Por José Natanson
Promete no renunciar a su pensamiento
crítico. Dice que, aunque no siente que deba actuar de contrapeso
frente a Domingo Cavallo, sí cree que es su deber equilibrar la
voracidad de los mercados. Y también que su designación
implica un mayor compromiso del Frepaso con el Gobierno. El
futuro ministro de Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero, dialogó
con Página/12 ayer por la tarde, luego de una reunión con
el presidente de la Conferencia Episcopal, Estanislao Karlic.
¿Cuál fue el resultado de la reunión con Karlic?
Fue muy positiva. Hablamos fundamentalmente sobre la importancia
de lanzar un gran acuerdo social en favor de la niñez, una gran
movilización de la sociedad y de todos los sectores que trabajan
por la infancia para llevar adelante una política de Estado al
sector de más pobreza en la Argentina, que son los niños.
¿Cuáles son los objetivos de su gestión?
La idea básica es apuntar a la inclusión social a
través de una gran convergencia de los programas sociales en la
Agencia. Por otro lado, vamos a seguir trabajando sobre los sectores más
vulnerables de la sociedad, para atender las diferentes problemáticas
sociales
¿Funcionará como un contrapeso frente a la poderosa
autoridad económica que encarna Domingo Cavallo?
No. Ese un escenario que no me imagino, porque a mí me convocó
el Presidente para esta función con la idea de trabajar duro en
el tema social y poner en marcha estos objetivos, no para actuar de contrapeso
de Cavallo. En todo caso, el criterio podría ser construir una
autoridad social frente al apetito y la voracidad de los mercados. Pero
esa autoridad social tiene que ser el conjunto del Gobierno, el conjunto
de los sectores de la sociedad que sienten un compromiso por lo social,
porque a veces hay una incapacidad del Estado de moverse ágilmente
y responder a las dificultades sociales que el mercado va dejando.
¿Una de sus metas es remontar la gestión de Graciela
Fernández Meijide?
No. Mi objetivo es trabajar también con las cosas que están
bien hechas de la gestión anterior, para que los programas que
están bien pensados sigan llegando a la gente. Hay una buena capacidad
de gestión instalada en el Ministerio, hay ideas y se han conseguido
durante este tiempo los recursos para ejecutarlas. Por eso me parece que
hubo una crítica injusta sobre el tema.
¿Cómo evaluaría la gestión de Fernández
Meijide?
Creo que cuando se haga un balance entre la situación económica,
la recesión y los índices sociales que el Ministerio tuvo
a su disposición modificar, de acuerdo a los recursos con que contaba,
se podrá sacar un balance, que no va a tener la connotación
que muchos le quieren dar.
Una de las quejas de Graciela era que, aunque se suponía
que era la responsable de la situación social del país,
sus recursos eran escasos ¿con cuántos fondos contará
usted?
El presupuesto es de 1200 millones, de cuales 750 son por pensiones
no contributivas. Estoy evaluando la ejecución presupuestaria,
pero estos recursos nos van a permitir cumplir los objetivos del Ministerio
previsto para este año.
Uno de los objetivos de su gestión es la creación
de la Agencia, que centralizará todas las partidas sociales dispersas
por el Gobierno. ¿Cómo piensa asegurarse de que el resto
de los organismos le traspasen los fondos? ¿No teme al efecto
tironeo con otros funcionarios?
La Jefatura de Gabinete ha encargado a universidades y centros de
estudios la base informativa para llevar adelante esta tarea, y me van
entregar la información en cuanto asuma. Pero lo central es que
yo cuento con la voluntad del Presidente, que es el jefe de la administración.
La Agencia tiene que empezar con la voluntad del Ejecutivo y después
espero que tenga el lugar que le corresponde en el presupuesto del año
que viene.
¿Se creará a través de una ley?
Esa es mi idea. Si bien se pueden ir tomando decisiones administrativas,
que se pueden adoptar en la Jefatura de Gabinete o en Presidencia, la
idea conceptual es que la Agencia figure en una ley. Esto le dará
otra jerarquía.
¿Cómo se siente un dirigente del Frepaso en un gabinete
tan delarruizado?
En el último tiempo, en las conversaciones con el Gobierno
yo me sentí muy cómodo, muy bien. No he sentido ningún
tipo de desconfianza, se me han abierto las puertas. Los ministros y el
Presidente han sido generosos. No me siento rodeado.
¿Le gustaría una mayor participación del Frepaso
en el Gobierno?
Sí.
La relación entre el Frepaso y el Gobierno atravesó
diferentes etapas. Ultimamente había una cierta confusión:
su partido retiró a sus funcionarios más importantes del
gabinete pero sin quitar el respaldo total al Gobierno. ¿Su designación
sirve para aclarar un poco esta situación?
Sí. Es un gesto en el sentido de un mayor compromiso. Además
he tenido el apoyo de todo el Frepaso y eso es un motivo de orgullo.
¿Carlos Chacho Alvarez va a asistir a su jura?
No se, todavía no lo hablé, pero yo respeto su decisión.
Usted siempre integró los sectores más críticos
del Frepaso. ¿No hay una contradicción al aceptar el Ministerio?
No. Yo no voy a renunciar a mi pensamiento crítico. Es una
regla básica de honestidad intelectual que va regir mi participación
en el Gobierno.
¿Qué opina sobre el impuestazo que Cavallo anunció
el viernes?
Los impuestos nunca tienen una bienvenida. Creo que Cavallo está
buscando mejorar los aspectos de la recaudación. Después,
cuando tenga ese objetivo logrado, podremos aliviar esa carga. Pero ahora,
en principio, cumplamos con nuestra responsabilidad como contribuyentes.
Por ejemplo, yo voy a asumir en el área social y necesitamos los
recursos.
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