Pagina/12
en EE. UU.
Por David Cufré
Desde Washington
Domingo Cavallo prefiere no definirse como salvador. Pero habla y se conduce como si lo fuera, en particular ahora que siente que los mercados empiezan a sonreírle. En esta ciudad, de la que partió anoche, fue tratado como una verdadera estrella. Sus conferencias de prensa fueron multitudinarias. Y su plan de extender la Convertibilidad al euro, uno de los temas de discusión permanente. Antes de irse, lanzó formalmente otra idea que acaparará la atención de inversores y economistas: el megacanje de títulos públicos. Tal como anticipó Página/12, el ministro cumplió al pie de la letra la secuencia que se había fijado para llegar a esa operación, que aspira resuelva por varios años la crisis de la deuda. Primero logró el alejamiento de Pedro Pou del Banco Central. Después anunció un nuevo impuestazo para congraciarse con el FMI y los mercados. En tercer lugar, aquí, cerró el acuerdo con el organismo de crédito y consiguió que el BID y el Banco Mundial le liberaran fondos. Y ahora llegó el turno de la reprogramación voluntaria de vencimientos. Pero, desde hoy, deberá enfrentarse en Argentina con el malhumor que quedó luego de sus últimos anuncios. En un reportaje exclusivo con este diario, el ministro restó importancia al impacto negativo de esas medidas. Y enfatizó que las expectativas seguirán siendo favorables, porque �estamos haciendo lo que dijimos�.
�¿El canje de deuda es la última carta para resolver la crisis de los mercados?
�Es una propuesta totalmente voluntaria para los tenedores de bonos. Es una operación amistosa hacia los mercados. Si alguien se suma, de por sí será bueno para Argentina. Ahora, si se suman muchos será excepcionalmente bueno. Pero como el canje es voluntario, dependerá de la voluntad de los tenedores de bonos para sumarse y del atractivo que para ellos tenga la operación. Y Argentina le dará una dimensión mayor o menor dependiendo de las condiciones, porque sólo iremos adelante si las condiciones son favorable para el crecimiento futuro.
�Usted asumió como ministro diciendo que venía a poner plata en el bolsillo de la gente. Pero por ahora pasó lo contrario con los aumentos de impuestos. ¿Cuándo se revertirá esa situación?
�No es así. La generalización del IVA era algo planteado desde hace muchísimo tiempo. No significa crear nuevos impuestos, sino que todo el mundo pague lo mismo. Esto se hace para reducir la evasión, aumentar la equidad y para estructurar nuestro sistema impositivo sobre la base de un IVA y Ganancias bien cobrados. De hecho, el IVA en todos los países donde funciona bien es considerado neutral, porque lo pagan todos. Y si teníamos que introducir alguna reducción de su tasa debía ser, como finalmente ocurrió, para abaratar el costo de los bienes de capital. Con eso generamos una economía del 25 por ciento en el costo de la nueva inversión. Además, otros impuestos como a la renta mínima presunta, a los intereses y al trabajo irán desapareciendo, a través de los planes sectoriales de competitividad. Es lo que siempre anuncié. El resultado neto de todos estos cambios va a significar que la gente tenga más dinero para invertir y para consumir.
�Pero la lógica sigue siendo que primero hay que hacer el esfuerzo fiscal.
�En un momento de gran evasión de IVA y Ganancias, el impuesto a las transacciones financieras es una forma de darle más equidad al sistema impositivo. Dado que evaden IVA y Ganancias, por lo menos que paguen el impuesto a las transacciones financieras.
�¿No le preocupa que las medidas de ajuste profundicen la recesión?
�No, porque el sector privado está aportando globalmente lo mismo que estaba previsto. La recaudación global es la misma que estuvo prevista desde la aprobación del blindaje en diciembre del año pasado. Lo único es que se cobra de manera diferente. Pero de una manera que entendemos es más equitativa y más eficiente, porque vuelvo a recalcar, pagan todos y se van eliminando algunos impuestos que son malos. Y se bajó drásticamente la imposición sobre los bienes de capital.
�La gente siente que hace el esfuerzo cuando se toma una medida como pagar en 12 cuotas los retroactivos a los jubilados.
