OPINION
Quien quiera oír que oiga
Por Juan Carlos Dante Gullo*
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�Hay momentos en la vida de los pueblos en que el honor de la Nación se preserva en las cárceles.� J. D. Perón
Esta frase me exime de todo comentario. Existimos miles de peronistas que todavía seguimos signados por la misma cultura que nos �engendró� y que de hecho sigue marcando no sólo nuestra memoria sino nuestra Identidad. Por respeto a los que no están y mucho más por los que están y siguen pensando, evito toda explicación de lo que significó desde el 55 a la fecha la lucha de cuanto(s) hombre o mujer en nuestra Argentina sufrió, padeció, acarició, gustó y vivió, persecuciones, encierros, cárceles, exilios, desapariciones y muertes. Una larga historia con nombres y apellidos que determina el compromiso de varias generaciones de argentinos. En mérito a esto considero que hay cosas que por grotescas no se comparan y hay hechos que por diferentes ni merecen explicarse. Más allá de lo sucedido en estos años (donde todo parece se ha distorsionado) ni Perón, ni Evita, ni el Movimiento Obrero y sus luchas, ni los 70 y la Juventud ni la lucha del Pueblo Argentino han podido borrarse. Han vencido la prueba del tiempo, al decir de Juan Perón.
Desde hace un tiempo me resulta interesante advertir que muchas personas se refirieran a algunos �dirigentes peronistas� con aditamentos: �funcionario Menemista� o �es peronista pero de Menem� o �estuvo en el gobierno pero es Peronista�. Todos sabemos que este Movimiento, el Peronismo, se mira y no se toca. Una cosa son las bases y otra los dirigentes. Una cosa es el PJ y otra la identidad. No descubro nada, pero no es malo aclararlo. Con gran beneplácito escuché y leí en la mayoría de los medios que la foto del Congreso concentró al �Peronismo institucional�. Y esto me permite afirmar que si la historia la cuenta el �Peronismo institucional�, eso quiere decir que hay otra historia, la del Peronismo sin aditamentos. El verdadero Peronismo. Al decir de Litto Nebbia, parafraseando la liturgia peronista, Quién quiera oír que oiga.
Hoy todos observan la imagen de chantaje y mediocridad reflejada en lo acaecido en el Congreso de la Nación. Y no es por la imagen de los que estuvieron sino por el descaro que exhibieron. El Movimiento les queda grande. John Willian Cooke, Rodolfo Ortega Peña, Leonardo Bettanin, Héctor J. Cámpora, entre otros, son dignos dirigentes que enaltecieron el Congreso, nuestra historia, la figura de la persecución y la entrega de sí mismos. No son parte, por suerte del �Peronismo institucional�. Están con y en el Movimiento, el que sigue representando a las mayorías con políticas y definiciones donde una asamblea entre compañeros tendría que significar grandes debates y propuestas pidiendo cárcel para los corruptos, defendiendo al pueblo para terminar con los privilegios, más allá de los apellidos e investiduras que se esgriman.
* Dirigente peronista. |
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