño despejó por ahora las versiones sobre
que volvería a ir por afuera del PJ en las próximas elecciones,
junto a Roy.
También hubo palos para el oficialismo y para los mercados,
intentando mostrar un perfil progre de cara el electorado
porteño; Beliz y Roy leyeron un comunicado en el que aseguran que
el Gobierno que ayer compró voluntades a cambio de una vergonzosa
ley laboral, amenaza con avanzar en causas para después pactar
en la sombra otras leyes, otras impunidades. En cuanto a los mercados,
los acusaron de que reclaman seguridad jurídica para hacer
grandes negocios, pero aplauden cuando se viola la ley, cuando se modifican
por decreto jubilaciones, derechos adquiridos, o se renegocian multimillonarios
contratos de concesión.
Después de denunciar un pacto de impunidad corporativa
y otro de extorsión, impulsados por el PJ y por la
Alianza, Roy consideró que no habrá alternativa ninguna
para el país con un peronismo fuerte para enfrentar a los débiles,
y débil para enfrentar a los poderosos, y afirmó que
cuando a Helmut Kohl (ex Canciller alemán) lo acusaron de
cobrar una coima, nadie de la democracia cristiana salió a defenderlo.
Por último, volvieron a criticar a la reunión del peronismo
del jueves; fue un espectáculo vergonzoso, indicó
Beliz, mientras que Roy graficó: Algunos, no sé por
qué fueron. Los tres gobernadores que estaban ahí (Carlos
Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann) tenían
una cara dolorosa, parecían nenes cuando los llevan al colegio.
Informe: Alejandro Cánepa
Otras
Voces
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Raúl Alfonsín. Presidente de la UCR
Fue un error la actitud del justicialismo de haber amenazado
con no sancionar determinadas leyes. Me parece bien que hubieran realizado
un acto en solidaridad con Menem en la sede del partido, pero no que
se realicen esos actos en el Congreso Nacional.
Darío Alessandro (Frepaso). Presidente del bloque de diputados-Alianza
La demostración de fuerza del justicialismo en el
Congreso tuvo un solo fin: presionar al juez, y ésta sí
es una actitud condenable. Que el senador Eduardo Menem sepa que el
Frepaso estuvo y estará detrás de la búsqueda
de la verdad y la justicia, y no como él manifestara, detrás
de la decisión del fiscal Stornelli
Eduardo Duhalde. Ex gobernador bonaerense
Hubiera sido una conducta hipócrita de mi parte
expresar solidaridad con quien no tengo ningún deseo de expresar
solidaridad. No fui al acto, no porque piense que Menem es inocente
o culpable, ya que ese es un tema que dilucidará la Justicia,
sino porque tiene olor a maniobra política.
Antonio Cafiero. Senador nacional bonaerense, PJ.
El justicialismo no reaccionó cuando se puso preso
a (Víctor) Alderete, ni cuando fue preso (Luis) Sarlenga, pero
cuando está implícito juzgar como jefe de una mafia
al presidente elegido dos veces por los argentinos, nosotros reaccionamos.
José María García Arecha. Senador nacional
porteño, UCR-Alianza
Cuando Angeloz tuvo problemas, a ninguno se nos hubiese
ocurrido hacer un acto, por más que hubiera sido tres veces
candidato a presidente de nuestro partido. Todos somos iguales ante
la Ley, y ningún candidato tiene privilegios ni impunidad.
Diana Conti. Subsecretaria de Derechos Humanos (Frepaso)
El PJ tiene una actitud discriminatoria hacia la Justicia.
Sin duda, el Partido Justicialista intenta presionar al fiscal Stornelli
y al juez Urso, para que la causa no siga adelante y Menem no sea
citado.
Cristian Caram. Presidente del bloque de legisladores porteños,
UCRAlianza
Los menemistas nunca vieron los problemas, siempre hicieron
diagnósticos falsos y aplicaron remedios equivocados. Pero
nunca hasta el extremo de unirse para un encubrimiento tan descarado
y un desafío público a la Justicia.
Jorge Rivas. Diputado socialista democrático.
Los dirigentes justicialistas, muchos de los cuales integran
el Poder Legislativo, o están al frente de ejecutivos provinciales,
protagonizaron un grosero intento por obstaculizar el funcionamiento
de la Justicia, en una suerte de amenaza encubierta al fiscal Carlos
Stornelli y al juez Jorge Urso. |
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