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El Senado es la piedra del escándalo en Brasil. Los senadores oficialistas José Arruda, el poderoso Antonio Carlos Magalhaes, y Jader Barbalho, habrían violado el sistema de votación electrónica y hasta podrían haber alterado algunas votaciones del Senado. El cuerpo decidirá esta semana si lleva a juicio a los tres, que esta semana declararon sin convencer a nadie.

O Estado de Sao Paulo
Lo que están revelando los acontecimientos recientes es que el Antonio Carlos Magalhaes del Senado es el mismo que es caudillo indiscutido en su feudo, el estado de Bahía; gobierna, algunas veces hasta lo hace bien, pero nunca se priva de utilizar, cuando le parece necesario, los métodos brutales e ilegales del caudillo. (...) En cuanto al presidente Cardoso, él conduce el gobierno y al país como un ciclista que conduce su bicicleta con las manos libres, sin tocar el manubrio. Por eso la máquina oficial ande en muchos casos erráticamente. Y no hay duda de que este exceso de libertad, de falta de mando presidencial, es una de las grandes causas de la excesiva aparición de escándalos y crisis, y que al final nos permiten corregir lo que mucho que todavía anda errado en el país.
(Fernando Pedreira)

Folha de Sao Paulo
El Senado brasileño tiene una gran chance de mejorar su imagen y la de toda la clase política del país. Basta con que abra procesos de casación contra los senadores Arruda, Magalhaes y Barbalho. Basta con que abra el proceso, que le dé derecho de defensa a los tres, que haga investigaciones exhaustivas, que lleve el caso al plenario de la Cámara y que castigue al que sea culpado. Lo que definitivamente no puede pasar es que se dejen de lado todas las denuncias o que se adopten maniobras para evitar la casación, sustituyéndola por un castigo mucho más blando, como la pérdida temporaria del mandato, que es lo que comienzan a defender algunos senadores.
(Vaguinaldo Marinheiro)

O Globo
Por más que el presidente Fernando Henrique Cardoso intente silenciar lo ocurrido, es nítida el ansia del gobierno para que el episodio del Senado esté terminado cuanto antes. El ansia es mayor incluso de cualquier posible deseo de venganza contra Antonio Carlos Magalhaes, que se puso contra Cardoso en los últimos tiempos. La renuncia de Arruda, Magalhaes y Barbalho sería en este caso una solución profiláctica. Hay más razones, mucho menos nobles, para esta urgencia. El gobierno teme que la crisis del Senado tenga efectos desastrosos en el intento de reeditar, para la sucesión de Cardoso, la alianza entre los socialdemócratas (PSDB), el Frente Liberal de Magalhaes y el Partido del Movimiento Democrático (PMDB)
(Helena Chagas) 

 

A las armas las carga...


Poco después de aprobar una venta de armas a Taiwán menor a la que se esperaba, el presidente norteamericano George W. Bush advirtió que su país defendería la isla de un ataque chino �cueste lo que cueste�. China, de su lado, no apreció su moderación con la venta de armas, y teme la formación de un frente entre Estados Unidos, Japón y Taiwan contra ella. 

Washington Post
China no es capaz de invadir Taiwán. Si elige usar la fuerza, disparará un par de misiles o impondrá un bloqueo marítimo. En ese caso, Estados Unidos necesitaría tener la opción de no hacer nada. Con su declaración de que defendería a Taiwán �con lo que haga falta�, Bush arriesga quitarnos esa alternativa. Es el primer paso para comprometernos a defender a Taiwán bajo cualquier circunstancia, sin importar si el ataque chino es total o limitado, si Taipei realizó o no declaraciones provocativas, o si Estados Unidos tenga realmente opciones militares viables. El estrecho de Taiwán es uno de los lugares más peligrosos del mundo. Al clarificar nuestra política allí, Bush sólo está haciendo que sea menos estable y mucho más peligroso. 
(Michael O�Hanlon, del Brookings Institute)

People�s Daily (China)
Si Estados Unidos continúa vendiendo armas a Taiwán, la situación regional se volverá mucho más tensa y hará más difícil una solución pacífica a nuestra reunificación con Taiwán. Y la tensión regional sólo podrá afectar a la economía norteamericana, que no está en su mejor momento. Tampoco beneficia a Taiwán. Allí los gastos en defensa alcanzaron 2.500 millones de dólares, comparado con sólo 2.400 millones en inversión social y económica. Desde que el �presidente� Chen Shui-Bian asumió el año pasado, muchas empresas se mudaron a otros países y el desempleo y la inflación siguen aumentando. Las compras de armas les costarán caro. A largo plazo, su economía no podrá sostener la expansión de su arsenal. 
(Editorial)

Taipei Times (Taiwán)
Todo está yendo bien para Taiwán y, por una vez, China parece haber perdido su equilibrio. Agradecemos a nuestros amigos en Estados Unidos y Japón por su apoyo, pero nos abstendremos de vilipendiar a China. Nuestras relaciones no deben ser un juego de suma cero. Fue el rígido dogmatismo de Pekín lo que la llevó a ver la relación entre Taiwan, Japón y Estados Unidos como una alianza, lo que hizo que se aislara a sí misma. Por ahora no tenemos una alianza militar con Estados Unidos, pero existen intereses comunes que sólo se están fortaleciendo ante al expansionismo chino. Pekín dice que la venta de armas a Taiwán gatillará una carrera de armas, pero es Pekín el que aumenta frenéticamente su arsenal. 
(Editorial)

 

 

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