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Por Felipe Yapur
 “Tenemos dos meses y medio
antes de que declare. Tiempo más que suficiente para elaborar una
buena defensa”, confió a Página/12 un estrecho colaborador
de Carlos Menem, quien se pasó el día de ayer asegurando
que concurrirá el próximo 13 de julio al despacho de Jorge
Urso. Ese día prestará declaración en la causa por
la venta ilegal de armas donde el fiscal Carlos Stornelli lo considera
el jefe de la banda que vendió armas a Ecuador y Croacia. “Soy
un hombre de Derecho, por supuesto que me voy a presentar”, dijo
el ex presidente desde su provincia natal antes de insistir con su tesis
de la “persecución política” que tiene el objetivo
de “destruir, ya no tan sólo al que transformó a la
Argentina, sino al Movimiento Nacional Justicialista”.
Entre los allegados al ex Presidente campea cierto nerviosismo ante la
falta de previsión de lo que está ocurriendo en la causa
armas. Varios reconocieron a este diario que las últimas decisiones
de Urso los encontró desprevenidos. “Con Emir (Yoma) estábamos
convencidos que lo citarían pero jamás nos imaginamos que
lo iban a detener. Ahora con Menem nos ocurrió lo mismo”,
confió a este diario una fuente menemista.
Sin duda, fue un lunes negro el que pasó el menemismo en general
y Menem en particular cuando se enteraron de la novedad jurídica.
Más de uno de sus colaboradores se desconcertó con la noticia.
El senador Carlos Corach, por caso, desde su country bonaerense volvió
locos a sus empleados pidiendo comunicaciones con varios de los referentes
del ultramenemismo para confirmar la especie que le había transmitido
pocos minutos antes su vocero. Recién logró calmarse un
poco cuando habló con Eduardo Menem, quien se encontraba en La
Rioja organizando una megalocreada que funcionó como una suerte
de desagravio para su hermano.
En voz alta los hombres de Menem aseguran que el ex presidente tomó
la novedad con “tranquilidad”. Por lo bajo, reconocen que hay
tensión. El Presidente del PJ pasó un largo fin de semana
entre la capital riojana y su Anillaco natal acompañado de su novia
chilena, Cecilia Bolocco.
Los hombres más cercanos al ex presidente señalan tres hechos
que -dentro del marco de preocupación– los inducen a pensar
que no todo está perdido. Primero, el tiempo que tienen para preparar
la defensa. El segundo es la serie de indagatorias previas que Urso tomará
al ex ministro de Defensa, Antonio Erman González –declarará
el próximo viernes–, al ex canciller Guido Di Tella (el 24
de mayo) y al ex jefe del Ejército, Martín Balza (13 de
junio): “Ninguno de ellos tiene algo para decir en contra del ex
presidente”, aseguró a este diario un hombre de mucha confianza
de Menem. Otro, más llano a la hora del análisis, dijo que
“ninguno se atreverá a tirarle tierra al Turco”. El tercer
punto es la escueta fundamentación del juez donde decide la citación:
“Simplemente accede a la solicitud del fiscal Stornelli y no arriesga
calificación sobre los hechos”, confiesan.
Pero la citación no evitó que continuaran las muestras de
solidaridad con Menem. El mismo lunes, su hermano Eduardo le organizó
un acto de desagravio que consistió en la preparación de
un locro gigante para 12.000 personas. En principio, el acto formaba parte
de la campaña que el senador realiza en pos de renovar su banca
en la Cámara alta, pero las circunstancias lo determinaron a cambiar
el eje de la convocatoria que tenía garantía de éxito
ya que la entrada era libre y gratuita. Todo fue coordinado por el gobierno
provincial de Angel Maza y la CGT vernácula, quienes aseguraron
que la comilona se realizó gracias al aporte de comerciantes locales
y una radio.
Menem se dejó ver con la Bolocco. Ello no le impidió volver
a referirse a las acusaciones que pesan en su contra: “Son una mentira,
una verdadera trampa”, señaló para luego agregar que
“mi citación tiene relación con la trama más
siniestra urdida por algunos sectores de la comunidad política”,
les dijo a los comensales aunque no identificó a quien se refería.