�Eso lo ha dispuesto el Ministerio de Trabajo.
�¿Usted comparte esa medida?
�Lo que yo debo controlar es que las erogaciones de cada ministerio estén dentro de lo planteado en la Ley de Presupuesto, que es una decisión del Congreso de la Nación. Ahora, cómo hacen los ministros o los secretarios para vivir dentro del presupuesto es algo que corresponde a ellos. Cualquier duda que tenga sobre ese tema la tiene que trasladar a las autoridades que manejan la seguridad social en Argentina.
�El blindaje financiero trajo esperanzas de crecimiento, pero se consumieron muy pronto. ¿Las esperanzas de crecimiento que resurgieron con su ingreso al Gobierno no pueden volver a diluirse rápido a medida que se profundiza el recorte de gastos?
�Es que no hay recortes de gastos, excepto los que corresponden porque la tendencia a gastar estaba por arriba de la ley de Presupuesto. Más que recorte es volver a ubicar el nivel de gastos en los niveles que habían sido determinados por el Congreso, y que habían sido convenidos con los organismos internacionales cuando se aprobó el blindaje el año pasado. No hay recortes adicionales a los que son necesarios para cumplir con esa ley y con esos compromisos. Con respecto a las expectativas, se van a realizar y son favorables porque estamos haciendo todo lo que dijimos. Estamos dándole mayor perfección y equidad al sistema impositivo, y vamos reduciendo o eliminando impuestos distorsivos. Era muy distorsivo el arancel de importación de bienes de capital, era muy distorsivo el IVA sobre los bienes de capital, al primero lo eliminamos y al segundo lo redujimos a la mitad.
�Cuando usted asumió apareció como un salvador. ¿Alguna vez se sintió salvador?
�Me sentí un hombre político, con conocimientos de economía y experiencia como ministro, que fue incorporado al Gobierno para ampliar sus bases. Eso es lo que me planteó originalmente el presidente De la Rúa y yo por supuesto acepté. Lo estoy apoyando para que pueda darle a este Gobierno las características de un verdadero gobierno de unidad nacional.
�¿Alguien podría haberlo hecho en su lugar?
�Seguramente sí, pero las cosas se dieron para que el presidente De la Rúa me invitara a mí.
�¿Qué pasará si en tres meses no hay señales claras de crecimiento?
�Yo me juego por el crecimiento de la Argentina. Soy un tipo que siempre va por la positiva. Siempre soy optimista.
Diputados a la canasta
La incorporación del euro al cálculo de la convertibilidad del peso que impulsa el ministro Domingo Cavallo tendría media sanción de la Cámara baja el miércoles, con el apoyo de la Alianza y de los diputados no menemistas del bloque justicialista, dispuestos a aprobar en general la ley. Sin embargo, en el debate fino de la norma está pendiente la respuesta del oficialismo sobre la incorporación de tres artículos que pide el PJ con el fin de salvaguardar el valor de los salarios, las jubilaciones y los créditos hipotecarios.
La falta de definición de la Alianza al respecto fue una de las causas, junto con la tensión política que produjo en el justicialismo la posible indagatoria de Carlos Menem por la venta ilegal de armas, que motivó que la ley no se empezara a tratar la semana que pasó. En principio, una alta fuente de la Alianza manifestó en reserva su desacuerdo con los artículos que propone agregar el justicialismo, ya que ello entiende que supondría �crear una expectativa de devaluación�.
Dentro del bloque que conduce Humberto Roggero, se oponen a la introducción del euro a la convertibilidad una treintena de diputados menemistas, que en consonancia con su jefe no quieren ni oír hablar sobre la realización de cambios a la ley que fue pilar del gobierno de Menem. Pero el grueso del bloque, entre bonaerenses, delasotistas y reutemanistas no pondrían palos en la rueda para que la norma tenga media sanción, pese a que no ven claramente en lo inmediato su sentido práctico. El santafesino Oscar Lamberto admitió que el sorpresivo planteo de Cavallo a favor de las bondades de incluir el euro a la convertibilidad le recordó a �los submarinos de Frondizi�. �Cuando había un problema grave, en la época de Frondizi siempre aparecía un submarino en la Patagonia�, apuntó. |
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