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Por P.P.
 Las canciones de Futuro inmediato
son, en verdad, de un pasado no tan inmediato. En 1995, durante un tiempo que pasó en la Argentina, Santiago Feliú compuso los temas y se los entregó a un editor independiente local. El hombre �engavetó� (léase: encajonó) esas grabaciones y pareció olvidarse del asunto. Cinco años después, en La Habana, Feliú rescató aquellos masters y terminó de darles forma para publicarlos en un álbum que parece contar los días de desencanto entre el trovador y la situación política de su patria. Si bien no se trata de un disco estrictamente social, un par de canciones (�Noticiero�, �Rock & Rollito de Fulanito y Menganito�) son objeciones más o menos explícitas al estado de las cosas en la isla a mediados de la década pasada.
�La frase �que si eres sincero lo seas a media voz, no vaya a ser que algún cretino diga que uno es contrarrevolucionario� (del tema �Rock & Rollito...�) es una declaración de malestar bastante concreta.
�Bueno, esa frase ahora la veo como algo medio infantil. El hecho es que yo en ningún momento sufrí ningún asedio, nunca tuve problemas con el gobierno, la policía ni nada. En Cuba lo que hacen es censurar los temas que no les convencen. A mí me han censurado alguno que otro, sí. Pero ahora mismo esa paranoia existe mucho menos. Se abrió el debate, y la sinceridad también. Cuando sucedió lo del niño Elián, empezaron a llegar opiniones a favor y en contra de parte de políticos y del pueblo de los Estados Unidos. Antes sólo hubieran llegado las opiniones a favor. Ahora hay ganas de que la verdad salga por todos lados.
Futuro inmediato es sólo uno de los dos discos que Feliú se trae entre manos en esta nueva visita a la Argentina. Además de esta suerte de grabaciones encontradas, el cantautor tiene listo un nuevo álbum �Sin Julieta� que se editará antes de fin de año. Así que el concierto de hoy a las 22 en La Trastienda (Balcarce 460) y los incluidos en la posterior gira nacional (unas veinte actuaciones entre La Plata, Neuquén, Trelew, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Bariloche, Río Gallegos, Ushuauaia, Río Grande, Mendoza, Mar del Plata, Córdoba y Rosario) serán también un adelanto del verdadero futuro inmediato en la discografía del cubano. �Antes de empezar a grabar Sin Julieta estaba un poco harto, sin saber cuál sería mi próximo paso, sin ganas de escribir canciones�, confiesa. �Y yo vivo de hacer canciones. No sé hacer otra cosa. En ese tiempo, un andaluz me enseñó una afinación flamenca en re, que sumada al hecho de que yo toco la guitarra al revés, generó una música muy ingeniosa y nueva para mí. Me salieron un montón de canciones. Las escuchó un productor en La Habana, me preguntó si tenían letra y yo le mentí, le dije que sí. Me propuso hacer un disco, así que me mandé a correr y les hice letras a todas las melodías�.
�¿Qué le pareció la visita a La Habana de los Manic Street Preachers (banda de rock galesa, popularísima en todo el Reino Unido)?
�En lo cultural y político, es interesante, pero artísticamente allá no gustó nada. Es decir: encima que no se entiende lo que cantan, tampoco es aquella banda. Me contaron que Fidel se quedó dormido.
�¿Existe una voluntad de Fidel para que el rock cubano crezca?
�El rock en Cuba es muy under. Lo más popular es la salsa. Hay un oído armónico, rítmico muy amplio para eso. Pero el rock todavía está lejos de ser masivo. Como antecedentes de la visita de estos galeses, hubo un concierto homenaje a John Lennon en el lugar donde habitualmente se hacen las manifestaciones antiimperialistas, frente a la oficina de intereses de los Estados Unidos. Fidel y Silvio (Rodríguez) develaron una estatua en un parque. Y hace dos años, hubo un encuentro en La Habana entre músicos cubanos y norteamericanos. Compusimos juntos durante una semana, y el último día hicimos un espectáculo en el Carlos Marx. �El género que está en expansión en Cuba es el rap, ¿no?
�Hay bastante, sobre todo a nivel barrios. También aparecen en la tele y demás. Uno de ellos, Orishas, está alcanzando nivel internacional, se está haciendo conocer en Europa. A mí no me gusta nada, me aburre. Pero a veces me engancho con alguna buena letra o algún buen video.
�¿Cómo es en este momento su relación con el público cubano?
�Desde el �85, desde esa especie de boom mío hasta hoy, he sido entendido y querido por el público cubano. Ahora estoy mejor en el sentido de que no salgo a cantar borracho, y eso es mucho mejor. Estoy en una etapa de limpieza, en gran parte debido a mi hijo de cuatro años y medio que me acompaña en este viaje. Es la primera vez que sale de la isla.
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