El senador Menem, en tanto, pronosticaba un final feliz para su hermano
debido a que “con jueces probos este tema se va a resolver debidamente”
para luego advertir que su el ex presidente “seguramente va a poner
en claro que todo esto que viene de una requisitoria del fiscal Stornelli
es en realidad un operativo político”, insistió.
Anoche, Menem retornó a la Capital Federal y se recluyó
inmediatamente en su residencia del barrio de Belgrano. Uno de los primeros
en visitarlo fue Corach, con quien mantiene diferencias respecto de la
“operación política” que habría provocado
la indagatoria de Menem. Corach no cree en esa tesis. Eso no impidió
que ambos analizaran los próximos pasos a seguir, como la integración
del equipo de juristas que se encargará de su defensa donde el
senador Menem piensa participar activamente.
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Un freno para Cavallo
El menemismo está decidido a dar batalla ahora que su jefe
fue convocado a declarar en la causa por la venta ilegal de armas.
Es por ello que los diputados que responden al ex presidente intentarán
contrarrestar el proyecto de ley de ampliación de la convertibilidad
que presentará el oficialismo en la Cámara baja con
su propuesta de dolarización de la economía nacional.
“Establécese el dólar de los Estados Unidos de
América como única moneda de curso legal en la República
Argentina”, reza el artículo primero de la propuesta
menemista que no contará con el apoyo de sus compañeros
de bancada que rechaza la dolarización. El resto del bloque
del PJ intentará agregar al proyecto oficialista una cláusula
que evite la disminución de los salarios, los haberes jubilatorios
o perjudique a los deudores hipotecarios en dólares en caso
de una devaluación.
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PREOCUPACION
EN EL GOBIERNO POR LA CITACION
“Es un hecho conmocionante”
El gobierno de la Alianza no
es ajeno a la situación que atraviesa el ex presidente Carlos Menem
en la causa en la que se investiga la venta ilegal de armas a Ecuador
y Croacia. Mientras el ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, consideró
ayer “conmocionante” la citación de Menem, quien deberá
presentarse en Tribunales el 13 de julio, el ex presidente Raúl
Alfonsín dijo que no duda de que “el doctor Menem se comportará
como un ciudadano cualquiera y acudirá al llamado de la Justicia”.
“El hecho de citar a indagatoria a un ex Presidente es un hecho conmocionante
en cualquier país del mundo”, reconoció Jaunarena y
añadió que el Gobierno “no puede hacer otra cosa que
garantizar el libre juego de las instituciones y en este caso la independencia
de los poderes”. Respecto de la tarea del juez federal Jorge Urso,
a cargo de la investigación por el tráfico de armas, Jaunarena
ratificó que “la independencia del Poder judicial en la Argentina
es absoluta y el Gobierno en ese sentido no tiene otra cosa que respetarla”.
Sobre el hecho que se investiga, el ministro dijo que “cualquier
país tiene posibilidad” de vender armas al exterior y aclaró
que “después, si se comete alguna irregularidad, es la Justicia
la que lo debe resolver. Pero en un caso concreto como este, que está
en plena actuación el Poder Judicial, una opinión más
sería como ejercer una suerte de injerencia”. Jaunarena habló
ayer en el acto de conmemoración del 19 aniversario del bautismo
de fuego de la Fuerza Aérea, que se realizó en la VII Brigada
Aérea de Moreno.
Alfonsín, en cambio, habló el lunes en la Casa de Gobierno,
al término del acto de asunción del flamante ministro de
Desarrollo Social, el frepasista Juan Pablo Cafiero. El ex presidente
radical manifestó su convicción de que Menem se comportará
como un ciudadano “cualquiera” y que acudirá a la citación
del juez Jorge Urso cuando le toque ir a declarar acusado de ser el jefe
de una asociación ilícita que traficó armas a Ecuador
y Croacia, pero agregó que no tiene “nada que opinar”
respecto del trámite de la causa en la que Menem podría
quedar detenido.
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